TENS imposibilitado para trabajar por secuelas post Covid vende rifas tras ser despedido de Hospital Higueras

En Salud

[resumen.cl] André Saravia se desempeñaba como Técnico en Enfermería y Salud (TENS) y fue parte de quienes combatieron en la primera línea en esta pandemia. Tras sufrir un cuadro grave de COVID-19 y presentar secuelas tras varios meses (Covid prolongado) fue desvinculado del Hospital Higueras de Talcahuano. André acusa abandono e imposibilidad para trabajar, por lo que debe mantenerse a duras penas vendiendo rifas para sobrevivir.

Este caso es representativo de una problemática de salud que permanece escasamente evaluada. Se trata del abandono al personal de salud que combatió las mortíferas olas de la Covid, las que han dejado un total de 46.405 muertes asociadas a Covid-19 (suma de 35.951 confirmadas y 10.454 probables desde el inicio de la pandemia) según cifras oficiales.

1.621.571 personas se han contagiado de Covid-19 en Chile, y las secuelas que puedan padecer permanecen poco estudiadas. En este contexto, las condiciones para una rehabilitación efectiva tampoco han sido prioridad para las autoridades de salud.

Con las afectaciones prolongadas tras las Covid-19 que puedan desencadenar cuadros persistentes, se podría generar una problemática de enormes dimensiones, que podría incidir notablemente en la calidad de vida de millones de personas. Esto además de las consecuencias económicas de la pandemia que inciden en el aumento de la desigualdad, cesantía y pobreza todos factores que influyen notablemente en la prevalencia de enfermedades no transmisibles y en el deterioro de la calidad de vida

ampliación Hospital las higueras de Talcahuano UCI Biobío activos

Hospital Las Higueras

Un caso de personal de salud abandonado tras las 2 olas de Covid en Chile

En conversación con RESUMEN, André Saravia, técnico en enfermería y salud que se desempeñaba en el Hospital Higueras de Talcahuano relata su historia mientras broncoespasmos y una persistente tos dan cuenta de que su función pulmonar permanece afectada.

André luchó contra la primera ola de la Covid, y se contagió en diciembre de 2020, cuando aún no había protección mediante vacunas, desarrollando un cuadro grave que lo tuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos donde él mismo trabajaba.

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de André Saravia (@andresaravia)


A casi 8 meses, André hoy aún sufre secuelas persistentes de la enfermedad, lo que se ha denominado «Covid Prolongado» o «Long Covid» con lo que su calidad de vida disminuyó severamente.

Imposibilitado de poder cumplir con la alta exigencia física y sicológica en las Unidades de Cuidados Intensivos, André fue desvinculado por el Hospital Higueras el pasado mes de julio por lo que se siente abandonado mientras lucha por recuperarse de la enfermedad.

«Estando yo con licencia me cortaron y me dejaron con las manos atadas, sin opción de seguro de cesantía«, aseguró Saravia.

Aunque el Hospital Higueras emitió un comunicado donde indican que el ex trabajador «continúa recibiendo todas las atenciones médicas en forma gratuita por la vía de la mutualidad (ISL) y del establecimiento, de acuerdo a lo establecido por la normativa vigente», André incluso señala «me han tratado de una forma hostil y desechable».

«Mi objetivo que es que se hagan cargo, que respondan que y me que indemnicen», explica.

 Covid prolongado

André relata los drásticos cambios en su calidad de vida tras 8 meses de haberse contagiado de Covid-19: «Lo que tengo yo es broncoespasmos, hasta 200 veces toso al día en promedio, día y noche, puedo estar durmiendo y despierto para toser y siento que me estoy ahogando… yo no sé si esto va a durarme para siempre, la ciencia y la medicina tampoco sabe».

 

Covid Biobío

También puedes ver Covid prolongado: investigación revela peligrosas secuelas en casos graves, moderados y leves en pacientes del Biobío

 

«Antes era una persona súper deportista, hacía yoga, tela, salía en patines, bicicleta, y hoy en día con suerte puedo salir con mi perro porque damos una vuelta a la manzana y no puedo más, me empieza a faltar el aire», explica.

En esas condiciones, André señala que le es imposible desempeñarse en su labor debido a la alta exigencia física y sicológica. «Antes podía reanimar pacientes durante 6 minutos, lo que implica una respuesta vascular de calidad para hacer un buen mansaje y poder salvar la vida, hoy no alcanzo a hacer ni 2 minutos», relata.

«Mi función cardiopulmonar que altera mi hemodinamia, que me genera las bradicardias, arritmias cardíacas, lo que puede provocar que me de un nuevo infarto o un síncope», explica.

Secuelas similares a las de una guerra

En todo el mundo se han descrito trastornos asociados al estrés postraumático durante los momentos de extrema presión al que fue sometido el sistema hospitalario durante las olas de Covid. Inicialmente el personal de salud fue objeto de homenajes simbólicos y promesas de apoyo concreto.

Sin embargo, con el correr de los meses de la primera ola en 2020 fue quedando claro que las carencias por años acarreadas y sin resolver, se mantendrían por el resto de la pandemia. Incluso al disminuir la presión sobre los sistemas de salud, miles de trabajadores y trabajadoras sanitarias han sido desvinculados. Por ejemplo en España más de 1.000 trabajadores trabajadoras de Salud fueron despedidos en los últimos meses, informó DW.

Chile llega

Fotografía: radio.uchile.cl

En el Hospital Higueras de Talcahuano, André precisa que «el personal de salud necesitaba muchas cosas desde hace mucho tiempo y no solo por el Covid, sino que la pandemia solo vino a resaltar la precariedad hospitalaria de este país».

«Llorar de impotencia por las decisiones del gobierno en el manejo de la pandemia, o cuando no teníamos ni un pañal para los pacientes o sábanas, la precariedad es generalizada y transversal», sentencia André recordando las muertes de pacientes: «El llanto de sus madres por su hijos, familias enteras al borde de la muerte, de cierta forma uno intenta ser profesional y que no te afecte para poder desarrollarte, a varias colegas vi colapsar, porque ya era demasiado lo que sucedía».

 

Escasa iniciativa para establecer políticas de rehabilitación a la población afectada por secuelas del Covid

Aunque en varios países el Covid prolongado o «Long Covid» ya es reconocido como una enfermedad profesional y crónica , en Chile hay pocas iniciativas al respecto. André comenta que en su caso específico no ha encontrado voluntad de donde desarrollar una rehabilitación efectiva «el equipo de fisiatría está enfocado en los pacientes más críticos y no en atender funcionarios», señala.

André Saravia

Además de esto, André señala categórico que se siente desechable y abandonado. «Se llenan la boca hablando de una atención humanizada pero a nosotros nos tratan como el forro, sufrimos maltrato laboral en nuestros lugares de trabajo y anda a alegar, te despido o te corto el reemplazo y no te dan turnos extra».

«Antes teníamos mucho miedo de hablar, de decir algo, la gente tiene miedo de hablar del trato hacia los técnicos, pero somos los TENS quienes movemos las clínicas, con sueldos precarios, somos las personas que fuimos llamadas a una guerra, igual que un batallón, pero nadie sabe lo que es estar dentro de una UCI, ver morir personas, soñar con tus pacientes muertos, y nadie lo cree que es lo más triste… Estoy aquí enfermo e imposibilitado de trabajar, viviendo gracias a rifas porque no tengo salud compatible con nada», concluye.

Para el contacto de André Saravia, haz clic acá.

Estas leyendo

TENS imposibilitado para trabajar por secuelas post Covid vende rifas tras ser despedido de Hospital Higueras