Diversos son los factores que han llevado a la Asociación de trabajadores y trabajadoras del comercio (Atcomer) a exigir al Gobierno la reducción de la jornada laboral en los centros comerciales del país, apelando principalmente a que las extensas jornadas afectan directamente en su vida personal y familiar a causa del poco tiempo que pasan en sus hogares, además del riesgo, en materia de seguridad, que significa el horario de salida del retail.
Por Antomella Becerra Norambuena
Boris Garrido, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Tarjeta Líder BCI, acusa que esta situación afecta directamente a las personas que viven en la periferia, provocando inseguridad. "Al salir tan tarde, te ves más expuesto a que te roben, como ya les ha pasado a muchos compañeros, así como también la ausencia del tiempo para compartir con la familia, principalmente a las mujeres, quienes deben llegar a sus hogares a cumplir con tareas no remuneradas", mencionó.
El dirigente acotó que, "esta situación afecta principalmente la salud mental de las y los trabajadores, quienes viven solo para trabajar y por un sueldo mediocre que no alcanza para cubrir más que las necesidades mínimas de subsistencia".
Esta situación se ve acrecentada con la llegada del periodo navideño, con jornadas laborales que se vuelven más extensas y pesadas por el aumento en el flujo de consumidores, sin siquiera recibir un bono o un aumento en su salario. Hecho que repercute negativamente en las y los trabajadores, transformándose en una obligación el tener que llegar mucho más tarde de lo habitual a sus hogares.
Te puede interesar: Trabajadoras/es del comercio buscan apoyo en alcaldes para cerrar a las 19:00 horas
Felipe Salazar, presidente del sindicato de Trabajadores/as de Falabella en Concepción, explica que la sumisión durante la época navideña se debe al temor de ser despedidos por las empresas y perder su única fuente de ingreso, por lo que deben homologar su vida privada a las necesidades del empresariado. "Básicamente, en estas fechas lo único que les interesa es vender y nunca preocuparse por el estado de salud mental de los trabajadores", enfatizó.
"Hace 15 meses que ingresamos la propuesta a la reforma del Código del Trabajo, ya está lista para votar en sala, pero la clase política no ha dado respuesta. Ahora aprovechamos el auge que tiene el tema de la delincuencia y seguridad para volver a discutir acerca de cómo nos afecta salir tan tarde, pero no es justo que debamos colgarnos de otras coyunturas para que seamos escuchados", enfatizó el dirigente de Fallabela.
Muchas veces, las principales afectadas por salir tarde de sus trabajos son las mujeres, quienes se sienten más propensas y susceptibles a ser asaltadas, asimismo, en su mayoría sienten que no hay tiempo suficiente para trabajar y a la vez participar de las tareas del hogar. En esta línea, Salazar comentó que, "hay empresas que ni siquiera se ocupan del desplazamiento de sus trabajadoras, quedando desprotegidas frente a cualquier eventualidad que pueda ocurrir durante la noche".
Actualmente, las y los trabajadores del comercio exigen a la administración de Boric, avanzar en la regulación del horario laboral y las posibilidades del tiempo de ocio para ellos y sus familias. Exigimos al Gobierno y a los empresarios que dignifiquen la calidad de vida de sus trabajadores, no podemos seguir permitiendo que lo único que importa sea vender", mencionó Boris Garrido.
Hace un tiempo sostuvieron, como sector, una reunión con la ministra del Trabajo sobre este tema, quien respondió que hasta que no se zanje el proyecto de las 40 horas, no podrán dar respuesta relativa al cierre del retail. Por lo pronto, dirigentes consiguieron exponer esta mañana su situación frente a la Comisión de Trabajo de la Cámara, en donde pretenden dar a conocer las problemáticas que viven y eventualmente, presionar una respuesta debido a la falta de soluciones a corto plazo desde el Gobierno.