«Ejecutamos políticas públicas de protección a la niñez y adolescencia de nuestro país, en una condición laboral de subcontratación de los distintos servicios del Estado que en la lógica de la subsidiaridad del Estado, entregan a corporaciones privadas la responsabilidad de prevenir, proteger e interrumpir vulneraciones graves de derechos, dejando a criterio de cada empresa, la importancia de establecer condiciones laborales que respondan a la relevancia de nuestra labor». Así se presenta el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Fundación Tierra de Esperanza que este viernes concluyeron una huelga legal en el marco de la primera negociación colectiva que emprendieron con esta institución.
Fiorella Moreno, secretaria del Sindicato explicó a Resumen que este viernes decidieron «tomar el piso mínimo de la negociación y negociar en un año y medio (18 meses), que es lo mínimo que permite la ley».
El sindicato se constituyó el 2017 y tiene 143 integrantes en Antofagasta, Santiago, Concepción, Temuco, Valdivia y Osorno, de un universo de unos novecientos trabajadores/as. En sus 27 años de funcionamiento, Fundación Tierra de Esperanza nunca había tenido una negociación colectiva, pues durante décadas la entidad se acogió a una interpretación del artículo 304 del Código Laboral que las impide «en las empresas o instituciones públicas o privadas cuyos presupuestos, en cualquiera de los dos últimos años calendario, hayan sido financiadas en más del 50% por el Estado, directamente o a través de derechos o impuestos». No obstante, el año pasado la Dirección del Trabajo emitió un Dictamen señalando que esta prohibición «no resulta aplicable a las empresas o instituciones que proveen de bienes al Estado mediante la adjudicación de contratos con el Fisco, a través de licitaciones públicas o de contratos marco y tratos directos, regulados por la Ley N°19.886, por cuanto, los montos percibidos por aquellas por los servicios que prestan a entidades públicas no constituyen aportes para el financiamiento de su presupuesto, sino el correspondiente pago como contraprestación de las obligaciones contraídas…».
En este contexto iniciaron la negociación colectiva en la cual Fundación Tierra de Esperanza no cedió en las demandas, sino que, solo participó en las reuniones para evitar ser denunciados de cometer prácticas antisindicales, aseveró la secretaria sindical.
En esta instancia negociadora demandaron reajustes salariales; bonos por sobrecarga laboral, pues consideran que es una situación permanente en sus funciones; buscaron que se valide la Ley de Teletrabajo para quienes cumplan con los requisitos, puesto que hasta ahora ello no se permite; también bregaron por el mejoramiento en la política de cuidado de equipos, bienestar y salud laboral, considerando que laboran en medio de situaciones de alto impacto emocional. Exigieron libertad sindical, permisos para estudios y retiro voluntario. Explicaron que las precarias condiciones labores promueven una alta rotación en las funciones, perjudicando de distintas formas a niñas, niños y adolescentes que requieren de su atención.
La secretaria sindical expuso a Resumen en el transcurso de esta huelga, extendida desde el miércoles 9 de octubre hasta este viernes, diversos/as trabajadoras/es han manifestado su voluntad de integrar el gremio, posibilitando preparar una nueva negociación en condiciones organizativas más ventajosas.