[resumen.cl] Mauricio Hernández Norambuena, el comandante Ramiro, causa la furia y el llanto de la clase política, particularmente de la UDI, no sólo por haber sido parte del ajusticiamiento a Jaime Guzmán, sino por recordarles el ejemplo de rebelión al pueblo chileno ante la tiranía.
La noche de este lunes 15 de marzo el canal de televisión La Red, en su espacio Mentiras Verdaderas, exhibió una entrevista al preso político Mauricio Hernández Norambuena, histórico militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que permanece detenido en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago de Chile. Conocido como comandante Ramiro, Hernández Norabuena está en prisión por el ajusticiamiento a Jaime Guzmán en 1991 y el secuestro de Cristian Edwards el mismo año, en pleno proceso de transición política y por lo que estuvo preso hasta 1996 cuando se fugó en una cinematográfica secuencia desde un helicóptero.
Hernández señaló que el ataque al líder gremialista «fue una operación justa desde el punto de vista ético», y es que cabe recordar que la derecha chilena, en particular la UDI, ha sido particularmente pertinaz en la prisión para Ramiro, a pesar de los 17 años que ya ha estado apresado en Brasil. En la entrevista realizada por Eduardo Fuentes hizo un repaso de la actualidad nacional, explayándose en el Estallido y con un juicio muy crítico acerca de la izquierda institucional y fustigando fuertemente a Piñera, de quien dijo que sería castigado por los crímenes de lesa humanidad.
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Por otra parte, señaló que ha sido perseguido duramente en su régimen carcelario por parte del Ejecutivo, aclarando que los gobiernos progresistas de Chile y Brasil no hicieron nada por cautelar sus derechos como detenido. Además, definió que su castigo era la privación de libertad y en ningún caso ser coartado en su libertad de expresión, la que ha sido vulnerada sistemáticamente, como ha ocurrido después de dar entrevistas, cuando se le ha castigado por entregar mensajes en diversos medios de comunicación populares. de hecho, inmediatamente Gendarmería se ha manifestado que se le aplicarían sanciones al régimen de prisión de Hernández Norambuena.
Desde el martes, diversos personeros y sectores políticos de derecha y de la exconcertación condenaron la entrevista y negaron la condición de preso político de Ramiro, pero desde redes sociales se les recordó que el violador de derechos humanos Manuel Contreras realizó lo propio a CNN desde el exclusivo Penal Cordillera en 2013. En un comunicado de Gendarmería que busca explicar el contexto, se señala que no hubo petición de parte del canal de televisión, pero al mismo tiempo, aclara que por las medidas sanitarias por la Covid-19, se suspendieron las visitas y se protocolizó el uso de teléfonos y plataformas digitales para los detenidos y a continuación detalla las características de la detención de Hernández Norambuena, incluyendo las denuncias de la misma institución contra el prisionero político.
En el estudio la abogada de Ramiro explicó las reiteradas faltas a los derechos del detenido sufridas por el exfrentista, incluyendo una denuncia a su favor por torturas que se le habrían infringido por parte de la policía de prisiones.
El debate, quiso poner en tela de juicio la legitimidad de la entrevista acostumbrados a años de censura en un país que cada vez exige más libertad de expresión, así como también los derechos de la población penal en general que tiene derechos a la comunicación según indican todos los tratados internacionales en la materia, particularmente en tiempos de pandemia. Es por esto que la alaraca y lloriqueo de la clase política sólo demuestra que el comandante Ramiro sigue siendo un dolor para el sector al recordarle constantemente al país la rebelión como un derecho ante la opresión de una tiranía.