Desde la mañana de este martes 2 de Septiembre, los trabajadores de la educación de los Liceos A-21 y Comercial de Talcahuano, decidieron realizar un paro de brazos caídos debido a que la Municipalidad hace descuentos de sus sueldos, sin cancelar las cuotas de las deudas contraídas por los trabajadores. Desde las 11 de la mañana marcharon por Av. Colón hasta el Municipio chorero.
La situación ha causado varios problemas a los trabajadores. La principal es el constante estrés al que se ven sometidos por las persistentes llamadas de distintas entidades reclamando pagos, cuando ya fueron descontados de sus salarios.
Alan Polanco, delegado gremial del Liceo A-21 indicó a Resumen que «el conflicto se arrastra por el no pago de los compromisos con cajas sociales y préstamos por parte del Municipio. Todos los meses se nos descuenta por planilla compromisos económicos que tenemos con algunas entidades, pero eso no se refleja en el pago inmediato»
Los trabajadores denuncian que el Municipio se retrasa en los pagos, lo que ha sido una constante en Talcahuano. El dirigente señala que la movilización se da porque los docentes y demás trabajadores se encuentran agobiados por deudas que ya cancelaron. «Derechamente nos llaman a nosotros para que paguemos, no al Municipio» afirma.
La explicación que ha dado el Municipio a los docentes es que hay problemas económicos, que hay baja matrícula. «Reconocen que hay deuda pero eso no hace nada por remediar la situación.»
La circunstancia es compleja para los docentes. A esto, Polanco agrega que «la indignación también se da porque estamos en un año en que se habla de reforma educacional y no se habla de un trato digno a los trabajadores. Se habla de la gran transformación, de la gran reforma y nosotros nos preguntamos si se han preocupado de las condiciones en que se desempeñan los trabajadores». Y agrega, «tenemos Alcaldes que dicen estar a favor de la educación municipal, pero tienen 2 o 3 meses de cotizaciones impagas. ¿Es justo para el trabajador? ¿Es justo para la comunidad? Un profesor angustiado, estresado, eso repercute en el proceso educativo. No hacemos mal el trabajo, pero obviamente no lo disfrutamos. Imagínate cuando llaman a tu familia por deudas, o te llaman al mismo colegio de entidades financieras. Para nosotros es una suerte de escarnio público.»
Los trabajadores exigen que los descuentos sean cancelados a las entidades a la brevedad y que los intereses surgidos por las retrasos sean asumidos por el municipio. Señalan además, que se debe reconocer la deuda por perfeccionamiento docente que se mantiene impaga desde el 2006 y se realice una justa reparación, a lo que se agrega el pago un bono adeudado desde julio.