Ex presos políticos y exonerados durante la dictadura militar realizaron una conferencia sobre sus vivencias. En la actividad participaron profesores, estudiantes y vecinos de la comunidad de Tirúa.
Por Nicolás Salazar Maleras
El conversatorio titulado «50 años de un Golpe» fue realizado el día 7 de septiembre en las dependencias del Centro de Formación Técnica Biobío, ubicado en la comuna de Tirúa.
Con un aula llena de asistentes, diversos expositores expresaron sus vivencias durante el golpe de Estado en la Provincia de Arauco y en Tirúa en particular.
Comenzó abriendo la jornada Juan Carilao, dirigente de las comunidades mapuche durante el golpe. «Tenía 22 años y sufrí las peores consecuencias. Fuimos tomados presos a las 6 de la mañana, a punta de culatazos, nos subieron a un camión. Incluido mi padre que tenía cerca de 80 años». Carilao además expresó que «estuvieron a punto de matarme cuando me torturaban a la orilla del lago».
Otro testimonio fue el entregado por Ricardo Castro Lincopán, primer regidor de Tirúa, comuna creada en el año 1972, por decreto del gobierno de Allende, quien expresó que «en ese tiempo era dirigente de comunidades mapuche y asociaciones de cooperativas. Por mi labor el presidente Allende me nombró como primer regidor de Tirúa, era uno de los regidores más jóvenes del país, con un poco más de 20 años».
«El 12 de septiembre me vienen a buscar carabineros, me detuvieron y torturaron, fui encarcelado en Cañete y luego en Talcahuano. Agradezco seguir con vida, ya que muchos compañeros no pudieron tener esa fortuna. Cuando me liberaron tuve que volver a Tirúa en donde tenía que firmar dos veces al día, viviendo una represión constante» afirmó Castro Lincopán.
«Fui acusado de participar en una escuela de guerrilla en Nehuentue, lugar que nunca conocí, además fui acusado por el sólo hecho de tener un cargo de confianza de Allende en la zona. Pese a todo, seguimos luchando, organizamos a comunidades mapuche desde el año 1978, además hicimos campaña por el NO en Tirúa, y ganamos» agregó el exregidor de Tirúa.
También expusieron Manuel Vásquez Fredes, hermano de la detenida desaparecida María Edith Vásquez Fredes, oriunda de Curanilahue. Por su parte, la exiliada Gigliola Roa entregó su testimonio de vida al tener que abandonar Chile por la persecución política.
La actividad cerró con las palabras de Claudio Fuentes, presidente de la agrupación de ex-presos políticos y exonerados de Tirúa, el dirigente agradeció a las autoridades del CFT por permitir la actividad de memoria histórica.