Este martes 15 de noviembre la Confederación de Funcionarios y Funcionarias de la Salud municipalizada (Confusam) paralizan sus actividades en rechazo a la propuesta del Gobierno respecto al presupuesto per cápita basal para la atención primaria. Desde la Araucanía enfatizan en que la iniciativa solo agudizará las problemáticas, en cuanto a posibles despidos, seguridad e infraestructura.
Por Constanza Ulloa
Desde el gremio de salud en la Araucanía, catalogan la situación como crítica, ya que según la última propuesta aprobada por el Congreso, el presupuesto llegaría solo a los $10 mil pesos por paciente para 2023, lo que es insostenible para la compra de insumos y contratación de funcionarios y funcionarias para el próximo año.
Te puede interesar: Salud primaria anuncia paro nacional por bajo presupuesto: "No es suficiente para la compra de insumos y para la contratación de Recursos Humanos"
Los insuficientes recursos para el presupuesto 2023 en APS (Atención Primaria de Salud) se agravan aún más teniendo en cuenta las diferencias entre las comunas más ricas y las más pobres de nuestro país.
Este es el caso de la región de La Araucanía, considerada la más pobre de Chile (2021) en algunas de sus comunas y los municipios no entregan recursos adicionales a estos centros de salud, lo que empeora aún más la situación.
Precarización laboral, pocos recursos adicionales y temor para trabajadores/as de la salud en La Araucanía
En relación a la realidad en la Araucanía, tras el anunció de presupuesto 2023, Carlos Rojas Castro, presidente de la Federación Confusam de dicha región, enfatizó en que, «es absolutamente necesario que el per cápita sea de acuerdo a nuestra región, ya que con la inflación todo subió, como los insumos médicos, materiales de uso común, la luz y agua''.
Otro aspecto a destacar tiene que ver con un dictamen de Contraloría, emitido a principios de este año, en el que declara el fin de los contratos a honorarios para funcionarios públicos habituales y permanentes. Esto, en la práctica, según Rojas será un problema, ya que los departamentos de Salud Municipal van a tener que tener los fondos necesarios para poder cumplir este dictamen y contratar a los trabajadores de la salud en un plazo fijo.
Esto genera incertidumbre, debido a que, si no hay financiamiento con un aumento significativo del presupuesto, próximamente se va a ver reflejado en despidos de funcionarios. «Si se despide personal influiría totalmente en las horas de atención de nuestros/as pacientes'', aseguró el presidente de la Federación Confusam en la Araucanía.
Otra situación no menor para los trabajadores y trabajadoras de salud es el conflicto del Estado chileno con las comunidades mapuche en resistencia de la zona, apuntando a la necesidad de contar con recursos excepcionales para entregar seguridad a los funcionarios que salen a diario a realizar sus tareas en zonas rurales
Desde la Confusam no descartan continuar con la paralización nacional hasta que el Gobierno rectifique la propuesta presupuestaria para la Atención Primaria de Salud.