TEATRO| ¿Dónde está el teatro en este presente distópico?: La pregunta que atraviesa la nueva obra de La Otra Zapatilla

[resumen.cl] En el afiche de ¿Dónde está el teatro en este presente distópico?, se puede ver un teatro vacío y en su escenario, la proyección de una imagen de público sentado en butacas, quizá del mismo recinto. Quedan abiertas preguntas respecto al lugar del espectáculo y de quienes convencionalmente han tomado parte de este en distintos roles. Estas podrían ser algunas de las interrogantes tras este nuevo trabajo de la compañía La Otra Zapatilla, compuesto de siete textos dramáticos expuestos en formato audiovisual que se exhibirán, uno a uno, a través de su canal de YouTube, desde el 19 hasta el 25 de abril a las 21:00 horas, excepto el domingo 25, cuando la transmisión se realizará a las 19:00 horas. Todas estas instancias estarán acompañadas de un conversatorio con sus creadoras/es.

La compañía ha explicado que han trabajado en estas realizaciones desde septiembre de 2020. El proceso se inició a partir de esbozos dramatúrgicos en el que cada actriz y actor escribió, guiado por las artistas Patricia Cabrera y Carolina Henríquez, para luego trabajar junto a la dramaturga penquista, Leyla Selman, quien durante dos meses investigó, analizó y reflexionó acerca de los trabajos junto a cada participante.

A propósito de este trabajo, Patricia Cabrera respondió a las consultas de Resumen.

-Si bien en obras anteriores habían incorporado herramientas audiovisuales, esta obra está determinada por este formato. ¿Cómo han construido su estética? ¿Qué referentes han tenido para ello?

Como son trabajos de autoría, es decir, son 7 creaciones distintas que nacen en respuesta a la pregunta, ¿Dónde está el teatro en este presente distópico? La estética no es igual en todas las creaciones, más bien cada una responde a una búsqueda personal. De las creaciones realizadas no todas tienen su soporte en lo audiovisual. Por ejemplo, Intuiciones para seguir tejiendo, del actor Rodrigo Mella, es un relato testimonial y documental sustentado en lo sonoro, que usa como soporte una imagen relativa al título. Hay trabajos creativos que se acercan al lenguaje cinematográfico, al documental, al stop motion, otros que revelan un fuerte potencial estético. Lo interesante luego es ver el todo y saber que a partir de una misma pregunta se crean universos completamente distintos pero que tienen al teatro atravesando la historia.

-En su comunicado han hecho referencia a la importancia del colectivo en las subjetividades de quienes lo componen. Sería interesante que pudieran compartir su reflexión respecto a las posibilidades de la comunicación y los vínculos afectivos en medio de este «presente distópico».

El presente distópico, atraviesa completamente nuestro funcionamiento, nuestra biología como colectivo y como artistas escénicos que trabajamos con el otre directamente. Los ensayos y las funciones son encuentros de humanos, de seres vivos que respiran, sudan, viven juntos, y por supuesto también las relaciones se ven afectadas al cambiar esta orgánica. Ha sido de vital importancia entregarnos espacios de soporte emocional, de saber cómo estamos, de entender que no todos son buenos días, de asumir que estamos viviendo un momento terrible y que hemos tenido que adaptarnos completamente. Mantenemos la comunicación súper activa y nos juntamos todas las semanas.

-A partir de las diversas aproximaciones respecto a la pregunta que titula la obra, ¿se puede establecer un mínimo consenso respecto a cómo responderla?

No sé si hay un consenso en una respuesta a esta pregunta, lo que si hay es mucha reflexión y poéticas distintas. Algunos encuentran al teatro en un otre, en su block, en un recuerdo, en la muerte, en la soledad, en la intimidad de tu casa, frente al espejo, en el juego, en la incertidumbre. Ha sido como resignificar al teatro y no soltarlo en medio de todo este caos mundial, político, social.

¿Dónde está el teatro en este presente distópico?

Estas leyendo

TEATRO| ¿Dónde está el teatro en este presente distópico?: La pregunta que atraviesa la nueva obra de La Otra Zapatilla