Un nuevo revés recibieron los grupos empresariales Angelini y Von Appen, controladores de Mina Invierno, constituida para extraer carbón en Isla Riesco, en la región de Magallanes. La contrariedad fue dada por la Corte Suprema que rechazó los recursos de nulidad contra la sentencia del Tercer Tribunal Ambiental, que prohibió la extracción de carbón mediante tronaduras previniendo el daño que las explosiones podrían causar en sitios de interés paleontológico detectados en el rajo de la mina.
Aniceto Hevia
La resolución del máximo tribunal explica que Minera Invierno sustentó su recurso de casación en tres argumentos generales: Primero, en la incompetencia del Tercer Tribunal Ambiental para emitir tal sentencia. Segundo, que esta había sido dada ultra petita (más allá de lo pedido), pues el Tribunal habría realizado un examen más allá de lo expresado en las observaciones que la motivaron. Tercero, que la sentencia contiene una infracción a la Ley N°20.600, que crea los tribunales ambientales, respecto a la obligación que las resoluciones sean pronunciadas "obedeciendo las normas de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica". Todas estos motivos fueron refutados por la Corte.
A diferencia de su plan inicial, que contemplaba la extracción carbonífera con maquinaria, la empresa intentó extraer el carbón a través de tronaduras para lo cual la Corte Suprema en 2017 instruyó al Servicio de Evaluación Ambiental la realización de un proceso de participación ciudadana sobre tal decisión que arrojó, entre otras, las observaciones referentes al componente paleobotánico presente en el lugar
De acuerdo a la agrupación Alerta Isla Riesco, inicialmente habían proyectadas en la ínsula cinco minas de explotación de carbón a cielo abierto: Mina Rio Eduardo, Mina Elena, Mina Oeste, Mina Adela y Mina Invierno, que fue la primera del plan. Las faenas implicaron diversas repercusiones en el ecosistema local.
Por su parte César Padilla, Coordinador del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, indicó a Resumen que Minera Invierno habría dado el proyecto por perdido y que sus proyecciones no son auspiciosas, pues "está en un escenario en que el carbón (como combustible) va retrocediendo, se está desinvirtiendo en su extracción". Junto con ello, es necesario considerar que el carbón presente en el yacimiento es sub bituminoso B y C, es decir, de bajo poder calorífico.
Los grupos Angelini y Von Appen han visto en esta extracción una oportunidad de hacer un pingüe negocio, sobre el cual ya tenían una infraestructura comercial y logística relativamente dispuesta, en tanto el primero está involucrado en el negocio de los combustibles siendo controlador de COPEC y, el segundo controlando Ultramar, dedicada al negocio naviero y de cabotaje.