El jurado de la academia sueca ha reconocido "el coraje y la agudeza clínica» con que la escritora Annie Ernaux "destapa las raíces, los alienamientos y las limitaciones colectivas de la memoria personal", según señalan en el comunicado oficial entregado a los medios de comunicación. Y es que su obra está marcada por su propia vivencia, las violencias de género, de clase e idiomáticas, de esta mujer normanda de origen popular, fuertemente influenciada Simone de Beauvoir.
Joaquín Pérez
Nacida en Normandía (Francia), el 1 de septiembre de 1940, es autora de más de treinta obras, las primeras de ellas escritas a escondidas, como ella misma contara "sin decirle nada ni a su marido, ni a su madre", con quienes vivía. Fueron obras basadas en su propia experiencia vital, acerca de sus propias vivencias sin mayores refinamientos, en una especie de fusión entre la autobiografía literaria y el socioanálisis; un camino entre la literatura, la sociología y la historia, cuenta la vida de su madre (Une femme), el ascenso social de sus padres (La place, La honte), su adolescencia (Ce qu’ils disent ou rien), su matrimonio (La femme gelée), su aborto (El acontecimiento), la enfermedad de Alzheimer de su madre (Je ne suis pas sortie de ma nuit), su cáncer de mama (L’usage de la photo), en el lenguaje normando, campesino de su vida juvenil.
En sus obras Annie Ernaux examina de manera consistente y desde diferentes ángulos una vida marcada por fuertes disparidades en cuanto a género, idioma y clase. "Cree en la fuerza liberadora de la escritura", como ella misma lo ha manifestado. También, el lenguaje sencillo y limpio caracteriza sus libros.
No fue hasta que su novela 'La place' (1983) que Annie Ernaux pudo lanzar su carrera literaria, algunas de las obras que siguieron han sido editadas en castellano, como. "Una Mujer" (seix Barral), "El lugar" (editorial Tusquets), "La mujer helada" (editorial Cabaret Voltaire), "La Vergüenza" (editorial grupo Planeta), o "El uso de la foto" (editorial Cabaret Voltaire).
En "La mujer helada", precisamente, habla de su matrimonio y ese frío que sentía en su casa, porque en aquella época todavía a los hombres había que servirles y cocinarles. En varias entrevistas de Ernaux se declara abiertamente feminista y clasista, "cómo podríamos no ser feministas en un mundo atravesado por la violencia masculina; y cómo podríamos no tener conciencia, atendiendo a nuestra propia experiencia, de la dominación de clase".
Ya el año 2008 Ernaux fue distinguida con el Premio de la Lengua Francesa en 2008 y el año pasado ya había sonado como una de las favoritas para el premio Nobel de literatura.
Foto extraída de @NobelPrize