Por Mauricio Maldonado
La artista penquista apuesta por un 2020 más radicada en la zona y enfocada en dar a conocer su propuesta, la cual en el extranjero goza de un cierto e importante reconocimiento. El estilo abstracto es lo suyo, siendo los colores y las emociones los protagonistas de sus cuadros y dilatada trayectoria.
Con una vida entera enfocada en el arte, Tamara de las Tormentas, artista visual penquista proyecta un 2020 dedicado a la difusión de su propuesta. En este sentido y en parte lo que la motivó a plantearse este objetivo, fue que hace un tiempo atrás recibió un homenaje en Tomé y un respectivo galardón, gatillando el deseo de hacerse más conocida en su propia tierra. "Fue una fascinante y conmovedora exhibición, oportunidad en que también recibí el premio Auguste Rodin del Centro Cultural de Tomé por mi trayectoria", comentó la artista plástica.
"Onírica" fue el nombre que llevó esta diversa muestra, muy en línea con el cierto estilo que le gusta explorar y ahondar en sus trazos, lo cual igual se podrá observar en una próxima muestra proyectada para el mes de julio en el nuevo Centro Cultural ex Cine Windsor, ubicado en pleno centro de Concepción. "Me interesa muchísimo el onirismo como un estado en donde todo es posible, dado que las barreras de nuestra conciencia nos amarran, mientras que el inconsciente fluye y todo es posible, no hay límites y es a lo que me gusta apuntar".
Dentro de lo abstracto de sus obras, las emociones cobran un papel protagónico, tal como ella misma recalca, enfatizando que "la evocación de un profundo sentir es algo que busco de forma constante. Para ello me valgo de distintas posibilidades, es así como de igual manera ajusto las técnicas al mensaje que quiero comunicar. Muchas veces la gente dice que el arte abstracto es cualquier cosa, pero en mi experiencia los sentimientos que evoca se transmiten con mayor claridad. Hay varias de mis pinturas en que busqué comunicar una emoción en la primera mirada, y en una segunda una emoción contrapuesta, y los espectadores no conscientes de esta intencionalidad fueron capaces de descubrir estas emotividades".
Con un nombre pensado inconscientemente para el arte -no es un pseudónimo- Tamara de las Tormentas es una artista visual, magíster en historia del arte, con un cierto reconocimiento en el exterior, especialmente, en parte de Estados Unidos, donde ha expuesto y vendido algunos de sus cuadros. Es más, y por lo que trágicamente se ha hecho conocida, hace poco una de sus pinturas avaluada en 70 mil dólares fue robada de una colección privada en Pasadena, California. "Hace un tiempo atrás conocí a una persona que se encarga de promocionar y vender mi arte en el extranjero, lo cual me facilita y me da la posibilidad de enforcarme en un cien por ciento en lo que más me gusta, mis lienzos y colores", manifestó la artista plástica.
Teniendo este camino ganado y demostrando fuera de las barreras regionales lo valioso de su propuesta, de las Tormentas se muestra profundamente expectante de lo que vendrá en los próximos meses entorno a ser de verdad "profeta" en su tierra y que su arte sea conocido aquí, "una ciudad en que la cultura y las artes gozan de un gran reconocimiento, es decir, más allá de la música, Concepción es una de las plazas más importantes del país en cuanto a las artes, de aquí han salido destacados nombres en las artes visuales y con posee vitrinas de gran prestigio, como por ejemplo, la Pinacoteca UdeC. Es aquí donde igual quiero hacerme conocida y estar más frecuentemente conectada con la comunidad, ya que de forma regular estoy viajando entre Santiago y el extranjero", concluyó.
Más allá de la muestra en julio en el ex Cine Windsor, Tamara de las Tormentas no descarta la posibilidad de exponer y mostrar sus obras en otros espacios penquistas dedicados a las artes visuales, agenda que con el correr de los meses irá adquiriendo nuevos compromisos.