Entrevista Stathis Kouvelakis (*) / por Phillipe Marlière, 10/06/12.
Stathis Kouvelakis es profesor de filosofía política en el Kings College de Londres. Fue candidato (no electo) en las listas de SYRIZA en las elecciones del pasado 6 de mayo y se presenta de nuevo en las próximas elecciones del 17 de junio. En esta entrevista de Phillipe Marlière, Kouvelakis analiza los orígenes de la Coalición de la Izquierda Radical griega, la sociología de sus miembros y su electorado, sus referencias ideológicas y su programa.
P: ¿Podrías explicarnos que es Syriza: cuándo y cómo se formó la Coalición?
Syriza se formó como una alianza electoral de varias organizaciones en el año 2004. Sus componentes principales son, por un lado, Synaspismós - la Coalición de la Izquierda (que ahora se llama la Coalición de la Izquierda, los Movimientos y la Ecología), es el partido de Alexis Tsipras, y que existe como formación independiente desde 1991. Synaspismós es el resultado de sucesivas escisiones del movimiento comunista. En Syriza también participan otras fuerzas políticas mucho más pequeñas. Algunas provienen de la extrema izquierda griega clásica. En especial la Organización Comunista de Grecia (KOE), la principal organización maoísta en Grecia, que es el segundo componente en peso numérico dentro de SYRIZA. El partido tiene tres diputados elegidos en las elecciones de mayo de 2012. Lo mismo se puede decir de la Izquierda Obrera Internacionalista (DEA), de tradición trotskista, y otros grupos que vienen en su mayoría de la matriz comunista. Por ejemplo, la Izquierda Comunista Ecologista y Renovadora (AKOA), que procede del antiguo Partido Comunista Griego del interior.
La coalición Syriza se formó en 2004 y tuvo un éxito relativo en sus inicios. Pero consiguió entrar en el Parlamento superando la barrera del 3%, lo que Synaspismós no había logrado antes. Syriza es la culminación de un proceso de reconstrucción bastante compleja de la izquierda radical griega. La izquierda radical se divide en dos polos desde 1968. El primero, es el Partido Comunista de Grecia (KKE), que sufre dos escisiones: la primera en 1968, durante la dictadura militar, dando lugar al Partido Comunista del Interior (KKE esotérikou), de inspiración eurocomunista, y una segunda en 1991, tras el colapso de la URSS. Lo que queda tras estas dos escisiones es un partido muy tradicionalista, que se aferra a sus orígenes estalinista, endureciéndolos considerablemente después de la escisión de 1991. Es un partido que se reconstruirá sobre una base a la vez militante y sectaria. Consiguió una base de activistas relativamente grande en los medios obreros y populares, y también entre los jóvenes, sobre todo en las universidades. El otro polo, Synaspismós, creció en 2004 mediante la construcción de Syriza, que tiene su origen en la unión de dos escisiones de la matriz comunista. Synaspismós ha evolucionado significativamente durante su historia. A principios de 1990, votó a favor del Tratado de Maastricht, y su orientación mayoritaria le situaba en la izquierda moderada. Pero también es un partido heterogéneo, formado por distintas corrientes. Sus alas izquierda y derecha se enfrentaban en luchas internas muy fuertes. Poco a poco, el ala derecha ha ido perdiendo terreno. La constitución de Syriza consagrará el giro a la izquierda de Synaspismós. Synaspismós ha hecho autocrítica de su posición favorable al Tratado de Maastricht y, como todas las formaciones de la izquierda radical europea, hizo una fuerte campaña en contra del Tratado Constitucional Europeo de 2005.
P: ¿Qué influencia tiene la tradición comunista dentro de Synaspismós?
La componente comunista es claramente mayoritaria. Viene de la fracción eurocomunista y que después de los años 70 se abrió a los nuevos movimientos sociales. Ha sabido renovar sus referencias organizativas y teóricas, injertando en la matriz comunista las tradiciones de los nuevos radicalismos. Es un partido que se siente cómodo en los movimientos feministas, la movilización de la juventud, las corrientes anti-globalización, el anti-racismo, las movidas LGBT, al mismo tiempo que mantiene una intervención considerable en el movimiento sindical. Hay que tener en cuenta que la columna vertebral de los cuadros y activistas del partido provienen de las capas asalariadas educadas, con titulación académica. Su electorado es muy urbano, con una gran implantación entre los intelectuales. Hasta hace muy poco, Synaspismós tenía la mayoría absoluta en el sindicato de profesores de universidad, al revés que el KKE, que perdió su relación privilegiada con la comunidad intelectual. Su dirección también lleva la impronta de la matriz comunista. A pesar de su juventud, Alexis Tsipras comenzó a participar activamente en la organización juvenil del KKE en la década de los 90. Los cuadros y los dirigentes a menudo han militado juntos en la clandestinidad, han pasado por las cárceles y los campos de concentración. De hecho, hay una cultura de guerra fratricida y sectaria en la izquierda radical griega, que actualmente mantiene de manera unilateral el KKE, que considera que Synaspismós y SYRIZA son «traidores» y, por lo tanto, el «enemigo principal». Esta es la razón por la que el KKE se ha negado a reunirse con Syriza en la ronda de contactos bilaterales que Syriza ha llevado a cabo con casi todos los partidos representados en el parlamento, cuando recibió el mandato de intentar formar gobierno en mayo de este año.
P: ¿Cómo se explica la intransigencia del KKE? ¿Se debe a un desacuerdo respecto a Europa?
Las diferencias sobre Europa no lo explican todo. En realidad, las posiciones de ambas partidos sobre la cuestión europea se han acercado mucho en los últimos tiempos, debido a que Synaspismós y Syriza tienen una actitud cada vez más crítica en relación con la UE. El KKE ha sido siempre muy hostil a la UE, pero ahora mismo no centra su posición en la salida de la UE o de la zona euro. Lo que pone en primer plano son objetivos que podríamos calificar de directamente anticapitalista, exigiendo la abolición del capitalismo como la solución a los problemas de la situación inmediata. El KKE sigue una línea muy izquierdista, en términos retóricos, pero que le permiten justificar su posición aislacionista y sectaria.
P: ¿Cómo calificarías la línea de Syriza? ¿Dirías que la coalición sigue una línea anticapitalista, o su acción se ajusta a un enfoque más gradual, más reformista?
Syriza tiene una línea claramente anticapitalista, que se distingue claramente de la socialdemocracia. Es algo muy importante si se tiene en cuenta que en las importantes luchas internas importantes en Synaspismos ha habido corrientes favorables y contrarias a una alianza con los socialdemócratas, en algunos casos opuestas a cualquier acuerdo o nivel de alianza, incluida la local, incluso en el movimiento sindical. El ala «socialdemócrata» de Synaspismós perdió el control del partido en 2004, cuando Alekos Alavanos fue elegido presidente. La derecha, encabezada por Fotis Kouvelis, finalmente abandonó Synaspismós y formaron otro partido, la Izquierda Democrática (DIMAR), que se considera situada políticamente entre el PASOK y la izquierda radical. Syriza es una coalición anticapitalista, que aborda el tema del poder haciendo hincapié en una dialéctica de alianzas, conquistas y avances electorales, al mismo tiempo que la movilización desde abajo y la lucha. Partes Synaspismós y Syriza se consideran partidos de lucha de clases, representantes de intereses específicos de clase y se ven como portadores de un antagonismo fundamental con el sistema actual. De ahí el nombre «Syriza»: Coalición de la Izquierda Radical. Esta reivindicación del «radicalismo» es una seña de identidad muy fuerte de la Coalición. Cuando el ala izquierda se hizo con la mayoría en 2004, uno de los primeros cambios que hizo en la constitución del partido fue la afirmación explícita de su filiación al movimiento revolucionario y comunista griego, y al legado de la Revolución de Octubre.
P: ¿Cuál es la correlación de fuerzas en términos de militantes en SYRIZA, y con cuántos activistas cuentan las organizaciones que conforman la coalición?
Synaspismós tiene unos 16.000 miembros. La Organización Comunista de Grecia (KOE), maoísta, debe tener unos 1.000 o 1.500 militantes y más o menos los mismos la Izquierda Comunista Ecologista y Renovadora (AKOA). Synaspismós ha evolucionado en sus prácticas y formas de organización como partido, paralelamente a las experimentadas en su posicionamiento ideológico. Tradicionalmente, Synaspismós era un partido poco militante, con muchos «notables» y una práctica esencialmente electoral. Hubo un cambio sustancial considerable, organizativo y militante, del partido a dos niveles. En primer lugar, creció un «ala juvenil» muy dinámica a través de los movimientos antiracistas y antiglobalización. Ello permitió que el partido reforzase su presencia en las capas jóvenes, especialmente entre los estudiantes, en los que su influencia era tradicionalmente baja. Su organización juvenil cuenta ahora con miles de miembros. Los cuadros surgidos de esas juventudes los que forman la mayor parte del círculo íntimo de Tsipras Alexis en la actualidad. Una juventud que se caracteriza por un gran radicalismo ideológico, que se consideran marxistas, con una gran influencia de Althusser en su mayoría. En segundo lugar, los sindicalistas de Synaspismós se han afirmado desde la década de 2000 como el anclaje de su ala izquierda. Provenientes en buena parte del KKE, esta izquierda representa una corriente más obrera, con posiciones sobre la lucha de clases más tradicionales y muy crítica con respecto a la UE. Estos dos elementos, así como el abandono de cualquier iniciativa de alianza con el PASOK, llevó a una transformación de Synaspismós, que le permitieron impulsar y asumir la reconstrucción que tuvo lugar en Syriza. Lo que no quiere decir que no haya en la actualidad corrientes más moderadas dentro del partido, especialmente alrededor del más importante portavoz en materia económica, Yanis Dragasakis y de ciertos cuadros cercanos a Fotis Kouvelis que se negaron a abandonar con él el partido. Tras las elecciones del 6 de mayo, estas corrientes han hecho oir sus diferencias, en especial sugiriendo que no habrá una denuncia unilateral del Memorandum, ni una línea de confrontación con la Troika. Sin embargo, tuvieron que ceder en este punto fundamental. Parece obvio, en todo caso, que estas contradicciones volverán a surgir si Syriza accede a las responsabilidades del gobierno.
P: Has dicho que Syriza tiene una base militante y electoral esencialmente urbana. ¿Esta tendencia se ha visto afectadas por el avance electoral en las elecciones parlamentarias de mayo que permitió a Syriza convertirse en el segundo mayor partido, con un 16,7% de los votos, por delante del PASOK?
Efectivamente. Es esencial entender la sociología del voto del pasado 6 de mayo. El cambio cualitativo ha sido tan sísmico como el salto adelante cuantitativo. El partido, que oscilaba entre el 5 y el 6% en los últimos años, ha crecido hasta el 16,7% de los votos. Las encuestas le otorgan hoy más del 20%; algunas le dan más del 30% de los votos. Lo que ocurrió el 6 de mayo es relativamente fácil de analizar: se trata esencialmente de un voto de clase. El electorado popular de asalariados de los grandes centros urbanos, que hasta ahora votaba mayoritariamente al PASOK, ha votado de golpe a Syriza. Synaspismós es el partido más grande en la Gran Atenas, que tiene casi la mitad de la población griega, y en todos los grandes centros urbanos. Alcanzó sus mejores resultados en los barrios populares de clase trabajadora que eran bastiones del PASOK, pero también del KKE. En estos distritos electorales, el KKE ha comenzado un declive que se incrementará, como indican las encuestas, en las elecciones de junio Hay una transferencia de votos del KKE a Syriza. Es un voto popular, pero también de los asalariados educados, y es un voto activo. Syriza obtiene resultados iguales a la media nacional entre los jóvenes de18 a 24 años de edad, y entre los de 24 a 30 años. Pero obtuvo mejores resultados que su media nacional en aquellos sectores de la población que son el núcleo de la población activa (+30 años). Sus resultados más débiles son entre la población inactiva, en las zonas rurales (incluyendo a los campesinos), jubilados, amas de casa, profesionales liberales y autónomos. La dinámica de Syriza se apoya en un voto de clase de los asalariados, incluyendo sus capas superiores, las clases populares y los desempleados de los grandes centros urbanos de Grecia.
P: ¿En que medida el voto a Syriza es un voto de los asalariados del sector público?
La sociología electoral indica que Syriza recibió el 24% de los votos de los asalariados públicos y el 22,5% de los asalariados del sector privado; unos resultados bastante similares, con una ligera ventaja para los empleados del sector público. Sin embargo, sus mejores resultados provienen del segundo distrito de El Pireo – una gran circunscripción industrial y obrera – así como en el norte de Grecia, en el departamento de Xanthi, en su mayoría de población musulmana de habla turca, en la que ha sido elegido un diputado de Syriza de la minoría musulmana de habla turca.
P: Por primera vez en la Europa de posguerra, un partido de la izquierda radical ha superado en las urnas al partido socialdemócrata. ¿Se debe al avance impresionante de Syriza, pero también al colapso del PASOK? ¿Crees que este avance es sostenible?
La terapia de choque aplicada a Grecia ha tenido los mismos resultados políticos que en los otros países en donde se había aplicado antes. El viejo sistema político se ha derrumbado. Los dos principales partidos se han visto afectados: el PASOK, pero también, en menor medida, Nueva Democracia, que ha perdido el 20% de sus votos, que es el peor resultado de un partido de derecha desde que Grecia es independiente. En realidad, el colapso del PASOK es cualitativamente superior a lo que indican las cifras nacionales. En los grandes centros urbanos, el PASOK ha caído al sexto o séptimo lugar. En la mayoría de los barrios populares, que antes eran bastiones, es superado por los neo-nazis de Aurora Dorada. Sus resultados entre los 18 a los 24 años de edad fue del 2,6%. La mayor parte de su electorado (13,4% de los votos) está compuesto por jubilados y gentes que viven en zonas rurales y pequeños pueblos. Las encuestas sobre las intenciones de voto en las próximas elecciones el 17 de junio muestran que esta tendencia se acentuará.
P: ¿Puede decirse que hoy el PASOK es un partido totalmente desacreditado a ojos de los griegos..?
El partido está completamente destruido. En realidad, contiene restos de las antiguas redes clientelares estatales del partido. Los dos partidos que se han alternado en el poder desde la caída de los coroneles eran partidos de masas, pero también partido-Estado, es decir, partidos extremadamente ligados al Estado, y al reparto clientelar de los recursos mediante su acceso al aparato del Estado. PASOK y Nueva Democracia tenían prácticas clientelares, pero que ya no dependían tanto de los viejos caciques como de aparatos burocráticos, incluyendo el movimiento sindical. Nueva Democracia fue de hecho un » Partido Popular de derechas», un Volkspartei comparable a la democracia cristiana alemana, con un ala sindical relativamente importante.
P: Me gustaría volver a la posición de Syriza en relación con la pertenencia de Grecia a la zona euro, e incluso la Unión Europea. ¿Cuál es su verdadera posición?
Hay dos niveles de análisis. Hay un primer nivel, el más evidente: se puede decir que la posición de Syriza en relación con Europa es similar a la del Front de Gauche francés, Die Linke en Alemania o de otros componentes del Partido de la Izquierda Europea, es decir, la oposición a la Europa neoliberal y la propuesta de su transformación desde dentro, lo que implica una ruptura con los tratados fundacionales de Maastricht y Lisboa, y su sustitución por nuevos tratados en ruptura con el neoliberalismo. Hay un segundo nivel de análisis que se centra en el cambio de posición de SYRIZA en los últimos meses o semanas. Syriza sitúa en el centro de su discurso la denuncia del Memorandum, y hace hincapié en que lo primero que hará si consigue formar el próximo gobierno, será denunciarlo. Para Syriza, es algo no negociable, sin importar las consecuencias que pueda acarrear. Por un lado, Syriza denuncia como falso el dilema entre la aplicación del Memorandum y la salida del euro, con un retorno al dracma. Que es como los medios de comunicación griegos, los principales partidos y los gobiernos europeos presentan la situación. Syriza rechaza este tipo de chantaje. Cualesquiera sean las consecuencias, Syriza no se achantará y rechaza seguir aplicando el Memorandum. Paradójicamente, a diferencia de la pretendida ley de la inevitable moderación y degeneración política cuando uno se acerca al poder, esta posición de firmeza es el resultado de intensos debates internos a raíz de los resultados del 6 de mayo, cuando Syriza era empujada por una dinámica electoral mayoritaria.
Tsipras ha presentado la hoja de ruta de Syriza muy claramente. Primer acto: derogación legislativa inmediata del Memorandum, que eliminará todos los dispositivos de aplicación de los dos memorandos. Segundo acto: solicitud de renegociación de la deuda pública griega en el marco europeo. Si hay una negativa de la UE o si no hay un bloqueo de la financiación de Grecia por el BCE, el gobierno de Syriza suspenderá unilateralmente el pago de la deuda. De manera implícita, aunque no lo digan públicamente, es probable que los líderes de Syriza sepan que en este caso se produciría una fuga de euros de facto, pero insisten en que ni es un objetivo ni una opción. No se anunciará inicialmente una suspensión de pagos, pero es un arma en caso de negativa a renegociar el Memorandum para cancelar la deuda en su mayor parte. Si los gobiernos europeos bloquean el objetivo de Syriza de obtener la cancelación parcial de la deuda, la idea de un Plan B – es decir, la salida de la zona euro - ganará terreno.
El éxito político y electoral de Syriza se explica precisamente por el hecho de que se ha opuesto frontalmente al Memorandum y a la terapia de choque de la austeridad. El partido, de manera concreta y práctica, ha sido capaz de invertir sus fuerzas en los movimientos sociales y acciones colectivas de protesta que se han desarrollado en los últimos años en Grecia. Syriza ha respetado la autonomía de estos movimientos, incluyendo las formas más espontáneas y novedosas de movilización. Ha apoyado, por ejemplo, el movimiento okupa de esta primavera pasada, mientras que el KKE lo denunció diciendo que era «anti-política» y «pequeño burgués». Es un partido que también ha trabajado mucho en las redes de solidaridad locales para hacer frente al trauma de la crisis civil y su impacto en la vida cotidiana de la gente. Tiene asimismo suficiente visibilidad en las instituciones como para que se le perciba como capaz de transformar el equilibrio de fuerzas en la política nacional. Dicho esto, Syriza sólo despegó en las encuestas en las últimas semanas de la campaña. El verdadero despegue tuvo lugar cuando Tsipras centró su discurso en la consigna: «Ahora, un gobierno de izquierdas contra la austeridad», presentándola como una oferta abierta de alianza con el KKE, las fuerzas de extrema izquierda, la izquierda parlamentaria, y con pequeños grupos de disidentes del PASOK. Eso fue lo que cambió literalmente el curso de la campaña electoral y su agenda. A partir de ahí, todos los partidos políticos tuvieron que posicionarse en relación a la propuesta de Syriza, entendida como una concreción política práctica, al alcance de la mano, que permitiría poner fin al yugo del Memorandum y la Troika .
P: Se trata de discurso unitario muy a la izquierda …
Por supuesto. Syriza es particularmente creíble a la hora de hacer este tipo de propuesta debido a sus prácticas en el movimiento social, pero también por su realidad organizativa como frente político, y su práctica de convivencia entre diferentes culturas políticas, incluso dentro de SYRIZA. Para responder a tu pregunta, yo diría que Syriza es un partido híbrido, un partido de síntesis, a caballo de la tradición que proviene del movimiento comunista griego y de las nuevas radicalidades surgidas en este período.
P: ¿Cómo se percibe en Grecia a Alexis Tsipras?
El principal aspecto de la imagen de Tsipras es su edad: es joven. Sin embargo, en la composición de sus cuadros y dirigentes, la izquierda radical en Grecia sigue estando dominada por la generación que se acerca a los sesenta años, o más, y que tiene la aureola del prestigio de su lucha contra la dictadura de los coroneles. Alekos Alavanos, el ex presidente de Synaspismós, organizó la transferencia del poder a Tsipras para marcar una ruptura con este tipo de esclerosis generacional de la izquierda radical griega. Fue un gesto político muy voluntarista. Tsipras es muy popular debido a que, antes de ser elegido jefe de Synaspismós, encabezó la lista del partido en las elecciones municipales en Atenas. Alexis Tsipras no es precisamente un orador carismático. No es un mal orador, pero ciertamente no es un tribuno de la talla de George Galloway o Jean-Luc Melenchon. Asimismo, ha cometido errores, como subestimar en un principio, como gran parte de la izquierda radical, la gravedad de la crisis y el problema de la deuda pública como justificación para la aplicación de las políticas de austeridad. Parecía bastante abrumado por los acontecimientos. Después ha desarrollado un estilo mas combativo en el parlamento; en especial en la oposición al gobierno del PASOK y Papandreou. Luego mejoró su perfil de tribuno. Lo que le ha permitido despegar hace unas semanas ha sido su propuesta de un gobierno de unidad de la izquierda radical y todas las fuerzas anti-austeridad. Ha conseguido cambiar la imagen, hasta ayer dominante en la sociedad griega, de la izquierda radical de una fuerza digna, honesta, útil para los movimientos sociales, pero incapaz de asumir la tarea histórica de ofrecer una salida a la crisis. Es un cambio considerable para una izquierda radical todavía traumatizada por la derrota del comunismo en el siglo pasado. Una izquierda que ahora quiere romper con una postura de minoría eterna, de una fuerza resignada a no hacer otra cosa que «resistir».
P: Actualmente no existe ninguna relación entre el PASOK y Syriza …
Fuera de Grecia es difícil imaginar la brecha que separa al PASOK de la izquierda radical, pero también de la sociedad griega. Desde la década de los 90 por lo que se refiere al KKE y desde la década del 2000 en relación a Syriza, no ha habido posibilidad o conveniencia alguna de una alianza entre el PASOK y el resto de la izquierda radical a ningún nivel.
P: Ese cordón sanitario alrededor del PASOK ¿es por qué las otras formaciones de la izquierda griega ya no consideran un partido de izquierda …?
Hay un lenguaje específico que debe tenerse en cuenta. Hasta 1974, no hubo un partido socialista en Grecia. En el léxico político griego, cuando un griego, dice: «soy de izquierda», quiere decir «estoy a la izquierda del PASOK». Por otra parte, el PASOK nunca se ha considerado un partido de izquierda en el sentido griego del término. La izquierda en Grecia hace referencia a la tradición comunista, en el sentido más amplio. Esto excluye a una socialdemocracia del tipo del PASOK.
22 de mayo 2012
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Stathis Kouvelakis es profesor de filosofía política en el King´s College de Londres y candidato por Syriza. Phillipe Marlière es profesor de ciencia política en el University College de Londres.