De vida o muerte. Así es la situación de los presos políticos mapuche que se encuentran recluidos en la cárcel de Angol, en la provincia de Malleco, región de la Araucanía. Los ocho comuneros cumplen hoy 75 días en huelga de hambre exigiendo al gobierno que respete lo suscrito por el Estado en 2008 en materia de DDHH y pueblos originarios y adecúe como lo expresa el Convenio 169 de la OIT, sus protocolos judiciales y carcelarios a la realidad cultural, económica y social mapuche.

Por Juan Contreras Jara

Rodrigo Kuripán, vocero de los comuneros en huelga de hambre, ha enfatizado en reiteradas ocasiones que los presos no estarían solicitando medidas fuera del marco legal, por el contrario, la exigencia se acogería a criterios internacionales ratificados por Chile.

El werkén se refirió expresamente a los Artículos 8, 9 y sobre todo el N°10, que tiene relación con las sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de estos  pueblos deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales. Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento.

Actualmente el estado de salud de los presos políticos mapuche de Angol es delicadísimo. Así lo ratificó su médico y parte de la red apoyo, Luis Umaña, quien hizo hincapié en que la situación de los comuneros es «extremadamente crítica» y el riesgo de muerte es inminente.

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Como resultado de estos 75 días en huelga, los comuneros han presentado distintas afecciones ligadas a fallas en el sistema inmunológico, problemas neurológicos, desmayos, dolor muscular generalizado, vómitos con coágulos de sangre y un delicado estado de desnutrición.

Esta última problemática se puede ver reflejada en los datos que entregó Umaña.  En el informe se advierte que han llegado a perder incluso el 29% de su peso. Por ejemplo, Juan Queipul y Juan Calbucoy pesaban 73,2 kg al ingresar a la cárcel y actualmente pesan 51,8 kg. Danilo Nehuelpi ha perdido el 28% de su peso al igual que Sergio Levinao, quien recordemos debió ser trasladado de urgencia hasta el hospital de Angol a fines de junio pasado debido a una descompensación cardíaca producto de la huelga.

Durante la última visita realizada por el doctor Luis Umaña el lunes pasado, integrante de la red de apoyo de los presos mapuche de Angol, se pudieron recabar también conclusiones ligadas a los otros cuatro comuneros; Víctor Llanquileo, Freddy Marileo, Reinaldo Penchulef y Antu Llanca, quienes presentan una pérdida de peso que fluctúa entre los 23 y 26 por ciento, es decir, entre 18 y 25 kilogramos. El médico comentó que cualquier huelguista que llegue al 30% de pérdida de peso, llegada la próxima semana, estaría en riesgo vital.

Desde las redes de apoyo a los presos políticos de Angol han expresado que "hasta el momento no hemos recibido ningún tipo de respuesta, ni a las cartas que hemos enviado, ni de los emplazamientos políticos o lo que se le planteó al ministro de Justicia en su momento en la comisión de DDHH del Senado. El gobierno no ha abierto ninguna puerta a la posibilidad de entender la situación de los huelguistas".

Lo anterior, agregaron, "demuestra el desinterés y el desconocimiento de la responsabilidad política del gobierno de Sebastián Piñera, en generar una mesa de dialogo que destrabe la situación de la huelga de hambre en riesgo vital. La próxima visita del médico Luis Umaña será el lunes 2º de julio, día crítico para los ocho comuneros debido a que empezaría a correr el plazo de riesgo vital, ligado a su estado de desnutrición, anunciado por el trabajador de la salud a comienzos de esta semana".