[resumen.cl] Este miércoles en la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción se realizó el foro Nación Mapuche: "TERRITORIO, SOBERANÍA, INDEPENDENCIA", en que participaron el Lonco Segundo Suárez Marihuán, Rayén Huenupe Pavián y Pedro Suárez Marihuán de la Comunidad Malla Malla del Cajón del Queuco.
Los comuneros hicieron un recuento de la lucha de las comunidades pehuenches en el Cajón del Queuco, en tanto Rayén realizó un llamado a la juventud a involucrarse en los procesos de dignificación de cualquier grupo social.
El Lonco Segundo Suárez Marihuán, se refirió al vínculo que une a su pueblo con la naturaleza, planteando que para habitar en ella y existir como mapuches requieren que no sea intervenida por los intereses empresariales, ahora expresados en nuevos proyectos hidroeléctricos y geotérmicos. Además comentó una situación personal que lo afecta y expresa lo ocurrido actualmente: Sufre diversos malestares y en los hospitales no le han entregado un tratamiento eficaz. Por otra parte, diversas machi le han dicho que éstos se deben a una desvinculación de su organismo con el orden natural. Ahora, busca restablecer ese lazo y recuperar las condiciones de salud perdidas, no obstante se ve enfrentado a la degradación de su ambiente y con ello a que su recuperación sea más dificultosa. De este modo explica que el restablecimiento de las condiciones de habitabilidad de su territorio y el rechazo a los proyectos que lo empobrecerán más aun es una condición necesaria para proyectar la vida comunitaria en éste.
Segundo Suárez Marihuán recordó dos episodios en la lucha de las comunidades de Malla Malla, Cuañicú y Trapa Trapa. Cuando el 12 de julio de 2002 fueron asesinados los hermanos Mauricio y Agustina Huenupe Pavián de la Comunidad de Cauñicú. Sus victimarios fueron también pehuenches, instigados y apoyados por diversas instituciones del Estado chileno, tales como Indap, Carabineros y la Gobernación de la Provincia del Bío Bío, cuando la dirigía Esteban Krause Salazar, actual edil de Los Ángeles. De acuerdo al relato de Pedro, estas reparticiones prestaron apoyo logístico y sus sucesivas autoridades han contribuido en mantener en la impunidad este crimen. Los pehuenches que operaron como mercenarios lo hicieron cuando las tres comunidades comenzaban un proceso de recuperación territorial, el cual afectaría principalmente al empresariado forestal y energético que hasta ahora opera en la zona. Según Pedro, este acto estuvo orientado a intimidar a las comunidades y destruir su cohesión.
También se refirió a lo sucedido en julio de 2013, cuando en la comunidad Malla Malla sufrieron el allanamiento luego de una protesta por la permanente postergación sufrida por parte del Estado chileno en cuanto a sus demandas territoriales. Este asedio policial se extendió por varios días, en los cuales fueron golpeados y detenidos, también por pehuenches, a quienes carabineros les otorgó uniformes para perseguir y apresar a comuneros, pues ellos «conocían el terreno», afirmó Segundo.