Las principales matrices de sentido transferidas a lo largo de la producción e investigación de la artista Ingrid Wildi Merino (entre ellas, observaciones críticas a la geopolítico de la migración, del racismo estructural, de las jerarquías existentes en las sociedades desarrolladas), están contenidas en el catálogo monográfico Ingrid Wildi Merino. Desmentir la falsa división entre historia y geografía (Editorial Écfrasis, 2021) texto de Francisco Godoy Vega, teórico chileno radicado en España, cuyo lanzamiento será este sábado 11 de digciembre, a las 15:00 horas vía streaming realizado presencial y online desde el Museo de Arte Contemporáneo (MAC, Parque Forestal, Santiago) en red con el Museo Nacional de Bellas Artes y tres espacios regionales: Galería Chile Arte en Coquimbo, la Universidad de Concepción en el Biobío y la Universidad Católica de Temuco en la Araucanía.
Alejandra Villarroel Sánchez / resumen.cl
Harán parte del lanzamiento Daniel Cruz, Director del MAC; Francisco Godoy Vega, autor del texto, historiador y crítico de arte (Chile/España) e Ingrid Wildi Merino, acompañados por las y los teóricas/os Kantuta Quiróz, curadora (Francia), Ana María Guasch, historiadora de arte y curadora (España), María José Cifuentes, directora artística de NAVE (Chile), Christian Soazo Ahumada, investigador en Estéticas Latinoamericanas (Chile), Renzo Giovanni Vaccaro Meza, director del Departamento de Arte de la Universidad Católica de Temuco, Rodrigo Piracés, Director de Extensión y Pinacoteca de la Universidad de Concepción, Manuel Carrión y Antonio Calibán, miembros de la Comunidad Calitreo + Carrión (Chile/ USA) y Sebastián Valenzuela Valdivia, director de editorial Écfrasis (Chile).
Acerca de la artista
Ingrid Wildi Merino (Santiago de Chile, 1963) emigró a Suiza junto a su padre y hermanos en 1981 – mientras regía en Chile la dictadura cívico militar – y se radicó en Europa hasta hace pocos años. Desde muy joven tomó consciencia de las asimetrías que los legados coloniales ejercían (y aún lo hacen) en las vidas cotidianas, a través del ejercicio material y simbólico de la cartografía global de poder. Estas observaciones y vivencias fueron antecedentes fundamentales para abrirse a una genuina comprensión del campo de sentido que su práctica artística ha puesto en obra, en más de 30 años de producción ininterrumpida.
Sus primeros pasos en las artes visuales fueron como autodidacta. Luego estudió alemán y licenciatura en la Escuela de Artes y Diseño de Zúrich, Höherer Schule für Gestahltung, Studien Bereich Bildende Kunst Zúrich. Más tarde estudió francés y realizó un postgrado en artes visuales en la Haute École d´Art et Design en Ginebra, Suiza y posteriormente un Master en Artes Visuales en la Arts in Fines Arts Zurich University of the Arts, ZHDK en Zúrich, llegando a ser docente titular para Pregrado y Master en Artes Visuales en la Haute École d´Art et Design en Ginebra, Suiza, durante 11 años.
Ingrid Wildi Merino observó y analizó críticamente el problema geopolítico de la migración, del racismo estructural y de las principales jerarquías existentes en las sociedades desarrolladas, modelos replicables al "norte global" (lugares de privilegio) situado en los países de la periferia. En este punto, puso atención en la discriminación social y cultural impuesta sobre las personas no-europeas, al disciplinar y normalizar los modelos representacionales institucionalizados del primer mundo o "norte global". Desde este mismo escenario "moderno/colonial", y especialmente en el desarrollo posterior de su obra, la artista ha reflexionado también la heterarquía de los "sures globales", es decir, las distintas modalidades operativas de la colonialidad del poder y del ser en el espacio cultural latinoamericano.
Este análisis e investigación continuos se han materializado en un conjunto de obras que ofrecen un panorama de observación analítica y molestia existencial ante la matriz occidental de poder que clasifica, inferioriza y subalterniza al otro racializado histórica y socio-económicamente. El tema atraviesa su obra, desde sus primeras operaciones artísticas y experimentaciones visuales, a fines de los años 80', hasta su actual uso de los recursos audiovisuales proponiendo modelos de pensamiento y reflexiones críticas que invitan al espectador a replantearse las lógicas de poder que rigen nuestro orden global.
Ingrid Wildi Merino fue la primera mujer migrante invitada al Pabellón Suizo en la 51°Bienal de Venecia (2005), presentando una instalación audiovisual sobre su hermano Hans, sometido a medicación a causa de un tratamiento depresivo. En esta obra se pone en tensión y se denuncian aspectos centrales de la producción y normalización biopolítica, encarnada en este caso en el campo de la farmacología, ejercida por los cánones institucionalizados del discurso científico y político-jurídico de las naciones dominantes del primer mundo, en este caso Suiza. A causa de su renombrada participación en la 51° Bienal de Venecia (2005), su nombre comenzó a tener una mayor repercusión en Chile, siendo invitada el año 2007 por la Galería Gabriela Mistral y el MAC para exponer su proyecto artístico Historias breves, donde cristaliza la "Entrevista como práctica estética" en tanto operación crítica frente a los moldes taxonómicos, disciplinarios e instrumentales por medio de los cuales los discursos dominantes son reproducidos y a su vez, coexistentemente, en cuanto a praxis concreta de alteridad dialógica, comunalización sensible, posibilidades emancipadoras y humanizadoras entre los seres humanos.
También en el 2007, la Embajada de Suiza en Chile invitó a Wildi Merino a realizar un proyecto curatorial, enmarcado en el bicentenario de la Independencia de Chile. De acuerdo con la propuesta presentada por la artista, surgió Dislocación, exhibida el año 2010 en el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, la Galería Gabriela Mistral, la Galería Metropolitana, el Centro de Arte Alameda, la Librería Ulises, el Canal Señal 3 de la Victoria y, posteriormente en Berna, obteniendo el premio Swiss Award Exhibition 2011.
El concepto "Dislocación", subyacente a toda la muestra, refiere a un término utilizado en medicina, que es definido como la acción y el efecto de separar a un sujeto de su núcleo de articulación, así como la torsión de un argumento o un razonamiento, manipulándolo, moviéndolo o sacándolo de su contexto originario.
En 2016, Ingrid Wildi Merino se radicó nuevamente en Chile y exhibió en la Galería D21 Arquitectura de las transferencias. La muestra fue parte de una investigación de largo aliento, cuyo núcleo radica en la incidencia geopolítica y geocultural alrededor de las materias primas, en este caso el cobre: ícono y epítome de las prácticas extractivistas a lo largo de la historia de Chile hasta hoy. Arquitectura de las Transferencias, Arte, Política y Tecnología es una iniciativa que contó con el apoyo institucional de la Haute École d´ Art et de Design de Ginebra y la Universidad de Chile y donde colaboraron con la artista, desde el nucleo conceptual, Conductividad y conducta a travez de las materias primas, Ramón Grosfoguel, Marta Jordi, Yasser Farrer, Cuauhtémoc Medina y Sergio Rojas. Como plataforma de investigación, elaborada desde 2011 hasta 2017, quedó patentada en un libro, en seminarios y en un sitio web, junto con una serie de exposiciones y actividades de difusión.
Ya de regreso en Chile, Ingrid Wildi Merino asumió como docente en el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello, Santiago; en la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (UNIACC), Santiago; y en el Diplomado en Artes Visuales de la Universidad de Chile.
Sobre el libro
Las principales matrices de sentido transferidas a lo largo de su producción e investigación artísticas se ven reflejadas en el catálogo monográfico Ingrid Wildi Merino. Desmentir la falsa división entre historia y geografía (Editorial Écfrasis, 2021). Se trata de la primera publicación monográfica y aproximación panorámica al conjunto de su obra, exhibida junto al ensayo del historiador de arte e investigador chileno, residente en España, Francisco Godoy Vega. El autor sigue un itinerario tanto histórico-biográfico como teórico, revisando las diversas etapas en la obra de Wildi Merino, en conexión con la producción de otros artistas y de los principales pensadores e intelectuales que reflexionan actualmente sobre los dispositivos epistémicos del eurocentrismo y las formas de colonialidad ubicuas y naturalizadas en las sociedades contemporáneas.
Se trata de la primera publicación monográfica y aproximación panorámica al conjunto de su obra, exhibida junto al ensayo del historiador de arte e investigador chileno, residente en España, Francisco Godoy Vega. El autor sigue un itinerario tanto histórico-biográfico como teórico, revisando las diversas etapas en la obra de Wildi Merino, en conexión con la producción de otros artistas y de los principales pensadores e intelectuales que reflexionan actualmente sobre los dispositivos epistémicos del eurocentrismo y las formas de colonialidad ubicuas y naturalizadas en las sociedades contemporáneas.
Francisco Godoy realiza una acuciosa y fundamentada aproximación teórica a las obras de Ingrid Wildi Merino, a quien conoció en el año 2011, estableciendo desde esos primeros encuentros un vínculo de amistad y colaboración recíprocas. A partir de este conocimiento, el autor recorre las tempranas obras de Wildi Merino en la pintura, como asimismo en su tratamiento del novopán (lo que en Chile conocemos como Masisa), denunciando con esta materialidad alegórica el simulacro de una madera que no es madera, sino un mero aglomerado artificial, presente de forma extendida en los mobiliarios de la clase media y de los migrantes en Suiza. El libro destaca, de este periodo, sus performativas perforaciones, en alusión a términos y conceptos rectores del modo de ser y el pensamiento alemán (como "Sich" [sí mismo] o "Sein" [ser]), junto con la deconstrucción de espacios públicos y privados, sugiriendo con estas operaciones artísticas una crítica radical a la sociedad europea y su entendimiento respecto del otro migrante, degradado en su condición de ser humano. Sin embargo, estas matrices, que en un primer momento histórico-biográfico tienen su emplazamiento en el "centro" o "primer mundo", con el paso del tiempo traslucen su complejidad, heterogeneidad y dislocación geopolítica a nivel global, asentándose en las mismas sociedades de los estados-nación latinoamericanos, como paradigmáticamente lo ha mostrado Wildi Merino en sus últimas investigaciones y producciones artísticas sobre Chile, sobre el extractivismo en torno a las materias primas (cobre), entre otras múltiples formas de coacción económica y necropolítica, llevadas a cabo bajo el horizonte del modelo capitalista y el actual sistema neoliberal.
El catálogo monográfico se interna también en los pasos que llevaron a Wildi Merino a desarrollar una obra proyectiva, transformada en un complejo de visualidad y oralidad significante en el campo de la producción de pensamiento crítico, teórico y artístico descoloniales. La práctica de la Fotografía-Ensayo, el Video-Ensayo y la "Entrevista como práctica estética" han sido recursos habituales en su trabajo, relacionando y tensionando en esos mismos dispositivos la aparente normalidad en las relaciones entre subjetividad y cotidianidad – tanto en el norte como en el sur global – develando los traumas, dislocaciones y exclusiones que conforman la matriz occidental de poder y el pensamiento eurocéntrico desplegados en todos los campos de la vida, afectando en primer lugar a las supuestas vidas "mínimas", invisibilizadas por este patrón colonial o régimen racializado de poder.
Esta práctica de largos años de cuestionamiento e investigación respecto del dualismo occidentalocéntrico, del racionalismo academicista inerme, desustancializado y despolitizado existencial y socioculturalmente, llega finalmente a superar la mirada centrada en la supuesta "genialidad" del sujeto-artista moderno para abocarse de lleno – en sus últimos trabajos – en una producción colectiva, de acuerdo con una comprensión móvil de la dinámica relacional e intersubjetiva de la producción artística contemporánea y de la auténtica relación de alteridad o comunidad éticamente edificante entre los seres humanos.
El libro Ingrid Wildi Merino. Desmentir la falsa división entre historia y geografía da cuenta, finalmente, de las motivaciones intelectuales e investigaciones artísticas y teóricas, las preguntas críticas recurrentes y los procesos existenciales de la artista, exaltando su férrea defensa del hacer creativo comprometido, en constante retroalimentación con los contextos situados de vida, como un devenir dialéctico donde nacen, se expresan y se corporizan las ideas en el campo de la poiesis o producción de sentido en la obra artística. Su vasta producción signa un itinerario de praxis artística fecunda y consecuente, donde la vida personal y la observación de los modelos geopolíticos encuentra en los dispositivos representacionales – a través de la pintura, el uso de materiales distintivos, el video-ensayo, la fotografía, la instalación, el cine y otros – los deseos de comunicación y problematización auténticos. En estas dinámicas, Wildi Merino genera modelos de pensamiento, formas de reflexión, preguntas interpelantes, y en suma, intentos representacionales/afectivo-conceptuales para contribuir a una transformación intersubjetiva de la humanidad en un mundo contemporáneo cada vez más conflictivo y apremiante.