Este Pequeño grupo integrado por señoras en su mayoría, comenzó su trabajo en 1988 primeramente vinculado a los proyectos PEM (programa de empleo mínimo), POJH (programa para jefes de hogar). En 1993 la ONG CET- SUR junto con la Municipalidad de Tomé, realizan talleres de agroecología orientados a las dueñas de casa de escasos recursos, asociándolo a la producción en pequeños espacios en sus hogares (producción para autoconsumo).
Es necesario mencionar la situación económica en esa época tras el cierre de las Industrias Textiles y de como las mujeres dueñas de casa debían colaborar económicamente con sus familias. En 1995 se forman las organizaciones y comienza la formación de monitoras de agroecología. Estos grupos son los que dan origen en 1998 a la Unión Comunal de Huertos Orgánicos de Tomé.
A mediados de 1998 comienza el trabajo en un sitio de 4.000 m2 entregado a comodato, el cual se ubica en la población los Lagos, en este terreno se implementa una planta de reciclaje con apoyo del municipio y la ONG CET-SUR donde la comunidad participaba de manera activa reciclando sus Residuos Orgánicos Domiciliarios, siendo pionera a nivel regional. Luego del proceso de reciclaje a las familias se les regalaba un kilo de Compost, sin embargo, este proceso fue cerrado por la falta de gestión y recursos.
Actualmente, el espacio dado a comodato es utilizado en la construcción de un centro demostrativo de conservación de la biodiversidad, aportando en la producción limpia y orgánica con lo cual se intenta plasmar el trabajo que se ha venido fomentando y desarrollando durante estos últimos años por parte del Centro Taller laboral, valorando el conocimiento ancestral que poseen las y los integrantes del grupo, donde se asume que los conocimientos no sólo se trasmiten a través de estudios formales. Esto genera que exista en el equipo trabajo una entrega de conocimiento recíproco y a la vez que se desarrolla trabajo comunitario.
Los objetivos transversales que desarrolla el Centro de Taller Laboral de Huertos Orgánicos Tomé Alto, en conjunto con los demás talleres laborales que conforman la UCHO, son fomentar la preservación y cuidado por el medio ambiente a nivel local, en donde se fomentan las pequeñas producciones alimentarias y de fitoterapia (medicina con plantas medicinales), estas instancias se fomentan a través de actividades en conjunto donde se visibiliza el trabajo que realizan las organizaciones. Tal es el caso del Trafkintu, en el cual se lleva a cabo un intercambio de semillas resaltando valores como la solidaridad y fraternidad amenazados por una sociedad egoísta basada en el consumismo y el individualismo. También tenemos la Feria de Productos Alimentarios Campesinos, instancia donde se rescata y da a mostrar nuestra cultura alimentaría proveniente de los campos en un rescate de sabores y saberes de nuestra tierra y nuestra gente.
También se ha participado de Proyectos ambientales que colaboran en fortalecer las organizaciones y potenciar las redes que se entrecruzan en el trabajo de huertos peri urbanos, (los cuales son trabajos en sectores de la periferia urbana), asumiendo un análisis crítico de la sociedad para desarrollar propuestas en las cuales los trabajos comunitarios desarrollen la confianza y el respeto, los cuales son elementos esenciales del desarrollo de las organizaciones populares.
EL QUEULE DE LA UCHO: ¿Cómo mejorar nuestra tierra con abono casero?