Con serias críticas hacia la reforma laboral del gobierno, los trabajadores del sector productivo del país han unido nuevamente fuerzas para realizar una nueva paralización contra lo que consideran una reforma que atenta contra los precarios derechos de los trabajadores.
La Unión Portuaria de Chile, la CTC y los transportistas forestales paralizarán sus trabajos mañana 21 de abril bajo el lema "una verdadera reforma laboral" frente a un proyecto de reforma laboral del gobierno que varios sectores de trabajadores han denunciado que borra de un zarpazo los escasos derechos de los trabajadores vigentes en el actual Código del Trabajo.
Diversos sectores de trabajadores han calificado el nuevo articulado como una ley antiportuarios, antiforestales, anti trabajadores del cobre y del retail por la intentona criminalizadora de la huelga incluida en el proyecto, que puede -si se cometen actos como bloqueo de entradas o cualquier hecho que sobrepase lo que la ley considera "pacífico"- penalizar con cárcel, multas y pérdida de fuero a quienes infrinjan las "buenas prácticas". La reforma incluye la anulación del piso de negociación si las condiciones de la empresa lo ameritan -figura inexistente en el dictatorial código- que permitiría a las empresas bajar los montos ofrecidos en la siguiente negociación colectiva sin importar la anterior-. A ello se agrega la posibilidad de pactar jornadas de trabajo y la imposición de jornadas más largas a quienes se opongan si la empresa logra incluir al 50% más 1 en una extensión de días y horario.
Una de las críticas más sonoras contra el actual proyecto es la noción de servicios mínimos que deben ofrecer los trabajadores si es que se produce una huelga. En el fondo los trabajadores estiman que no existe derecho real a huelga si deben de todas formas hacer funcionar a la empresa, lo que constituye un verdadero atentado al poder de negociación de los trabajadores movilizados. Califican esta modificación como la legalización de la inclusión de «rompehuelgas»
Otra de las críticas al proyecto, la que ha sido sistemáticamente marginada del debate por parte de la ministra Javiera Blanco, es la no inclusión negociación por rama productiva. Los trabajadores apuntan con sus propuestas a modificar el concepto de empresa para atacar la fragmentación productiva que permite que las empresas mandantes subcontraten a trabajadores bajo otras empresas, con otros beneficios y salarios más bajos, pese a muchas veces hacer el mismo trabajo que los funcionarios de la empresa mandante.
En desarrollo…
Foto: Camila Lasalle. Paralización contra reforma laboral 17 de marzo.