El miércoles 14 se realizó en el auditorio de la Facultad de derecho de la Universidad de Concepción, el lanzamiento del libro «El marxismo y la justicia social. La idea de igualdad en Ernesto Che Guevara», de Fernando Lizárraga, investigador del Conicet (Argentina) y Doctor en Filosofía Política de la Universidad de York, Inglaterra.
El acto fue organizado por la plataforma Nexos, Ediciones Escaparate y la Fuerza universitaria Rebelde (FUR). Entre los intervinientes estuvieron Sara Kries, Ciro Ibáñez y Recaredo Gálvez.
Resumen pudo conversar con el autor acerca de la temática de la publicación y de asuntos relacionados con la educación y la investigación en el vecino país.
¿Cuál es la motivación de escribir este libro en particular?
Bueno, la motivación tiene que ver, con dos vertientes, por un lado tratar de hacer una lectura novedosa de un personaje muy transitado por la literatura de izquierda que es el Che Guevara, pero haciendo hincapié en los años menos transitados precisamente por los estudios, que son los años 1959 hasta el 1964, cuando el Che desempeña funciones como Ministro de Industria, Presidente del Banco Nacional y primeramente como Director del Departamento de Industrialización, es allí donde el Che produce buena parte de su obra teórica en torno a cómo se construye el socialismo a la luz de la teoría en la que siempre estuvo fijándose y además en las propias contingencias y determinaciones prácticas de la propia realidad cubana, muchas veces bien calificada como excepcional; eso por un lado, el interés de leer ese aspecto no tan visto del Guevara y por otro lado, poner a prueba una serie de intuiciones más puramente teóricas, que tienen que ver con la concepción de la justicia social en la tradición marxista, lo que estamos intentando transitar, no hay nunca cosas definitivas en esto, pero la idea es que en la tradición socialista y en la tradición marxista en particular hay una suerte de laguna, en cuanto a la especificación de qué se entiende por justicia social, es decir, el marxismo no tiene una teoría de la justicia social suficientemente desarrollada, es algo que se está desarrollando curiosamente al influjo o acicateada por el desarrollo que esto si viene teniendo a la luz del pensamiento igualitario liberal contemporáneo, Muchas veces se tiene la idea de que no se puede aprender nada de los desarrollos teóricos de la burguesía, para decirlo en términos clásicos, cuando fue precisamente Marx el primero quien se fijó en los desarrollos teóricos de la burguesía, si se hubiese quedado solamente con el socialismo francés, con la tradición socialista francesa, no hubiera recurrido ni a la economía política inglesa, ni a la filosofía ni al idealismo alemán; entonces la idea es pensar un marxismo abierto, que esté observando y en diálogo con lo mejor de la tradición filosófica de la burguesía.
Si, porque también se destaca permanentemente el aporte fundamental que hizo el che Guevara al pensamiento latinoamericano, en cuanto a su formación como tal y en eso ¿Tú crees que la justicia social es un elemento que desarrolla Guevara para aportar a este pensamiento latinoamericano?
Si indudablemente, él dice muchas veces que dentro de los objetivos, en varios de sus discursos, incluso en sus discursos tempranos, apenas ingresaba el ejército rebelde en La Habana, que los objetivos de la revolución son precisamente lograr un país de justicia social y ya en el discurso de Argel, dice que quiere un sociedad que sea a la vez rica y justa. Entonces la idea de justicia es una idea, por decirlo en término medio técnico, es una idea reguladora de todo el pensamiento y toda la práctica del che, que no se escinden, pero que sí son momentos distintos y si hay un momento de la teoría hay un momento de la praxis, unidos pero que no están entremezclados en forma indiferenciable y creo que entre otros, la idea de justicia social es perfectamente identificable en el pensamiento del Che.
Hoy día, particularmente en Chile, pero antes que en Chile, en muchos países de América Latina, en Argentina y en muchos otros, el concepto de movimiento social y los trabajos y desarrollos tanto intelectuales como prácticos que se han dado bajo ese paraguas, tienen alguna deuda en el pensamiento del Che
Indudblemente, aunque por ahí ni se reconozca, es decir, el Che está presente, esa querida presencia de la que habla la canción, está presente aun aquellos, que sin saberlo lo están invocando, sobre todo cuando la discusión se lleva al terreno de la unidad de teoría y praxis, ahí no tenemos otro modelo más claro en américa Latina que el Che, y cada vez que se intenta hacer un pensamiento abierto, flexible, antidogmático y hasta te diría herético, porque el che se consideraba a sí mismo como un hereje por haber puesto en cuestión las verdades sagradas de ciertos manuales, incluso ahora el gran intelectual y militate argentino, Néstor Kohan ha publicado los estudios filosóficos que el Che hacía mientras estaba peleando en la selva boliviana y allí estaba leyendo a un pensador como Wright Mills, es un sociólogo crítico nortemaericano que no era un marxista, es decir, el Che tenía puesto el ojo en los mejor de la sociología crítica de su tiempo y con un fusil en la mano y con Wright Mills en el otro digamos, para decir lo que estaba haciendo en Bolivia.
Hoy día los movimiento políticos que se ven en el continente, particularmente en Bolivia, en Venezuela, que son el referente que tiene la izquierda latinoamericana ¿Cómo toman esta idea de justicia social que tú pudiste recabar de las lecturas que haces de Guevara?
Primero que la idea de justicia social aparece permanentemente, en el programa venezolano por ejemplo, la idea del socialismo del siglo XXI del Presidente Chávez, tiene la justicia social entre sus anclajes fundamentales y la justicia social dentro de estos movimientos, aunque todavía, creo yo, no está desarrollado en términos teóricos, tampoco tendría que hacerse una teoría de eso, nos podríamos ocupar de algo nosotros, es un pedacito no más de toda la cuestión, lo cierto es que si, necesariamente se intenta articular dos ideas fundamentales una un horizonte igualitarista, es decir, no hay justicia social sin una concepción de igualdad, ahora no una igualdad cruda, no una igualdad homogeneizante, sino una igualdad enriquecida por la diferencia y por la diversidad, yo creo que en ese horizonte se están moviendo muy bien en el plano teórico, si Bolivia tiene un gran pensador como es el Vicepresidente García Linera, las experiencias de base también están recogiendo el igualitarismo ancestral con el respeto a la diversidad y a la multiplicidad de voces y de pareceres y de tradiciones, entonces creo que, digamos, la justicia aparece con dos elementos cruciales, un horizonte igualitario, pero también con un enriquecimiento fuerte por el lado de la diversidad.
Y ahí crees tú que hay un emparentamiento ideológco con lo que dice el Che Guevara, con estas experiencias, como la boliviana, ¿En especial la de Bolivia?
No sé directamente en estos términos, si por el lado igualitario, no sé si el Che había alcanzado, porque es mucho más cercano a nosotros, mucho más de los años 70, 80, lo que se conoce las políticas de la identidad y las políticas de la diversidad, pero sin duda el elemento igualitario de la justicia social está presente en el Che y está presente en los movimientos actuales.
No puedo dejar de preguntarte, ya que tú estás trabajando en el ámbito de la investigación en Argentina y para nosotros en Chile la preocupación fundamental es la educación pública, universitaria básicamente pero también en todos sus ámbitos. El modelo argentino ha sido observado con particular interés por el movimiento estudiantil chileno ¿Tú crees que el desarrollo de la investigación como ustedes lo hacen en Argentina, aporta al desarrollo del país y cómo está siendo visto ese aporte por la sociedad?
Bien, ha tenido sus momentos todo esto, ustedes saben que desde principios del siglo XX, desde la reforma universitaria del 18, Argentina tiene un sistema universitario que es completamente estatal o en su mayoría, con acceso gratuito, permanencia gratuita y acceso universal, es una educación pública universitaria gratuita y que ha ido desarrollando al interior de las universidades y de centros especializados, un sistema de investigación científica, es decir, la investigación científica se hace tanto a través de las universidades a través de los profesores investigadores, como a través de los investigadores puros en las agencias, como por ejemplo el Conicet; pero nunca es suficiente, digamos el apoyo ni la inversión que se pueda hacer, nunca será suficiente lo que un estado pueda poner en educación y en formación científica, pero creo que en buena medida, gracias a la resistencia que se ha hecho a lo largo del tiempo, a través de todas las dictaduras que las universidades han logrado mantener la gratuidad y universalidad, no es gratuito que esto todavía siga siendo gratis, valga la redundancia porque esto ha sido producto de una resistencia, no de una concesión graciosa de las sucesivas dictaduras o gobiernos neoliberales, entonces a través de ese proceso de resistencia se logró mantener por lo menos los pilares, sobre los que después, en coyunturas más favorables se ha podido desarrollar un poco más, creo que hoy en general, la orientación es favorable y se está viendo, en términos muy objetivos un mayor apoyo al desarrollo científico.
¿y la sociedad argentina, las organizaciones sociales, sindicales, culturales, el pueblo organizado en definitiva, valora. Considera el esfuerzo en educación e investigación que tú describes?
No podría hablar por el pueblo en general ni podría decir qué piensa el pueblo como sujeto, no observo en principio, manifestaciones de desagrado o de repudio, o puede ser que sea indiferente, por lo menos no es hostil, entonces me da la impresión de que se puede presumir de que la cosa va bien encaminada.
Para finalizar ¿Cómo ves que el Che está presente hoy en América Latina, Cuáles son sus legados o sus herencias que deja a los movimientos sociales y políticos?
Fundamentalmente, ha sobrevivido a uno de los embates más feroces que es precisamente la posibilidad de ser mercantilizado, el ícono del Che ha sido efectivamente mercantilizado, pero eso no ha alcanzado para borrar sus presencia real, más allá de que apareza Homero Simpson vestido del Che y todas las otras cuestiones, el Che siempre está regresando de un modo u otro, porque es un pensamiento vivo, es un clásico del pensamiento político, incluso uno podría decir, su experiencia guerrillera, una serie de apreciaciones sobre la coyuntura en la que le tocó vivir pero creo que su legado en términos de ejemplo, la pedagogía del ejemplo de la que él hablaba siempre, pero también su pensamiento original ya lo convierte en un clásico, Adolfo sánchez vásquez decía que el socialismo es impensable sin Marx y sin Lenin, también es impensable sin el Che y sobre todo por su aporte como intelectual, es quizás uno de los costados menos reconocidos y seguimos viendo una opción que se encuentra, que sigue apareciendo, no es casual que muy tardíamente hayan aparecido las notas filosóficas del Che, recién hace un par de años, las que había hecho en Bolivia y en ese sentido creo que ya tiene, ya largamente y bien merecido lugar de ícono para el pensamiento y para la praxis emancipatoria.