Recordar; el miedo y el olvido es una obra de circo contemporáneo que aborda situaciones propias del Alzheimer y de quienes cuidan a personas que lo padecen. La intención de este trabajo comenzó en la compañía Leguau a la cual pertenecen sus intérpretes, que estarán montando hoy, el próximo jueves, viernes y sábado en Teatro Biobío.
Aniceto Hevia
El estreno fue el pasado año en Sala Bandera Negra, para luego realizar diversas presentaciones en Valdivia, Talca y Los Ángeles. La actual temporada de presentaciones se enmarca en la convocatoria «Hecho en Biobío», donde fue la primera obra de circo contemporáneo seleccionada en su trayectoria.
Ver Recordar; el miedo y el olvido, invita a abrir discusiones en torno a las posibles repercusiones de una longevidad forzada, de la situación experimentada por quienes cuidan, en su mayoría mujeres, y del sufrimiento de quienes padecen esta enfermedad degenerativa. Las metáforas recreadas por sus intérpretes inducen a recordar los planteamientos del investigador Iván Illich que, en La Némesis Médica, problematizó diversos hechos asociados al modelo de salud moderna en cuanto a la pérdida de autonomía, el incremento de la dependencia y múltiples consecuencias yatrogénicas.
La obra cuenta con la interpretación de Joselyn Galindo, Angela Epuyao y Nicolás Ulloa. Maxwell Morales en el diseño sonoro y composición musical; Rodrigo Torres en el diseño de iluminación; Tiare Obreque en diseño de vestuarios; Felipe Luengo en los registros audiovisuales; Francisca Valenzuela en comunicaciones; Felipe Paz en la asistencia dirección; y la dirección artística a cargo de David Dinamarca, quien respondió a las consultas de Resumen que compartimos a continuación:
-Sería muy interesante que nos contaras cómo se gestó la intención de abordar en una obra escénica y circence problemas asociados al Alzheimer.
La propuesta nace desde la compañía de circo Leguau, conocí a Jo Galindo, en una residencia creativa que guié en el año 2022 y ella me propuso que estaba con la inquietud de crear una obra de circo contemporáneo donde se fusionaran lenguajes escénicos y me propuso trabajar sobre la temática de salud mental, principalmente el Alzaheimer, dado que como familia, están enfrentando esta situación de "cuidadores" y, de algún modo, a través del arte y del lenguaje circense, sublimar el dolor y sufrimiento que les causa ver el deterioro físico y mental de una integrante de su familia.
Comenzamos a investigar sobre el tema y el panorama es bastante desalentador y también nos dimos cuenta que varios de nosotres estábamos relacionados con experiencias de cuidado de adultos en situación de enfermedad, porque decidimos hablar desde nuestras experiencias personales.
-¿Cómo se fue construyendo el vínculo entre las decisiones coreográficas, sonoras, lumínicas y textuales, con situaciones propias del Alzheimer y de quienes cuidan a personas que lo padecen.
El proyecto tuvo 2 partes: una autogestionada cuando comenzó el proceso de investigación, vimos películas, documentales, entrevistas, leímos artículos relacionados con la salud mental y nos enfocamos en el Alzheimer por lo que te mencioné antes. Recopilamos testimonios personales y también de personas que habían sido cuidadoras y como esto se relacionaba directamente con nuestras experiencias personales. Las materialidades surgieron de acuerdo con el saber de cada une, en este caso, el circo y la danza. Hicimos una propuesta de "la obra en proceso" e invitamos a algunes colegas que nos interesaba recibir sus retroalimentaciones y fue hermoso ver cómo lo que habíamos trabajado tan silenciosamente generaba sensaciones diversas en los espectadores.
Leguau postuló a un Fondart de creación y fue adjudicado en el año 2024, por lo que pudimos darle vida a esta propuesta con un equipo más grande y profesional. Sin saber previamente, todas las personas que integran el equipo vivían situaciones relacionadas con el Alzheimer, por lo que también fue hermoso el proceso de cómo se develaba cada vez más esta problemática y quisimos abordarlo desde la mirada de quienes cuidan a estas personas, darles el valor y atención a estas personas y de algún modo empatizar con sus sentires que también son los nuestros.
La temática se aborda desde el circo y danza, pues son los lenguajes que trabajamos respectivamente, la iluminación, el ambiente sonoro, los vestuarios, las imágenes, son todas inspiradas en las texturas que iban apareciendo en el proceso creativo. Todes en el equipo propusimos ideas, formas, texturas y se dialogaban en conjunto. Si bien yo estoy en el lugar de la dirección, todo lo que está en la obra es autoría de quienes participan.
– Recordar; el miedo y el olvido busca abrir debate en torno a ciertas consecuencias propias de la forma de vida de esta época (alimentación, consumo persistente de fármacos, entre otras) y de la longevidad mediada por la medicina moderna. De qué manera piensan seguir abriendo espacios para que un público diverso pueda conocer su trabajo.
Una de las motivaciones y objetivos principales del proyecto "Recordar" es visibilizar la vulnerabilidad de las familias que enfrentan esta situación. Comprendemos que esto no es una problemática que las personas deban enfrentar solas, es más bien un problema social que debemos abordar como seres humanos.
El aceleramiento desmedido de la industria alimentaria y farmacológica, la sobreexplotación laboral y las condiciones de salud y económicas están directamente relacionadas con las enfermedades que padecemos en este siglo. Si bien hay buenas condiciones de tecnologías, crecimiento económico y financiero en algunos países, el costo que esto significa es justamente poblaciones de todos los continentes enfermas, enfermedades de todo tipo y muchas relacionadas con problemas mentales.
Cuando iniciamos el proceso, leímos el plan de salud mental de Chile y nos llamó la atención que no estuviese actualizado a las cifras que hoy enfrentamos. No es un secreto para nadie que los estilos de vida afectan nuestra salud, lo que hoy a veces es placer o diversión, es un camino hacia una vejez llena de problemas y enfermedades. Buscamos que la gente se vaya reflexiva en relación con eso y tome consciencia de sus familias, de sus madres, padres, abuelas, abuelos. Las personas adultas a veces viven solas o no tienen redes de apoyo y los jóvenes olvidamos que todos vamos para el mismo lugar, por lo que debemos empatizar con todas las realidades, nadie está ajeno a enfrentar esta difícil condición.
Fotos de Ricardo San Martín