[resumen.cl] Durante la tarde de este viernes, a eso de las 20:30 horas se realizó en Plaza Perú, una velatón por el asesinato de Elisa Mathews Monteverde, niña de 7 años de nacionalidad chilena e hija de nuestro colaborador Daniel Mathews Carmelino, asesinada por disparos de paramilitares en Colombia.
Elisa Mathews fue asesinada este martes en el Valle del Cauca en Colombia. Según indica el testimonio de Daniel Mathews, desde una camioneta, desconocidos dispararon hacia la casa donde se encontraban Elisa y su madre.
«El martes, aproximadamente a las 6 de la tarde, una camioneta blanca entró a terrenos de propiedad de la familia Monteverde y cuando vio que Paula Monteverde estaba fuera de su casa comenzó los disparos. Paula alzo a su hija en brazos para intentar entrar a la casa. Pero lo único que logró fue que le sirviera de escudo para una bala que resultó de necesidad mortal. Por cierto un escudo no deseado. La familia ha preferido no hacer declaraciones a ningún medio de prensa, posición con la que discrepo pero respeto. Esta será la última declaración que haga»
El propio Daniel ha denunciado que grupos paramilitares estarían detrás del crimen, y que estarían operando en la zona asesinando dirigentes sociales, activistas de Derechos Humanos e integrantes de organizaciones de izquierda.
En Concepción, la velatón se realizó en medio una intensa lluvia, donde un par de decenas de personas se concentraron para repudiar el hecho y expresar su solidaridad.
Continúa la violencia extrema contra el pueblo colombiano, pese los acuerdos de paz.
El 24 de noviembre de 2016 se firmó un acuerdo de paz en Colombia que le permitió recibir el Premio Nobel al presidente Juan Manel Santos (antes incluso de ser firmado). Este acuerdo ha sido descrito como insuficiente para poner fin al derramamiento de sangre, pues no contempla en ningún punto el desarme de los grupos paramilitares de extrema derecha, principales causantes de la muerte y la violencia y que fueron promovidos por los distintos gobiernos que administraron el Estado colombiano. El caso del ex presidente Álvaro Uribe es un ejemplo de la influencia de estos grupos, que siguen en su mayoría operando de manera activa tras la firma de este acuerdo.
La guerra interna no era sólo entre las FARC y el gobierno, los paramilitares son un elemento crucial. Al respecto las cifras son horrorosas: desde la promoción de aquel tratado han sido asesinados 51 líderes campesinos colombianos. En la misma línea, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussei: 41 defensores de los Derechos Humanos han sido asesinados sólo en los primeros 4 meses que van de 2017.
En febrero de este año, la dirigenta Luz Herminia Olarte, de 51 años fue encontrada muerta en el Departamento de Antioquía, presuntamente sacada de su casa y sepultada por paramilitares. Una semana más tarde, el líder comunitario y ambientalista Faiver Cerón Gómez fue asesinado por desconocidos, quienes le dispararon con fusiles mientras se movilizaba en su motocicleta en el Valle del Cauca.
Dos días después del asesinato de Elisa Mathews, fue asesinado el dirigente indígena Jorge Chantré en el mismo Valle del Cauca.