[resumen.cl] Como parte de los trabajos de China International Water and Electric Corporation que pretende instalar una central hidroeléctrica en Rucalhue se realizó la tala de árboles nativos en el lugar. Conaf acreditó que cuentan con autorización en base a sus planes de manejo, mientras que desde las comunidades acusan que el hecho forma parte de la devastación que se generaría en el territorio.
Fue el pasado viernes 13 de agosto cuando habitantes de Rucalhue se convocaron en las afueras de donde una filial de la empresa China Three Gorges Corporation pretende instalar una central hidroeléctrica pese a la oposición de la población.
En el lugar se percataron de la presencia de tala de árboles, suponiendo que serían de plantaciones forestales para el despeje de camino. Sin embargo, corroboraron que la tala era de árboles nativos.
Registros difundidos por la Agrupación Semillas de Lirquén de Rucalhue dan cuenta del hecho, tras lo cual manifestantes procedieron a extraer del camión que transportaba el material troncos de los árboles.
El hecho se dio en un contexto donde las Municipalidades de Quilaco y Santa Bárbara informaron que los trabajos de la empresa estarían vulnerando parte de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, presentando un recurso de protección solicitando orden de no innovar que fue declarado admisible recientemente por la Corte de Concepción.
Te puede interesar| Corte de Apelaciones de Concepción declara admisible recurso de municipio de Santa Bárbara contra Central Hidroeléctrica Rucalhue
En contacto con RESUMEN la empresa Rucalhue Energía SPA confirmó la tala de árboles, pero que esta formaría parte de la planificación sobre la cual trabaja y se encuentra aprobada.
Dicha información fue corroborada por este medio en consulta a la Corporación Nacional Forestal, desde donde acreditaron que la empresa presentó sus planes de manejo y estarían cumpliendo con la normativa.
El alcance de este hecho es amplio, y genera nuevos puntos de inflexión en el conflicto latente en Rucalhue. De parte de la Agrupación Semillas de Lirquén explicaron a RESUMEN que»estos proyectos no solamente vienen a destruir nuestro río, sino que también a llevarse el poco bosque nativo que nos va quedando en una zona que está llena de monocultivo», lo cual se evidenció tras la tala de árboles como hualle, pitra y temu.
De esta forma, enfatizan en los efectos que trae consigo no solo la posible presencia de una nueva central hidroeléctrica que intervenga el río Biobío, sino que también los trabajos realizados previamente que conllevan la intervención en ecosistemas defendidos por las comunidades.
La polémica Central Rucalhue
Una amenaza latente es la que existe en Rucalhue, territorio ubicado entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, ante las intenciones de una empresa china de instalar un nuevo proyecto hidroeléctrico que vendría a alterar el ya sobreintervenido Río Biobío. La comunidad local se opone a la empresa por los impactos socioambientales negativos a los ecosistemas y la población.
El proyecto de Central Rucalhue, que cuenta con su RCA aprobada desde 2016, pretende «una central hidroeléctrica de pasada con embalse, sin capacidad de regulación ‘donde el caudal entrante es igual al saliente de la central’», siendo liderada por la empresa China International Water and Electric Corporation, filial del gigante China Three Gorges Corporation, misma empresa que construyó la hidroeléctrica más grande del mundo.
En este sentido, «considera la materialización de una presa aguas abajo de la confluencia de los ríos Biobío y Quilme, generándose un embalse que tendrá 6,5 km aproximados de extensión por el río Biobío y 1,2 km por el río Quilme y su superficie total será de 139 hectáreas que incluyen 72 hectáreas de los cauces actuales de ambos ríos».
Asimismo, sumado a las consecuencias ecosistémicas del proyecto, la población ha apuntado a diversas irregularidades de la iniciativa china en el territorio en términos de participación vinculante de las y los habitantes.
Actualmente, el proyecto no cuenta con la documentación necesaria para realizar obras en áreas específicas y en consecuencia para la intervención del Río Biobío, por lo que cualquier trabajo que se genere en estos lugares estaría en una fase de incumplimiento con la normativa legal.
El proyecto genera el rechazo de buena parte de la comunidad por sus impactos sociales y ambientales. Desde febrero hasta julio estuvo instalado un campamento de manifestantes para impedir se iniciaran las obras, el que fue desalojado por Carabineros ante la solicitud de la transnacional china. Además, diversas manifestaciones se han producido en Santa Bárbara, Quilaco y Concepción en defensa del río Biobío.