Siria: la otra cara de la crisis de refugiados

He escrito para Resumen hasta dos artículos sobre la crisis de refugiados en Europa. No voy a renunciar a ninguna de las palabras que he dicho ahí. Pero si quiero criticar en cambio cualquier visión unilateral que ve el problema en Europa y no en Siria. De hecho quienes dicen que es la peor crisis después de la II Guerra se están olvidando que la migración desde Siria no ha comenzado hacia Europa ni este año.

Por Daniel Mathews / resumen.cl

La crisis existe desde 2011. De los 9-10 millones de sirios que han sido desplazadas de sus hogares, alrededor de 5-6 millones son desplazados internos en un país devastado por la guerra. Entre 3 y casi 4 millones de sirios viven en Jordania, en el Líbano, en Turquía, en algún lugar de Egipto. Y han sido esos países los que hasta ahora han soportado la catástrofe de la crisis de los refugiados. No deja de ser asombroso que a los funcionarios europeos de repente les resulte insoportable la crisis de refugiados justo cuando empiezan a llegar a las costas europeas. Hasta ese momento han tenido una actitud muy displicente hacia el sufrimiento de personas que son refugiados de guerra y de la política económica. De hecho hace mucho tiempo se podía prever que en algún momento tocaría las costas europeas.

Durante mucho tiempo Siria no producía noticias. Lo último que se sabía era del tiempo del Imperio Otomano. Pero esto cambio el 2011. Paso a convertirse en el mayor productor de vídeos de la región y uno de los mayores del mundo. Youtube llegó a cambiar sus normas, que impedían la difusión de contenido violento, para adecuarlas a la necesidad histórica de contar lo que ocurría dentro del país. A diario se publicaban en la plataforma cientos de vídeos que mostraban la determinación de los manifestantes y la crudeza de la represión por parte de las fuerzas de Asad.

Algunos compañeros, con una resaca de los tiempos de la Guerra Fría, pensaban que si Asad tenía buenas relaciones con Rusia y era condecorado por Chávez no debía ser tan malo. Hace poco más de un año discutíamos eso desde las páginas de Resumen. Rusia no es la Unión Soviética y aunque lo fuera entre un pueblo que se levanta y un ejército que dispara a matar la elección es fácil decíamos. Hoy no creo que nadie en su sano juicio pueda defender un régimen que perdura encima de cadáveres y donde la única manera de sobrevivir es huyendo. Hay casos en que es doloroso tener la razón.

La periodista Razzan Zaytouna tenía una tarea difícil. La resumió en un artículo de abril del 2012 con una formula trágica: "los expertos en certificar la muerte no lloramos". Nos habla de 70 fotos de cadáveres por hora. Una de esas es hoy la foto de un niño sirio muerto en Turquia que ha llenado todas las sensibilidades. Incluso las latinoamericanas. Brasil, Argentina, Uruguay y Chile han abierto sus puertas a los refugiados. El Papa Francisco ha pedido que "parroquias, comunidades religiosas y monasterios" los acojan en preparación del Año Santo de la Misericordia.

Pero esta compasión tiene consigo tres problemas. El primero es que llega a destiempo. El padre de Aylan lo ha dicho: "Si se me ofrece ahora el mundo entero ¿de qué me sirve?". Han tenido que morir muchos para que Europa tome cartas en el asunto. En el caso de la familia del niño muerto en la playa habían pedido refugio en Canadá pero se lo negaron.

El segundo es que Europa está acogiendo a los refugiados pero a cambio piensa expulsar a los "migrantes económicos". Si alguien creía que el drama de los refugiados iba a suponer un cambio de rumbo en las políticas xenófobas de la Unión Europea, se equivocaba. El próximo miércoles, en su discurso sobre el estado de la Unión, el presidente Juncker anunciará simultáneamente la propuesta de acoger más refugiados y la de acelerar las devoluciones de los inmigrantes que no tengan el estatuto de refugiados.

El incremento de las migraciones desde el Sur hacia Estados Unidos y la Unión Europea fue generado, entre otros factores, por el impacto de planes de ajuste estructural y otras medidas políticas implementadas desde las dos últimas décadas del siglo xx. Esa migración se produjo mayoritariamente por vías informales e irregulares, debido a los escasos mecanismos que permiten migrar de manera regular, como los previstos en casos de reunificación familiar o cuando existe un contrato de trabajo.

En forma contemporánea a este fenómeno, y más aún en los años posteriores, la respuesta de los países de destino ha sido crecientemente restrictiva y caracterizada por el aumento de los dispositivos de control y sanción, así como por el recorte de derechos humanos con base en la nacionalidad o la condición migratoria de las personas. La Directiva de Retorno europea es la mayor expresión de la negación de derechos y falta de reconocimiento de las causas de la migración.

La tercera es que no resuelve el problema de raíz. Es urgente pacificar Siria.  Los iraníes han propuesto un alto el fuego que involucre tanto a los poderes regionales como a los supranacionales. Porque, después de todo, muchos de los grupos que luchan contra el gobierno de Damasco no serían capaces de hacerlo sin el apoyo de Turquía, de los saudíes, de los estados árabes del Golfo y otros, así, como de los Estados Unidos y Jordania. El plan iraní esencialmente consiste en lograr que las fuerzas locales que actúan como prolongación de estas potencias regionales y el gobierno de Assad lleguen a algún tipo de acuerdo. Esto permitiría en grandes partes de Siria algo de calma y un alto el fuego. Y podría permitir a las potencias regionales aislar mejor al Estado islámico y a algunos grupos de Al Qaeda que siguen avanzando territorialmente. Al fin y al cabo, el primer derecho que debería tener cualquier refugiado es el derecho a dejar de serlo, el derecho a retornar a su suelo si así lo desea.

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