El lunes 16 de noviembre comenzó la movilización de los trabajadores contratistas de Bosques Arauco, adheridos a la Confederación Nacional de Federaciones de Trabajadores Forestales (USINFA).

Realizaron la toma de los accesos a 7 plantas de la empresa; Cholguan, Nueva Aldea, Horcones 1 y 2, El Colorado, Celulosa Constitución, San José de la Mariquina y Complejo Viñales. Demandaban un bono de 80 mil pesos que debía ser pagado en compensación a las pérdidas económicas sufridas cuando les obligaron tomar vacaciones colectivas.

Desde Bosques Arauco se dijo que no había nada que negociar, pues ya se habían llegado a acuerdos. Sin embargo, el movimiento involucra a unos 8 mil obreros que no les satisfacen sus condiciones salariales.

La ayuda de Ezzati
El cierre de los accesos a las plantas y el corte de carreteras, indispensables para el transporte forestal, han provocado la acción de carabineros, con una violencia que indica que el asesinato del obrero  Rodrigo Cisternas el 2007, no hizo mella en sus convicciones: cuidar los intereses de los grandes empresarios a cualquier precio. La impunidad está garantizada. Ver video: http://www.youtube.com/watch?v=P_IOyJQA7Ao&feature=channel

Se vivido intensas jornadas, como las del sábado 21 de noviembre, cuando 4 cortes simultáneos afectaron a la ruta 160 que une Concepción con la provincia de Arauco: Chivilingo, Antihuala, San José de Colico y Quelen Quelen. En el pueblito de San José de Colico la policía efectuó una violenta represión contra los vecinos del sector allanando violentamente los inmuebles, golpeando a niños y mujeres.

La policía manifestó haber sido atacada con escopetas como forma de justificar su accionar.

En tanto, los trabajadores han solicitado la intervención de la Iglesia Católica. En su representación, Ezzati ha dicho a los trabajadores que deben dialogar con sus empresas contratistas en una instancia que tenga el «respaldo» de Bosques Arauco.

La conquista más importante de los trabajadores subcontratados en nuestro pais en los últimos años, es que que ahora su organización supera las multiples empresas en las que laboran y se dirigen a la empresa mandante, en este caso, Bosques Arauco. Por lo tanto, esta «ayuda» de Ezzati, es una ofensa para este logro sindical.

El gobierno interviene de dos maneras, mandando carabineros a reprimir o diciendo lo mismo que Ezzati, que los forestales deben negociar con sus contratistas. Todo indica que el blanco está en su organización.

Una semana de huelga
Este martes 24 de noviembre, después de una semana, unos 2.500 trabajadores se han reunido en el gimnacio de Curanilahue. Han decido continuar con la huelga. Han denunciado a Bosques Arauco la persecusión de trabajadores movilizados y de hecho, en Valdivia se han anunciado despidos.

La huelga tiene un desgaste esperable de toda movilización social. Sin embargo, las acciones emprendidas por los 8 mil forestales dan cuenta de una disconformidad que ya no se traduce en resignación, sino que busca alternativas, en la organización y en la lucha.