A las 8 de la mañana de este martes, los trabajadores de la empresa de mantención de áreas verdes, Siglo Verde, que presta servicios a la Municipalidad de Chiguayante, se tomaron las dependencias de esta institución. Protestan por los sucesivos abusos que sufren, pero también denuncian situaciones que afectan a la comunidad de Chiguayante en su conjunto.
En total son unos 68 trabajadores, contratados por esta empresa. La mayoría gana el sueldo mínimo, obteniendo 140 mil pesos mensuales de sueldo líquido. De esta exigua cantidad, deben gastar en locomoción, pues no tienen un bono que cubra ese gasto, también deben gastar en comprarse comida, pues no tienen un lugar donde almorzar, tampoco tienen una hora de colación establecida y menos, la empresa les provee de ella. «En plena calle tenemos que comer, por lo que se nos hace dificil andar con almuerzo, por lo que comemos puro pan y bebida», narra un trabajador.
Los obreros plantearon a Resumen que, arbitrariamente se les ha obligado a realizar trabajos para los cuales no fueron contratados, como la instalación de mediaguas y recoger escombros. Además la empresa ha incumplido con el compromiso de cancelarles un bono por haber participado en estas faenas y tampoco les ha pagado la gran cantidad de horas extras que han trabajado.
Agregan que no han recibido implementos de seguridad, como zapatos, guantes antiparras, o el tan necesario, bloqueador solar, para ellos que trabajan al aire libre. La empresa, tampoco les provee de baños químicos o de una solución digna para hacer sus necesidades fisiológicas; «tenemos que hacer nuestra necesidades en las matas», dice la dirigenta sindical, Rebeca Castillo.
«Son mentirosos», afirman los obreros. Después del terremoto, los supervisores dieron la orden de tomarles los datos, con el pretexto de que una asistente social los visitaría en su casa para establecer en podía ayurdarlos la empresa. Hasta el momento, nadie ha sido visitado.
Los obreros también se han visto presionados para firmar finiquitos de contratos, por término de obra, con un pago inferior al que, por ley, debieran recibir. «La mayoría de nuestros compañeros ha firmado bajo presión, porque si no firman, les dicen que no serán recontratados para el próximo año», afirma Rebeca Castillo.
Pero también, Rebeca Castillo denuncia que Siglo Verde, utiliza el agua del canal Papen para regar, pero en la noche llena los mismos camiones, con agua de los grifos, para ir a llenar los tachos de los campamentos de Villa Futuro, de los cuales, los vecinos sacan el agua para beber.
«La municipalidad no debiera seguir contratando los servicios de esta empresa, sin embargo lo hace. Por eso creemos que hay una vinculación entre el alcalde, los consejales y Siglo Verde», plantea un trabajador.
Rebeca Castillo, convocó, a traves de la prensa a «Gastón Irigoi Jara, dueño de la empresa, que de la cara y se haga hombre delante de la gente».