[resumen.cl] A los trabajadores de mantención se sumaron los de las unidades de lavandería, esterilización y alimentación, quienes pertenecerían a la misma área de operaciones y que también se ven afectados por la falta voluntad de la dirección encontrar solución a las demandas.
La medida de presión comenzó esta mañana bajo el alero de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (FENATS) del hospital Guillermo Grant Benavente, cuyos objetivos son lograr la adquisición de implementos de seguridad, el reconocimiento del sindicato para las negociaciones y detener la división de la unidad de mantención que intenta llevar la dirección.
En cuanto a este último punto, la autoridad desea crear un servicio de electricidad aparte del servicio de mantención, a lo cual los trabajadores se oponen pues «para nosotros como sindicato significa dispersar las fuerzas de la unidad y el inicio de una señal privatizadora del servicio, porque da la posibilidad al jefe de la unidad de contratar servicios externos», explicó a Resumen Adolfo Becar, vicepresidente de FENATS.
La unidad de mantención agrupaba a todos los trabajadores que realizan mantenciones y reparaciones en el hospital, pintura y electricidad, las cuales «trabajan en conjunto, cuando hay algo en que trabajar todas las unidades se apoyan», explica Adolfo, reiterando la importancia de mantener la unidad de los servicios.
Sobre la compra de ropa e implementos de seguridad, esta es una obligación que le prohíbe a los trabajadores ejercer ciertas tareas cuando no hay implementos adecuados para su protección. Aún así «el hospital niega esto, comprando estos implementos a goteo o cada vez que los trabajadores paralizan», denunció el dirigente que además explicó que antes de optar por el paro se elevaron las solicitudes necesarias y se hicieron los estudios previos sin lograr respuesta de las autoridades.
De la misma forma, los trabajadores de alimentación, quienes se plegaron al paro de mantención han sufrido lo mismo que sus compañeros, «tuvieron que sufrir accidentes para que fueran realizadas las medidas de protección», insistió Becar.
Una vez más se encuentran movilizados a los trabajadores del hospital más grande de la región del Biobío. Mientras tanto, la responsabilidad en la solución de las demandas «pasa por la voluntad de la administración de responder a los trabajadores [siendo] una señal clara de que la gente que se encuentra en las directivas y que son operadores políticos de actual gobierno se encuentran más preocupados del pronto cambio de gobierno», finaliza el dirigente.
*Foto de referencia, marcha Fenats 26 de julio de 2016.