[resumen.cl] Al atardecer del viernes 26 de agosto, se realizó en el sindicato Petrox de Concepción, un acto político-cultural para exigir la liberación del militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Mauricio Hernández Norambuena (Alias Comandante Ramiro) preso actualmente bajo régimen de castigo denominado RDD (régimen disciplinario diferenciado) en la prisión Federal de Mossoró, al interior de Río Grande do Norte en Brasil. Distintas organizaciones exigen su traslado a Chile y el fin del durísimo régimen carcelario bajo el que está sometido.
Desde las 19:00 hrs del pasado viernes 26 de agosto, en el sindicato Petrox, ubicado en Janequeo con Freire en el centro de Concepción, se realizó un acto político-cultural para exigir la libertad de Mauricio Hernández Norambuena (Comandante Ramiro), militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) actualmente condenado a 30 años de cárcel en Brasil, por el secuestro del empresario de la publicidad Washington Olivetto, hecho ocurrido el 11 de diciembre de 2001.
En la actividad se hizo énfasis en las durísimas condiciones en las que está sometido Mauricio, bajo los peores regímenes de presidio de alta seguridad de Brasil, en los que el militante del FPMR ha cumplido presidio durante 14 años en distintas cárceles de ese país, sometido al régimen de castigo denominado RDD (régimen disciplinario diferenciado). Este régimen incluye 23 horas de encierro en una celda de 2×3 metros, solamente pudiendo salir al patio una hora diaria de lunes a viernes, mientras que los sábados y domingos lo mantienen encerrado. Se le impide el contacto con otros seres humanos, e incluso se le prohíbe mirar a los ojos a los guardias. Solamente se le permite la lectura de 4 libros al mes, uno por semana, la mayoría de ellos en portugués y todos sometidos a censura, al igual que la correspondencia que recibe. Hace 14 años que no puede recibir material de prensa, y tampoco le es permitido escuchar música.
Los asistentes al acto también señalaron las cualidades de Mauricio como militante comunista internacionalista y destacado combatiente, como participante de varias de las acciones más arriesgadas contra la dictadura militar, entre las que se incluyen el fallido ataque contra Augusto Pinochet en el camino hacia el cajón del Maipo en 1986, el asalto al retén Los Queñes el 21 de octubre de 1988, el fallido ataque contra el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea Gustavo Leigh en 1990, además del secuestro del coronel Carlos Carreño, de Cristián Edwards, y una gran cantidad de asaltos bancarios, entre otras acciones.
Mauricio Hernández fue detenido en 1993 y se le imputaron las acciones contra la dictadura militar, además del asesinato de Jaime Guzmán, senador y colaborador jurídico de ultraderecha del régimen de Pinochet, fundador del partido UDI y parte del equipo de redacción de la Constitución de 1980 y sus leyes complementarias.
Mauricio en ese entonces fue condenado a doble cadena perpetua y tres años después, el 30 de diciembre de 1996, fue rescatado en junto a otros militantes de FPMR en una canasta blindada sostenida por un helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Posteriormente los fugados lograron evadir al amplio despliegue policial de la policía chilena y salieron del país. En los años siguientes Mauricio habría recorrido Cuba y Colombia, Uruguay, Argentina y Brasil, estableciéndose en Sao Paulo.
En febrero de 2002, en la localidad de Sierra Negra (Sao Paulo) Mauricio Hernández fue arrestado junto a seis personas más, acusadas del secuestro y cautiverio del empresario de la publicidad Washington Olivetto. Posteriormente Mauricio denunció en una entrevista al medio Estado de Sao Paulo las duras condiciones en que se encontraba detenido.
Según señala la campaña solidaria por la libertad de Mauricio, fue recluído inicialmente en la Penitenciaria de Tabuaté y luego en 2003 fue trasladado a la Penitenciaria de Presidente Bernardes, bajo el mismo régimen penitenciario de castigo RDD (régimen disciplinario diferenciado) en donde permaneció por 4 años. En noviembre de 2006 fue trasladado a la cárcel de Avaré, y las condiciones de aislamiento fueron reforzadas, permaneció allí por tres meses. En febrero de 2007, Mauricio fue trasladado a la cárcel federal de Catanduvas, en el Estado de Paraná, bajo un régimen de máxima seguridad. En abril de 2007, el Ministerio de Justicia de Chile señaló que Brasil negó la transferencia de Mauricio según el denominado Convenio de Transferencia. El 23 de agosto de 2010, Mauricio fue trasladado a la Cárcel Federal de Campo Grande, en Mato Grosso do Sul. El 23 de marzo de 2015, fue trasladado a la Cárcel Federal de Porto Velho, en Rondonia, cerca de la frontera con Bolivia. Se ha denunciado que muchos de estos centros penitenciarios responden al «estilo Guantánamo» donde se aplica el régimen disciplinario diferenciado, además de torturas y vejámenes constantes a los prisioneros. Recientemente, en marzo de 2016, Hernández Norambuena fue trasladado de forma sorpresiva desde la Cárcel Federal de Porto Velho, en el estado de Rondonia hasta la prisión Federal de Mossoró, al interior de Río Grande do Norte, donde se encuentra actualmente.
Según han señalado sus familiares, en el último tiempo ya presenta un notorio deterioro físico y psicológico que incluso está poniendo en peligro su vida. Ante esto, expositores y asistentes al acto político-cultural organizado por la Coordinadora por la Libertad de Ramiro, manifestaron la urgente necesidad de que la población realice las acciones políticas que considere necesarias para visibilizar el régimen de tortura y aislamiento que en estos momentos sufre Mauricio, demandando el levantamiento inmediato del régimen de RDD y su libertad.