Las y los vecinos de la histórica población Aurora de Chile se encuentran una vez más recibiendo los efectos colaterales de la empresa Claro Vicuña, luego de declararse en quiebra en medio de la construcción del nuevo puente Chacabuco.
Por Antomella Becerra Norambuena
Pricila Hernández, dirigenta de la población, acusa que las calles aledañas a su hogar están repletas de montículos de tierra, basurales, maleza de hasta dos metros que provocan incendios y de distintos insumos pertenecientes a la empresa constructora, que abandonaron todo a su paso y se fueron. Además, denunció que, " la empresa, al empezar a construir, pasó a llevar la matriz que nos abastece de agua, perjudicando nuestro oportuno abastecimiento, pero parece que no le importa a nadie", comentó.
A un costado de la población hay un colegio donde asisten niños, niñas y adolescentes que se ven afectados por el abandono de las obras por parte de la empresa Claro Vicuña. "Los niños están conviviendo con roedores y posibles incendios, esto es algo que nos perjudica psicológicamente. Esta violencia se viene arrastrando hace años y nos hace sentir vulnerables e ignorados, somos el patio trasero de esta ciudad" apuntó la dirigenta.
Te puede interesar: Gran Concepción figura como una de las zonas con mayor alza de precios de arriendos de departamentos en el país
"Este puente siempre ha sido un conflicto para nosotros que comenzó el 2013, cuando llegaron a desalojar a todas las familias. Esta fue una lucha por el territorio que se ganó el 2015, cuando Michelle Bachelet nos dio el reconocimiento histórico y los habitantes pudimos quedarnos en los terrenos, moviéndonos unos metros, para dar paso a la construcción del puente", explicó Hernández.
El proyecto lleva desarrollándose alrededor de nueve años, lo que ha provocado que cuando las obras se paralizan (porque las empresas se declaran en quiebra), personas sin vivienda llegan a asentarse al lugar; la última erradicación sacó a 206 familias del sector y las reubicó en distintos puntos de la ciudad, sin embargo, todavía no hay avances.
"Aquí hubo un desmantelamiento del terreno, teníamos adoquines de más de 80 años al lado de la fábrica y lo sacaron para dejarlo amontonado como basura, lo que nosotros queremos es que construyan luego este puente, nos cansa ver la manera en cómo nos atropellan. Pareciera ser que aquí hay una colusión con el tema de las empresas, no puede ser que las mismas siempre se adjudican los proyectos y después se van a quiebra, ya es una práctica frecuente", enfatizaron desde la población Aurora de Chile.
La semana pasada se denunció la situación y solo llegó el jefe de gabinete del Ministerio de Obras Públicas (MOP), quien se disculpó y retiró un tercio de la basura existente, no obstante, todo lo demás quedó ahí. "No queremos medidas parche, ni bolitas de dulce, exigimos se construya este puente y se vayan de nuestros barrios y así de una vez por todas vivir de manera digna y tranquila", concluyó la dirigenta de la histórica población penquista.