La huelga en la empresa Transportes Pipau se está llevando a cabo en distintas regiones del país, deteniendo las entregas en las sucursales de Concepción, Viña del Mar, Villa Alemana, Talca, entre otras. Acusan sobrecarga de trabajo y nula disposición para negociar mejoras salariales y condiciones laborales por parte de la empresa.

Por Juan Contreras Jara

Un reajuste salarial, bonificación ante el no pago de horas extras, aumento en el bono de colación, entre otras demandas, tienen desde este martes en huelga a los trabajadores de la empresa Transportes Pipau, con presencia en el norte, centro y sur del país. En el Gran Concepción, están ubicados en Hualpén, en cercanías del sector 4 esquinas.

La empresa se dedica al rubro del transporte de mercadería desde grandes tiendas del retail, labor que, reclaman desde el sindicato conformado en abril pasado, se hace sobrepasando las normativas de carga permitida y de labores para una misma persona: «el chófer termina también repartiendo, haciendo doble función» acusan.

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Frente a sus demandas, desde la empresa transportista habrían argumentado falta de recursos y déficit económico, pero según relata Elias Medina, vocero del sindicato, «con los números y libros que con el apoyo de la Dirección del Trabajo y abogados pudimos revisar a la empresa, dan cuenta que no hay problemas de lucas, no es que no tengan lucas para darnos mejoras laborales, mejoras salariales. Hoy la vida está muy cara, imposible costearla y ellos pagan solo el mínimo, más las comisiones e incentivos».

Expresan que se han sentido perseguidos desde que conformaron el sindicato a inicios de este año, lo que, según el vocero, se ha traducido en que, «ya no podamos retornar en los vehículos a nuestras casas y uno queda a pie a las 9, 10 de la noche, después de repartir en Arauco, Lebu, etc. Te cambian de ruta, te cambian de chofer, lo mandan de una ruta a otra todos los días, aleatoriamente, cuando los colegas mantienen sus rutinas diarias en un solo sector, etc «.

Además, hacen hincapié en el sobresfuerzo físico que les exigen en el trabajo, comentando que, «a mí me toca repartir lavadoras, secadoras o refrigeradores de dos puertas en edificios de 4 y 5 pisos sin ascensor. Si yo no cumplo esa expectativa de la empresa, soy cambiado de ruta, me dejan en bodega cuando me contrataron de repartidor. Si yo no cumplo con el estado físico de la empresa, soy amedrentado con el cambio de ruta y castigado con las comisiones por las entregas, o sea, si no entrego, no gano. Hay normas legales de peso y esto no lo cumplen».

Por todos estos motivos, desde el sindicato de trabajadores de Transportes Pipau en Concepción, se mantienen en movilización indefinida, «frente a la pésima actitud desde la empresa y el que dice ser gerente de la empresa, Alex Pérez. Yo le tengo denuncias a este caballero por acoso laboral, porque por órdenes de él, teníamos que volver a la bodega, porque este caballero nos quería dejar ahí, porque sabía que estábamos haciendo el sindicato».

Ante la negativa de su petitorio por parte de la gerencia de Trasportes Pipau, el vocero sindical, Elias Medina, aseguró que, «nosotros vamos a seguir con nuestra movilización hasta que se nos reconozcan los puntos antes mencionado como mínimo, como base para sentarnos a dialogar. El diálogo siempre va a estar de nuestra parte, pero necesitamos garantías y conversar con alguna persona superior a Alex Pérez».