Tras la solicitud del gobierno de Nicolás Maduro para tener acceso a más de US$1.000 millones en reservas de oro venezolanas almacenadas en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra, el Tribunal Superior de Reino Unido rechazó este viernes la petición.
Adrián Ríos Pincheira
Las reservas de oro venezolanas han sido disputadas entre el presidente Maduro y el líder opositor, Juan Guaidó, reconocido por Gran Bretaña como presidente interino. Tanto Maduro como Guaidó han designado juntas diferentes para el Banco Central de Venezuela (BCV) y ambos han emitido instrucciones respecto al manejo de las reservas de oro.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), dictaminó reducir la intervención de Guaidó sobre las reservas, decidiendo el traslado del oro a Caracas, pero la jueza británica Sara Cockerill desestimó la decisión soberana del Estado venezolano. Cockerill argumenta que había «evidencia clara» que el TSJ estaba conformado por jueces oficialista y que, además, las decisiones del ente no eran reconocidas por la ley británica. Si bien el fallo supone una victoria para Guaidó, la jueza no ha autorizado el acceso a las reservas para la junta controlada por la oposición, cuestión a resolver en una nueva audiencia.
Guaidó, como era de esperar, celebró la decisión como «otra victoria internacional para la democracia y la libertad», agregando que «esta decisión representa un paso más en el proceso de protección de las reservas internacionales de oro de Venezuela y su preservación para el pueblo venezolano y su futuro». Por otra parte, la representación legal del gobierno venezolano declaró que continuará con sus esfuerzos para acceder a las reservas de oro. Sarosh Zaiwalla, que representa al Banco Central de Venezuela, señaló que «este es un fallo desafortunado que se basa en un complejo asunto legal sobre el reconocimiento de jueces extranjeros», añadiendo que «el BCV está considerando una apelación». La cuestión resulta de vital importancia, puesto que, como señala el equipo legal del presidente Maduro, el Estado busca vender parte de las 31 toneladas de oro para financiar su respuesta a la pandemia y fortalecer el sistema de salud del país sudamericano.
Debemos recordar que el acceso a estas reservas está impedido desde 2019, cuando varias naciones lideradas por Washington y Londres respaldaron a Guaidó en su fatuo intento por declararse "presidente encargado", desconociendo las elecciones de 2018 que dieron por ganador a Maduro. De hecho, fue Guaidó quien solicitó al Banco de Inglaterra bloquear el acceso del gobierno venezolano a las reservas de oro, por eso el BCV demandó al Banco de Inglaterra para recuperar el control.
El asunto escala a dimensiones impensadas, pues según expertos legales consultados por BBC, el caso en el que el tribunal superior de un país interpreta la Constitución de otro, no tiene precedentes.
Se debe considerar que Venezuela ha almacenado oro por décadas, formando parte de sus reservas en bancos extranjeros de Europa y Estados Unidos, medida aplicada por muchas naciones. Las grandes potencias tienen capacidad para proteger sus propias reservas, tener las reservas en otro lugar es una estrategia adoptada por países pequeños, pensando en la mejor protección de esos grandes países.
La presidencia de Hugo Chávez repatrió cerca de 160 toneladas de oro, durante 2011, desde bancos de Estados Unidos y la Unión Europea al Banco Central en Caracas, argumentando la necesidad del país de tener el control físico de los activos, dando cuenta del ejercicio soberano al respecto.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela y ministra de Economía y Finanzas, señaló que «esa decisión del tribunal británico realmente está sometida, subordinada, amordazada, a las decisiones de la corona británica. Decisiones que pueden ser destempladas y sobre las mismas no corresponde ningún tipo de control judicial».
Rodríguez es categórica con el Reino Unido: «tienen la oportunidad de rectificar y corregir, de retomar un rumbo correcto apegado al derecho internacional público, a la carta de las Naciones Unidas. Es un mensaje que le damos al gobierno británico de no seguir con esta payasada de pretender que Juan Guaidó es presidente de un país, que no lo es ni lo va a ser nunca, porque el pueblo venezolano sabe muy bien el daño que ha causado llamando a invasión, asesinatos, a crímenes y bloqueo económico».
Resulta contradictorio que mientras Juan Guaidó tiene menos peso internacional, Reino Unido insista en una medida, como esta, auspiciada por él. En enero de 2021, la Unión Europea retiró el reconocimiento como "presidente interino" a Guaidó, además, hace algunas semanas se reconocen negociaciones para abastecer de petróleo venezolano al espacio europeo ante el corte de suministro ruso.
Imagen extraída de actualidad.rt.com