Las paralizaciones que se llevaron a cabo durante octubre por parte de los transportistas de combustible por el no pago de sus finiquitos llegó a su fin, dando a conocer lo que la dirigencia sindical trató como «evidencia que en estos casos la ley no ampara al trabajador, pero sin embargo los trabajadores buscan la forma en que se resuelva esto» .
Por Natalia Medina
Los conductores de camiones de combustible durante octubre de este año realizaron en dos ocasiones una paralización de sus actividades laborales exigiendo el pago de sus finiquitos luego de que su empresa perdiera una licitación y se afiliara con Enex, empresa ganadora de dicha licitación.
El argumento presentado por Transportes SpA guardaba relación con que, tras no quedarse con la licitación, no contaba con los recursos para el pago de finiquitos.
Esta noticia no fue bien recibida por los trabajadores, ya que no se les reconocían sus años de servicio en la empresa Transportes Pacífico.
Respecto a la problemática, Victor Flores, dirigente sindical explicó que "decidieron hacer una cuenta en participación, esto es un contrato entre dos empresas para explotar un contrato determinado. Pacífico, por una parte, pone los estanques, el lugar donde se realizan las operaciones, y Jorquera pone el contrato y los camiones, que son los que se conectan a los estanques para poder mover los vehículos".
Añadiendo referente al trato que "fue un salvavidas para la empresa, somos alrededor de 70 trabajadores en el área de combustible y la deuda que sumaba total era alrededor de 800 millones de pesos, entonces este arreglo prácticamente venía a salvar a Pacífico de pagar los finiquitos. Y lo que esperaban después era que cambiaran la operación, la gente se aburría y no le pagaban. Esto no ocurrió, nosotros nos dimos cuenta y la gente dijo no, tenemos que hacer que nos paguen".
Ante esto, el dirigente catalogó la situación como "muy irregular", respecto a que la empresa "no nos puede suministrar como trabajadores: Pacífico no es una empresa de suministro de trabajadores, sino que es una empresa de transporte".
La empresa ofreció a los trabajadores distintas ofertas para que continuaran con sus labores, ante lo cual hubo distintos recibimientos.
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La oferta definitiva, que fue aceptada solo por un grupo de trabajadores, consistía en el pago de un 40% en cuotas del finiquito correspondiente, junto con la validación de un 30% de antigüedad laboral en la actual empresa.
La mayoría de los trabajadores aceptó este acuerdo, y quienes no lo aceptaron se fueron de la empresa con el compromiso de recibir el 50% del finiquito en cuotas, siendo esta una decisión individual y no colectiva.
Además, el dirigente resaltó que "las condiciones en las que van a ser contratados no son las mejores, actualmente trabajamos 180 horas al mes, Jorquera ofrece un aumento alrededor de un 20% en los salarios, pero con los cálculos que hemos sacado, para ganarse este 20% más van a tener que trabajar alrededor de 240 horas al mes, prácticamente un tercio más de lo que se trabaja actualmente".
También destaca que "quedó en evidencia que en estos casos la ley no ampara al trabajador, pero sin embargo los trabajadores buscan la forma en que se resuelva esto".