En horas de esta tarde un grupo de trabajadores y trabajadoras de la Universidad del Biobío (UBB) conforman un sindicato de honorarios que agrupa a buena parte de los funcionarios de la universidad que se encuentran en dicha condición. El sindicato busca "Trabajar en unidad por relaciones de trabajo que involucren la dignidad, justicia y respeto que todo trabajador merece" según declaró una de sus integrantes a este medio, partiendo de la base de que a igual trabajo -con quienes son de planta- deben existir iguales derechos, y así evitar la existencia de sectores laborales de segunda o tercera categoría.
La UBB -única universidad estatal de la región- mantiene en esta situación a más de la mitad de su personal, cifra concordante con el panorama que se vive en el resto del sector público donde según datos de la Dirección de Presupuestos (DIPRES) hasta el 2013 sólo el 34% de los trabajadores públicos es de planta mientras que en el sector privado las boletas alcanzan un número cercano al 1%.
La boleta de honorarios, instrumento creado para el pago por prestación de servicios específicos, se ha transformado en una herramienta mañosa utilizada para no reconocer una situación contractual con el empleador, situación que en el caso de muchas personas se extiende por años o incluso más de una década, promoviendo la precarización de un sector importante de trabajadores que cada fin de mes sufren la incertidumbre de sentir que puede ser el último, entre otras instancias de precarización como señala un párrafo del comunicado de prensa con que se dan a conocer como sindicato:
[...]Esto se refleja a todo nivel; desde acciones cotidianas, como el acceso a materiales básicos de trabajo, hasta derechos consagrados como la salud. Esta es la realidad que afecta a casi la mitad de los funcionarios de esta universidad, quienes NO pueden enfermarse, NO reciben sus pagos cuando corresponde, NO pueden acceder a su derecho de maternidad ni paternidad, NO pueden proyectarse laboralmente, NO pueden optar a ascensos porque NO existen protocolos que regulen este tema, entre otras muchas limitantes. Lo anterior repercute directamente en el bienestar integral del trabajador y, por ende, en su salud mental, producto de la incertidumbre laboral que con el tiempo se ha hecho costumbre.
Recordemos que esto se enmarca en un contexto donde el Poder Judicial ha sentado precedente en base a una serie de fallos por parte de la Corte Suprema donde se reconoce la existencia de una relación contractual laboral más allá de una simple prestación de servicios. Pese a las dificultades jurídicas, se ha podido establecer la facultad legal para la conformación de este tipo de sindicatos, como ha ocurrido en la Universidad de Chile, el MINVU, el INE y ahora la UBB en el que al parecer es el comienzo de un nuevo período de organización de este sector precario del servicio público.
En este mismo sentido desde los últimos meses de 2015 se conformó un sindicato de honorarios y honorarias en la Universidad de Chile que en sus objetivos plantea "dignidad laboral para las y los trabajadores a honorarios de la chile" y que sirvió como apoyo y asesoría para la conformación de este sindicato.
Adjuntamos a continuación la declaración pública de los trabajadores y trabajadoras que conforman este nuevo sindicato: