Por Maickol Aroca Cancino*
El actual escenario de reformas impulsadas por el Bacheletismo ha dado un vuelco importante. Se están aplazando los proyectos e incluyendo indicaciones provenientes del conservadurismo político-empresarial, las cuales, reducen a fojas cero los avances que en algún momento prometió en función de las demandas del movimiento social. Esto, principalmente, debido a tres factores: Primero, la crisis de legitimidad de la casta política se ha agudizado aún más con los casos de corrupción que día a día salen a la luz y que involucran a personajes importantes de los partidos políticos tradicionales, develando como el empresario rentista y comercial de Chile mueven al congreso, para así poder generar leyes a su medida y beneficio. Segundo, la irrupción de la antigua concertación en el Gobierno, encabezada por la DC más recalcitrante, liderada por Jorge Burgos y Mahmud-Aleuy en el ministerio del interior, viene a poner freno a las intenciones "más progresistas" de responder parcial y parceladamente a las demandas de los movimiento sociales. Esto se evidencia en materia de aborto, trabajo, previsión, salud, educación y constitución. Por último, los embates de la extrema derecha, que para mantener el estatus quo y continuar pactando con el gobierno salidas más acordes a sus intereses, desvían la atención a la problemática de la delincuencia, con el fin también de quitar importancia a los casos de corrupción que deslegitiman aún más la escasa aprobación del pueblo hacia la política tradicional.
Esto en materia educativa trae consigo cuestiones tremendamente nocivas para el movimiento social por la educación y el sueño de encausar la educación a los intereses del Pueblo. Es por esto que las mesas pre-legislativas, instancia donde se suponía acordar bajo que términos la reforma iba a ingresar al congreso, están teniendo poco y nada de avances importantes, por lo tanto, demuestran ser espacios estériles donde la dirigencia de la CONFECH está desgastando sus fuerzas. Por otro lado, las constantes contradicciones que ha tenido el gobierno en esta materia son insostenibles, primero, presentan un proyecto (documento), luego lo desvalida porque era un "error", y hace algunos días la Ministra del Piano declara que la gratuidad el próximo año se implementará con el aumento de las becas, manteniendo el sistema de mercado (Voucher). Sumemos que el proyecto de reforma roba la estética de las comunidades educativas apelando al co-gobierno. "...la reforma educacional debe emprenderse con la participación activa de docentes, directivos y el personal asistente de la educación..." pero excluye la capacidad transformadora del estudiantado y los/las apoderados/as, transformando lo educativo en una cuestión de especialistas y técnicos, alejando posibilidades de que el pueblo pueda poner en marcha un proyecto de Control Comunitario. Por último, los intentos de ciertos sectores políticos de la izquierda de pactar con el gobierno la mejor salida posible a este escenario de reformas coartan aún más las fuerzas de cambio que en algún momento tuvimos como movimiento social por la educación. El bloque en el poder se rearticula, para dar con el garrote lo que la zanahoria no fue capaz de dar solución.
Ahora bien, y considerando que la mayoría de las Federaciones de Estudiantes de las Universidades con fuerza movilizadora real, ubicadas desde Santiago hacia el Sur, se encuentran en un proceso de salida de sus procesos de movilización y culminando procesos de negociación con sus respectivos directivos (luego de más de tres meses de movilización, en algunas de ellas). Hacemos alusión en el párrafo anterior a Estudiantes y Federaciones de Estudiantes de la Universidad de Santiago (FEUSACH), Universidad del Bío-Bío Chillán y Concepción (FEUBB), Universidad de Concepción (FEC), Universidad de la Frontera (FEUFRO), Universidad Austral de Chile (FEUACh) y Universidad de los Lagos Osorno (FEULS), entre otras, estas obtuvieron incipientes pero muy considerables logros a nivel local, y que demostraron acción e intención de lucha. Es por lo mismo, que se nos hace irrisorio pensar en una alternativa con movilización a la ofensiva en este segundo semestre, sobre todo si algunos/as pensaban que se puede hacer algo en los tiempos, reglas, actores y espacios donde el bloque en el poder domina. En este contexto, con pequeños/grandes logros estudiantiles, reflujo y la tensión política-económica del país, en donde la derecha, la vieja guardia y empresarios se rearticulan, debemos ser audaces y pensar en tareas urgentes para afrontar la adversidad en el escenario educativo. Es imperante para hacer frente a esta coyuntura develar comunicacionalmente el carácter chocarrero de la reforma educacional, recalcando que es una reforma injusta, improvisada y que no viene a responder a las necesidades en materia educativa emanadas de nuestro pueblo. Junto a esto debemos responsabilizarnos y asumir la capacidad de llamar a la coordinación de las mesas o equipos Triestamentales de nuestras Casas de Estudios, con el consiguiente de una postura común respecto a los procesos de Democratización venideros a raíz de la derogación del DFL2, principalmente en la generación de nuevos estatutos para las Universidades de nuestro país, ya que en su mayoría posee en las actualidad los impuestos en dictadura. Asumir mancomunadamente con esto el establecer relaciones mínimas y profundizarlas con organizaciones de funcionarios/as y académicos/as, para generar ejes de acción en conjunto en materia educativa, ampliar el proyecto por una nueva educación publica (por ejemplo propuestas CONATUCH, AGA UFRO), y ampliar las alianzas a organizaciones barriales, de trabajadores, comunidades mapuche, organizaciones socioambientales, etc. Por último, el recuperar las consignas "Ninguna reforma con corruptos" es una necesidad, debido a que no podemos estar pensando en una CONFECH que pacta alternativas de salida al conflicto por medio de la mediación de un gobierno que se ha visto involucrado en casos de corrupción y más aún han violado códigos ético-morales que socialmente son inaceptables y una burla para el país (caso Dávalos y el formateo de su computador, Peñailillo, Rossi, etc).
Con todo lo mencionado nos encontramos hoy bajo un escenario adverso, el cual se agudiza con la constante represión que han tenido activistas de todos los sectores sociales a nivel nacional: secuestros, amenazas y seguimientos. A esto debemos sumar el intento de levantar una cortina de humo, a través de la legitima demanda marítima Boliviana, alineando desde derecha hasta la nueva mayoría, a la casta política, siendo un claro intento de permitir bajo la conducción de la presidenta una de las más altas tazas de desaprobación e impulsando el realismo sin renuncia, en la actualización y profundización del actual modelo neoliberal.
Hoy más que nunca es necesario aunar el discurso de los sectores de la Izquierda y desde abajo del movimiento social por la educación, para demostrar en las calles que la reforma que se quiere implementar no es la que el pueblo viene exigiendo hace varios años, por lo que se hace sumamente necesario generar unidad en la construcción de un proyecto popular por la educación para hacer frente a este escenario y demostrar que somos nosotros y nosotras los y las llamados y llamadas a generar los cambios estructurales que nuestro país necesita.
*Maickol Aroca Cancino es Coordinador Triestamental de la Federación de Estudiantes de la Universidad del Bío-Bío Chillán, miembro de Fuerza Universitaria Rebelde y Comunidad Militante. Chile.