[resumen.cl] El Queule (Gomortega keule) es un árbol en peligro de extinción presente en tan solo 3 regiones del país (Maule, 'uble y Biobío), fue declarado por este motivo como Monumento Natural en el año 1995. En la actualidad son muy pocos los individuos que quedan en su hábitat natural, debido a la intervención humana en los ecosistemas. En estos días se dieron a conocer supuestos hallazgos de bosques de Queule en la comuna de Tomé en diversos medios de comunicación, sin embargo se omite que el proyecto minero de extracción de tierras raras denominado «Biolantanidos» podría incidir aún más en el estado de conservación de esta especie en la comuna de Penco y también Tomé, en donde el proyecto minero busca instalarse y probablemente expandirse.
En diversos medios de comunicación como TVU, Biobiochile y Canal 13 entre otros, se dio a conocer durante estos días el supuesto hallazgo de un bosque de Queules en la comuna de Tomé por parte de la Coordinadora Regional de Medio Ambiente. Al parecer más que un bosque sería un relicto, es decir, remanentes supervivientes de especies vivas con una distribución muy reducida. Luego de anunciar el supuesto hallazgo histórico, el medio Biobiochile sacó una segunda nota en donde aseguraba que CONAF registra 22 puntos con presencia de árboles de Queule entre Penco y Tomé. En la misma nota CONAF manifestó que desconocía la ubicación del supuesto hallazgo de la llamada Coordinadora Regional de Medio Ambiente, por lo que no saben si está en uno de sus 22 puntos registrados.
Por otro lado, según un comunicado de la Fundación Keule estos arboles ya eran conocidos por la comunidad local y científica de la región. El mismo comunicado además señala, refiriéndose a uno de los reportajes antes mencionados que "la nota hace ver erróneamente un bosque espectacular de queules con vistas desde la quebrada cercana y su interior, pero la realidad es que los Queules sobreviven casi solos en un entorno forestal de eucaliptos, donde sería importante conocer si la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha realizado alguna acción o resguardo en todos estos años ya que el propietario cuenta con planes de manejo vigentes". La Fundación Keule además plantea que esperan que los "quince minutos de fama de estos queules dados por el reportaje no terminen significando su destrucción".
El Queule es una especie en peligro de extinción presente en un lugar muy especifico del territorio nacional, es decir que presenta un alto endemismo. Se caracteriza, además, por su fruto comestible que produce cierto efecto "embriagante" o "psicotropico", según el testimonio de quienes lo han probado. Además se pueden utilizar para la elaboración de mermeladas y otros productos alimenticios. Los cambios derivados de la acción humana (antrópicos) en el ambiente de la Cordillera de la Costa han generado la sostenida desaparición de esta especie, única en su género. Su desaparición, por tanto, constituye un daño irreversible para la diversidad genética de los ecosistemas del centro sur de Chile.
Para su conservación se creó la Reserva Nacional Los Queules, ubicada en la comuna de Pelluhue, región del Maule. Esta pequeñísima reserva es uno de los pocos lugares en donde se pueden apreciar gran cantidad de Queules remanentes, cuya disminución ha sido causada históricamente por el avance sostenido de los monocultivos agrícolas y forestales. En una foto satelital se puede apreciar como la reserva se encuentra totalmente cercada por monocultivos forestales y terrenos erosionados después de su cosecha, evidenciando claramente uno de los principales responsables de su desaparición: la industria forestal.
Según señaló el botánico Diego Alarcón de la Universidad de Concepción a Emol con respecto a catastros de abundancia de esta especie «La única cifra que está en el aire es más o menos unos 2.000 ejemplares, pero eso fue una estimación hecha a inicio de los ’90 por la Conaf y de la cual no hay un respaldo científico reciente», indicó agregando además que debido a sus características «Es muy difícil producirlo en un vivero».
Mientras tanto, el profesor de la Universidad de Concepción, Lohengrin Cavieres señaló al mismo medio que el Queule «No puede estar expuesto a heladas muy prolongadas, su temperatura debe ser relativamente constante a lo largo del año y ese tipo de condiciones sólo se va encontrando en la zona costera, entre el sur del Maule y el Biobío», explicó Cavieres. "Esta zona desde mediados del siglo XX ha visto transformado su paisaje con la industria forestal y el uso agrícola, lo que ha ido diezmando por una parte los tamaños de las poblaciones y desconectándolas" (…) «Es como si tuviésemos un fósil viviente y tenemos que cuidarlo. Pero sobretodo tomar la conciencia de que donde está es una zona de fragilidad, en la que no podemos seguir transformando el paisaje en plantaciones, zonas urbanas, centrales de paso o proyectos mineros» concluyó el académico.
Actualmente en Penco y Tomé existe un proyecto minero en proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, el cual busca intervenir las comunas de mediante la extracción de tierras raras, minerales estratégicos en la economía mundial por ser indispensables para las tecnologías del siglo XXI. Este tipo de minería ha sido considerada altamente contaminante y dañina para los ecosistemas. Además, la contaminación no es solo química, sino radiactiva, lo que hace más peligrosa a este tipo de industria extractiva. La minera que ya cuenta con una planta piloto busca intervenir una zona a menos de 4 kilómetros de la ciudad de Penco, lo cual amenaza seriamente la salud de la población, la calidad del agua de la zona y los ecosistemas en el área.
Pero además, y según el comunicado de la Fundación Keule, el proyecto minero amenaza la sobrevivencia del Queule, ya que en su zona de afectación se encuentran numerosos ejemplares que se verían afectados por la empresa minera Biolantanidos. De esta manera afirman que "como Fundación Keule señalamos a la comunidad en general que los queules más amenazados en la actualidad son los que se encuentran dentro del área de intervención directa del proyecto minero de Biolantanidos en Penco, estos son árboles de más de 20 metros de altura y de gran diámetro creciendo junto a pitaos (también monumento natural) y donde el estudio de la empresa minera indica que no existen queules. Esperamos tanto que las autoridades como la prensa y comunidad nacional reaccionen de igual forma que con esta información dada a conocer el día de ayer".
Llama la atención que ninguno de los medios de comunicación que abordaron la noticia sobre estos árboles en peligro de extinción hicieran la más mínima referencia al proyecto minero que amenaza directamente a esta especie en las comunas de Penco y Tomé, ambas zonas en donde el proyecto minero se pretende instalar definitivamente, y muy probablemente, expandirse. También llama la atención la nula cobertura periodística a este negocio minero y las nocivas consecuencias socio-ambientales que conllevaría de ser aprobado.
En la región del Biobío se encuentran instalados una serie de proyectos extractivistas en el campo del negocio energético, forestal, pesquero y agro-industrial. Termoeléctricas, plantas de procesamiento de harina de pescado, monocultivos agrícolas y forestales, así como la instalación de los complejos hidroeléctricos y plantas de celulosa más grandes del país son algunas de las características del Biobío y también del 'uble. En los últimos años ha venido cobrando fuerza, por parte del empresariado, la intención de instalar la mediana y gran minería de Tierras Raras en la región, así como la instalación de centros de cultivo de salmones, lo cual profundizaría la vocación extractivista del territorio y el daño socioambiental asociado a estas actividades.