Quintero y Puchuncaví: el Chernóbil chileno que el gobierno quiere esconder

[resumen.cl] El siguiente reportaje recoge la afectación histórica por parte del Estado y el sector privado que han sufrido las comunas de Quintero y Puchuncaví con la actividad del parque industrial Ventanas. Mientras continúan las intoxicaciones durante estas últimas semanas, parte de la comunidad afectada se ha movilizado para presionar al gobierno a que tome medidas para resguardar la salud de la población. Los testimonios de impactos en la salud humana y de la degradación progresiva del territorio demuestran la necesidad de establecer mayores restricciones para la industria. 

 

Por: J.L Robledo / Ojo subterráneo

Usted se imagina como es vivir en un lugar donde cada semana hay niños intoxicados en los colegios, que los muertos de cáncer son cientos y cientos de habitantes, que la contaminación de los aires, las aguas (dulce y salada) y la tierra están envenenados, y a esto las autoridades y las empresas le llaman accidentes. Tal vez parece una historia de ficción, pero la verdad es que no lo es, ya que los 90 mil habitantes que comprende el sector de Puchuncaví, Quintero y Concón "conviven" en 524 km2 de contaminación ambiental, y esto debido al Cordón Industrial, el cual tiene luz verde por para producir un exterminio de la vida y de la naturaleza en la llamada Zona de Sacrificio.

En lo que va el año ya van más de 500 casos de intoxicados-que da para una Alerta Roja Crónica- incluso el propio Colegio Médico declara "suspender las faenas de las empresas presentes en la zona afectada" además de "evacuar a mujeres embarazadas, ancianos y niños". Sin embargo, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sale con medidas paliativas para el manejo del conflicto con inútiles Planes de Descontaminación en la Zona.

En ese sentido, los altos índices de contaminación del aire y polusión sobrepasan los niveles permitidos, la propia Seremi de Salud de Valparaíso pone en perspectiva la presencia de arsénico respirable en la costa norte. Y respecto a los promedios anuales de concentración de arsénico superaron hasta 23 veces la norma europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Contaminación crónica

 

Para graficar mejor la situación un caso que sale a luz es el de la hija de Marcela Pizarro Rojas, de iniciales V.C.P. La niña va en octavo básico en el Colegio Santa Filomena de Quintero. Y su madre muy ofuscada nos cuenta que su hija ha sufrido todos los episodios con todos los peaks de contaminación. "Ella ha sido uno de los casos más graves dentro de la comuna porque a parte de haber tenido las náuseas, el dolor de cabeza y los vómitos, a ella le da una parálisis en las piernas, se le adormecen ¡claro! tiene fuerza y reflejos pero no las siente, y todavía está en estudio médico. El 20 de septiembre tuvo neuróloga pero van a seguir porque no saben a qué se debe, no saben el porqué de su anomalía".

Su madre lo asocia directamente a la contaminación ambiental "porque nunca le había pasado antes. Yo y mi hija somos nacidas y criadas en la comuna, llevo viviendo en Quintero 27 años y jamás le había pasado esto a la niña. Ella tiene 13 años".

¿Cuándo fue la primera vez qué le ocurrió?

"Esto fue el 21 de agosto del año 2017 cuando fue el primer peak, de hecho hace poco estuvo hospitalizada por lo mismo, los mismos síntomas. Y antes la recuperación del sentir las piernas era más rápido. En un par de horas ella volvía a sentirlas pero ahora pasan días. O sea, nadie sabe las secuelas que esto va a acarrear. De hecho lo último que me dijo un doctor de acá de Quintero fue que por el bienestar de mi hija yo tenía que dejar de vivir aquí".

Para redondear, Pizarro señala que conoce otros "casos de compañeras de mi hija que llegaron también al hospital, si bien no con la misma gravedad que manifestó la Vane. Hay otro caso, el de otro niño que es de Loncura, él estudia en el liceo, es un familiar nuestro y también sufrió bastante con los dolores de cabeza, jaquecas y que igual no siente las piernas a veces. Son los mismos síntomas de mi hija".

Otro caso es el de Viviana Garcés. Ella pertenece a la agrupación No Más Contaminación en Puchuncavi-Quintero, organización donde hay otras mamás que también están consternadas por las anomalías que sufren sus hijos.

Su niño es del Colegio el Faro de Quintero, y nos relata que "a mí me llamaron del colegio para avisarme que mi hijo estaba enfermo, que estaba con vómitos, le dolía la guatita y estaba pálido, y que no reaccionaba bien, así que lo fui a buscar y lo llevé al consultorio al tiro en Quintero. Lo tuvieron como 5 horas en observación y 3 horas con oxígeno, y de ahí lo dieron de alta en la tarde y nos vinimos para la casa. De todas formas él a veces presenta dolores de cabeza y sangrado de nariz. Y antes no era así, esto no era habitual en él. Entonces uno como mamá se ve de brazos cruzados y se siente mal, ya que no sabe cómo enfrentar la situación".

¿Y cómo es el procedimiento de los médicos cuando atienden a su hijo?

"Yo creo que te diagnostican otra cosa, porque te dicen: ´nooo usted tiene una cefalea, o una gastritis o faringitis no más, pero no algo relacionado con la contaminación. Como que dispersan la situación (...) y ninguna empresa se hace cargo de lo que pasó. Ellos deben tener un registro de los materiales que ocupan y qué químicos ocupan diariamente y no asumen. Ellos saben con qué limpian sus estanques pero no quieren hacerse cargo".

Otra arista que se abre aquí son las cifras de estudiantes con problemas de aprendizaje escolar y otras afecciones en la población contaminada. Por su parte, Marta Ulloa Valenzuela, profesora de educación diferencial del Colegio Alonso de Quintero, nos entregó algunos datos duros de la última evaluación en la escuela donde trabaja, el cual corresponde a alumnos de 1ro a 6to básico.

 

Marcha del domingo 23 de septiembre en la intercomuna de Quintero y Puchuncaví

 

"En total hay aproximadamente 70 niños de los cuales la mayor parte tiene déficit atencional, bajo diagnóstico de sicólogos y neurólogos. También en un trabajo conjunto que hicimos entre varios profesionales, los diagnósticos nos salieron con hartos estudiantes con déficit intelectual y de rango limítrofe, que son los de mayor porcentaje dentro del colegio. Por ejemplo del 100% que nosotros postulamos al programa de integración escolar, el 60% de ellos al menos tiene un problema de déficit atencional con hiperactividad. A mí me llama la atención el porcentaje de niños con déficit atencional que acá en la zona es super alto en comparación a niños de otras zonas; entonces nosotros pensamos que debe incidir el tema de la contaminación...En los colegios de Quintero también está el Don Orione y el Santa Filomena, que fue donde hubo la mayor cantidad niños y niñas intoxicados, al igual que el Politécnico".

 

Algo huele mal pero se respira lucha

 

Mauricio Herrera, es dirigente por los derechos sociales y medioambientales de Quintero y Puchuncaví. Es vecino de Loncura y participa del Cabildo Abierto de Quintero. Él nos cuenta de su percepción del conflicto ambiental de Quintero y Puchuncaví, y cómo se vive la Lucha y la Resistencia del movimiento socio-ambiental en esta "Zona de Sacrificio", la cual vive el flagelo de la contaminación y la intoxicación masiva de sus habitantes hace más de 50 años.

El trabajador y por necesidad activista, ya que está próximo a tener un bebé, descarga sus primeras palabras, y dice que "la situación acá es de alerta y de combate eso es lo que se vive hoy en Quintero, por lo demás es súper complicado porque en más de 30 días aún no sabemos qué es lo que está pasando y qué estamos respirando-él se pregunta- ¿No sabemos quién emanó y qué es? O sea, después de 30 días no sabemos nada. Ha habido un manejo político a gran escala, de la mano con represión policial en las calles, en conceptos de persecución, de hostigamiento, de represión con el afán de normalizar la situación, no con el afán de solucionar la situación... entonces mi percepción de lo que está pasando hoy en Quintero y Puchucaví es súper grave porque nos pone en una encrucijada; o sea, viene el Colegio Médico y nos dice que: ´paran las industrial o tienen que pedir la evacuación de la gente´. Se está forzando a la evacuación de la gente. Y si no lo decreta la autoridad vamos a tener que irnos por nuestra propia cuenta, que en nuestro caso con mi compañera estamos próximos a tener un hijo. Ella tiene 7 meses de embarazo y yo no sé si quiero que él crezca bajo ésta nube tóxica. Que ni siquiera sabemos qué es lo que es y qué efectos puede traer para futuro. Por lo tanto, en ésta situación estamos acá, una situación que es de vida o muerte. Nosotros nos vinimos a vivir para acá por un proyecto de vida pero actualmente eso cambia de una (...) es decir, sino peleas te vas. O te obliga a quedarte ¨piola¨ e irte callado o darles cara y pelear. ¡Por qué no pueden poh´! O ir para dónde va la marea ahí tienes más opciones. En nuestro caso hemos decidido pelear. Si nos vamos, nos vamos pelando, es decir, no quedarnos observantes y esperando".

¿Cómo se va aunando el movimiento socio-ambiental y cuáles son sus proyecciones y estrategias?

"Acá en Quintero somos vecinos que nos estamos defendiendo, o sea, y en esa ley estamos todos a disposición de nuestra autodefensa. Lo que más podamos, y con ese afán y con esa mística ha funcionado el cabildo actualmente. O sino nos vamos a tener que ir de acá, y ante eso da lo mismo todo. Y efectivamente como dijo el Colegio Médico: "se paralizan las industrias y se miran una por una, o a la gente van a tener que evacuarla". Primero eso. No sé si seremos un movimiento socio-ambiental, somos vecinos defendiéndonos organizadamente, con indignación y decisión. Y por otra parte, estamos levantamos una movilización a nivel nacional, porque se han dado las redes, porque se han dado las circunstancias de solidaridad. El Cabildo ha sido hábil en tener una decisión de comunicación. Hoy día hay una instancia y una avanzada para hacer una movilización a nivel nacional, ya que los conflictos medioambientales no son propios de Quintero, se extienden en todo el país".

Escuche entrevista completa del dirigente aquí 

En tanto, la gran cuota de responsabilidad en esta "Zona de Sacrificio Ambiental" recae primeramente en las 19 grandes empresas de energía, químicos y combustibles, que componen este siniestro Parque Industrial. Pero por sobre todo recae en cada uno de los gobiernos de turno en más de 50 años, que se han paseado y no han hecho nada para cambiar la normativa vigente, por una Justicia Ambiental que sea homologada por los estándares de la Organización Mundial de la Salud y europea respecto a la contaminación en esta localidad, que afecta a toda la 5ta Región de Valparaíso.

Mapa del Cordón industrial

 

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