[resumen.cl] Un estudio recientemente publicado reporta la existencia de enormes depósitos de tierras raras e itrio en la zona económica exclusiva de Japón. Los investigadores plantean la posibilidad de que estos yacimientos sean explotados debido a las altas concentraciones de estos elementos de interés económico en los sedimentos. Mientras la industrialización de los océanos y la minería submarina apenas están comenzando a conformarse como una nueva amenaza para los ecosistemas marinos, el gobierno de Japón, la academia científica y la industria privada nipona se plantean explotar estos yacimientos en un futuro cercano. Este descubrimiento afectaría la relación comercial de China con el mercado de tierras raras, ya que hasta ahora Beijing es el principal productor y comercializador de estas materias primas para productos tecnológicos avanzados.
Elementos de tierras raras e itrio, son materiales críticos para muchos procesos de tecnología avanzada debido a sus únicas propiedades físicas y químicas. Estas denominadas "tierras raras" es el nombre con el que se suele llamar un grupo de 17 elementos químicos, entre los que se cuentan 15 elementos del grupo lantánidos: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio, además de escandio e itrio.
Las aplicaciones para las tierras raras abarcan un amplio rango, incluyendo vehículos híbridos, baterías recargables, turbinas eólicas, diodos lumínicos, lámparas compactas fluorescentes, pantallas y aparatos médicos y militares.
En 2013, sedimentos extremadamente ricos (con contenido de más de 5.000 partes por millón (ppm) en tierras raras e itrio) fueron encontrados en la zona económica exclusiva (EEZ, por sus siglas en inglés) de Japón alrededor de la isla de Minamotorishima, también llamada isla Marcus. Este descubrimiento se realizó durante el crucero KR13-02 de la nave de investigación del oceáno profundo Kairei operada por la Agencia Japonesa de Tecnología y Ciencias Marino-Terrestres.
Estos sedimentos que tienen un alto contenido de tierras raras, especialmente elementos pesados de tierras raras (HREE por sus siglas en inglés) desde europio (Eu) a lutecio (Lu) en grandes cantidades, además de elementos radioactivos como uranio (U) y torio (Th)
El estudio recientemente publicado en la revista Scientific Reports de Nature, fue realizado por investigadores de distintas universidades y centros de investigación de empresas privadas de Japón, y ha reportado que estos sedimentos tienen un gran potencial para la extracción de tierras raras debido a las enormes cantidades disponibles y ventajosas características mineralógicas.
Los investigadores estimaron la cantidad de recursos de 1,2 Mt (militoneladas) de óxido de tierras raras para la zona considerada como la más importante, que podría llegar a abastecer 62, 47 , 32, y 56 años de demanda mundial anual de itrio (Y), europio (Eu), terbium (Tb) y dysprosium (Dy) respectivamente.
El estudio estimó la cantidad de recursos en el sedimento mediante sistemas de información geográfica (SIG) y estableció un procedimiento para el procesamiento de estos minerales, lo que señalan, permitiría mejorar en gran parte su potencial económico. Los investigadores indican que la utilización de un denominado separador de hidrociclón les permitió recuperar selectivamente granos de fosfato y calcio de origen biológico (biogenico) con un alto contenido de tierras raras e itrio de hasta 22.000 partes por millón.
El estudio apunta a que el procesamiento de minerales es un fuerte indicador de que este nuevo yacimiento de tierras raras de itrio podría explotarse en un futuro cercano.
Pretenden ejecutar la explotación de tierras raras en la región del Biobío
En nuestra región, precisamente en la comuna de Penco, justo en los cerros detrás de la ciudad y desde donde fluyen los esteros hacia la zona poblada pretende instalarse una faena de extracción de tierras raras.
También puedes ver: Una nueva amenaza en el Biobío: minería de tierras raras en Penco
Estos minerales se han vuelto indispensables para el desarrollo de nuevas tecnologías marcadas por aplicaciones cibernéticas, desarrollo creciente de la inteligencia artificial, nuevos materiales para dispositivos bélicos por parte del complejo militar-industrial y de programas espaciales de las potencias imperialistas, tales como aleaciones para fuselaje de aeronaves y vehículos espaciales, o sistemas de guías de misiles y aviones no tripulados (drones). Algunas aplicaciones civiles incluyen el desarrollo de microprocesadores, dispositivos de almacenamiento eléctrico e información digital, el desarrollo de energías eólica, solar, vehículos medicina alópata, smartphones, cámaras digitales, televisores LED, baterías recargables, entre otras.
La denominación tierras raras puede inducir a la idea de una existencia escasa en la corteza terrestre, cuando, en realidad algunos elementos son muy abundantes, pero es muy poco común encontrarlos en una forma pura, aunque haya depósitos de ellos en todo el mundo.
Si bien muchas de las aplicaciones derivadas de la extracción de tierras raras han sido descritas como ambientalmente "sostenibles" en comparación a las catastróficas consecuencias de la economía basada en combustibles fósiles, su utilización masiva que se proyecta para las próximas décadas también podría generar impactos de diverso tipo en los ecosistemas y la forma de vida humana. Como sea, esta transición hacia una utilización mayoritaria de tecnologías basadas en tierras raras está reconfigurando y redefiniendo la economía capitalista global.
Las utilidades industriales de las tierras raras se ha incrementado en los últimos años. Hasta ahora, reportes indican que China mantiene más del 80% del suministro de tierras raras y tuvo más del 66% de la demanda global en 2017. Este estudio proporciona más antecedentes para la preparación de un sistema de desarrollo entre miembros de la industria, la academia científica y el gobierno de Japón, para la futura explotación de estos yacimientos oceánicos.
Los fondos marinos están entre los hábitat más extensos del planeta y también los menos explorados, por ello, los impactos ambientales en estos ecosistemas son aún inciertos y han sido escasamente evaluados. Los fondos marinos mantienen hábitats para especies que todavía no han sido descritas y cuyas interacciones ecológicas permanecen poco estudiadas. Mientras tanto, expertos en minería han señalado no es posible realizar una actividad extractiva con cero impacto ambiental, y ante la magnitud de la demanda esperada para estos elementos y el incipiente inicio de la industrialización de los océanos en función de la minería submarina, comienza a configurarse una nueva amenaza para los ecosistemas marinos durante este siglo XXI.