[resumen.cl] El ejército gubernamental sirio ha concluido en forma victoriosa la ofensiva en suroeste del país. Las tropas del régimen de Bashar al Assad controlan ahora totalmente el territorio de las provincias de Daraa y Quneitra, y con ello aseguran las fronteras con Israel y la casi totalidad de los pasos fronterizos con Jordania, vías por las cuales se abastecían los grupos yihadistas insurgentes.
Daraa fue la provincia donde se inició la guerra civil en 2011, por lo tanto esta victoria de las fuerzas gubernamentales tiene además un efecto psicológico para ambas partes en conflicto. Hoy solamente un sector de yihadistas cercanos al régimen turco tiene acceso a apoyo internacional y fronteras por las cuales ser abastecido, estos tienen presencia solo en la provincia de Idlib y la zona de Afrín en el norte de la provincia de Aleppo.
Las fuerzas gubernamentales dominan actualmente las provincias de Damasco, Tartus, Suwayda, Daara y Quneitra y están muy cerca de controlar casi en su totalidad las provincias de Lakatia, Hamma y Homs, pero además estan alcanzando acuerdo con las fuerzas kurdas que dominan las provincias de Hasaka, Raqqa y la inmensa mayoría de Deir ez Zor.
En este contexto solo quedan fuerzas yihadistas en pequeños reductos al norte de Lakatia, al oriente de Homs y norte de Hamma, además de un bolsón del Daesh al oriente de Deir ez Zor. Exceptuando el norte de la provincia de Alepo controlada por Turquía y mercenarios afines, cuya solución podría darse con acuerdos políticos, la única provincia rebelde hoy es Idlib.
Iblid: la próxima batalla
Recién concluida la ofensiva en el suroeste del país, el ejército sirio nuevamente concentrará sus esfuerzos en el norte de país. Se habla de acuerdos por los cuales los kurdos se sumarían a dicha ofensiva, sin embargo la campaña de Iblid tiene un particularidad, allí conviven una serie de grupos fundamentalistas islámicos, lo que para el ejército sirio podría ser una ventaja, ya que estos no solo están desunidos, sino que incluso combaten entre sí. Aunque algunos de estos grupos tienen buena relación con el gobierno turco y su involucramiento en el conflicto podría ser un revés para el gobierno sirio, quien espera que el gobierno ruso intermedie y logre una solución.
Desde ya los bombardeos se han intensificado en una zonas, el ejército sirio ha comenzado la concentración de fuerzas, y se espera la ofensiva se desate sobre reductos salafistas en el norte de Hamma y Lakatia, al oeste de Alepo, sin tocar a la provincia de Idlib la cual por acuerdos dados durante la guerra, sería una área de distención bajo supervisión de Turquía.
Los kurdos que están sosteniendo conversaciones con el gobierno sirio, ya han comprometido esfuerzos para una ofensiva en Idlib, pero es Siria la que no quiere una reacción turca y espera que Rusia logre mediar y lograr la entrega de territorios que estén a cargo de grupos yihadistas no afines a Turquía en un primer momento, para negociar después la solución definitiva al conflicto en toda la zona de frontera turco-siria, la cual tiene otro componente gravitante: los kurdos, los cuales hoy también negocian con el gobierno sirio pero que son irreconciliables en cuanto a intereses con los turcos.