Desde la mañana de este lunes 23 de marzo, los trabajadores del Estadio Ester Roa agrupados en el SINTEC, retomaron las movilizaciones contra la empresa encargada de la obra, Claro Vicuña, por incumplimiento del acuerdo firmado la semana pasada donde se acodaron el pago de finiquitos a trabajadores desvinculados.
Los obreros cerraron la entrada al recinto con cadenas y encendieron fogatas en el acceso protestando por la desvinculación de uno 90 trabajadores. Desde un carro policial donde se encuentra detenido por FFEE, Lázaro Cárdenas, representante de los trabajadores del Estadio, indica que les comenzaron a llegar cartas de despido con una fecha anterior a la de la firma del acuerdo, para no cumplir con el compromiso pactado la semana pasada que establecía el pago de un finiquito de $150 mil pesos para quienes lleven más de 1 mes con un día trabajando, y $100 mil pesos para quien lleve menos.
El discurso del gobierno acerca del conflicto entre privados, en este caso, nuevamente se devela en su falsedad. Los trabajadores detuvieron las obras y los carros blindados y FFEE estaban dispuestos a la represión de trabajadores que exigía solo el cumplimiento de un acuerdo suscrito con la empresa a través del gobierno.
Recordemos que el proyecto peligra de no estar listo para la Copa América, y se ha responsabilizado a los trabajadores de la serie de atrasos que han existido y cuya responsabilidad cae fundamentalmente en la desidia de la clase política, que entregó más de mil millones a una empresa que avanzó solo un 11% y detuvo las obras por meses y que luego hizo un trato directo con Claro Vicuña por $30 mil 560 millones de pesos, una empresa que a pesar de los montos y los plazos estipulados no es capaz de resolver condiciones básicas para el trabajo de los obreros.
(Actualización 10:15) En una declaración pública, SINTEC Bío Bío indicó que la paralización es de carácter indefinida, hasta que la empresa cumpla con los acuerdos.
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Foto: @totitumadre