Desde la Plaza Perú de la ciudad penquista, al mediodía de este martes 25 de noviembre, los trabajadores públicos salieron a marchar masivamente contra el acuerdo de reajuste entre las directivas nacionales y el gobierno de Michelle Bachelet. Los movilizados denuncian un magro reajuste, muy lejos de lo exigido por la mayor parte de las bases de los gremios del sector público. Llamaron a movilizarse en contra del acuerdo la Anef, la Confenats y la Asemuch.

Según consigna el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la mesa del sector público, el reajuste a los salarios sería de un 6%, lo que para los trabajadores movilizados representa un aumento insignificante pues contrastado con el IPC el aumento salarial representa apenas un mantenimiento de los sueldos (un aumento de 0.3%). La demanda inicial de los trabajadores públicos hablaba de un aumento de un 7% real, es decir contrastastado con el IPC, lo que significaba un aumento nominal de un 12%, muy lejos del 6% acordado.

En la movilización, Cristián Figueroa, de la Federación de Trabajadores de los DAEM indicó a Resumen que «hoy día estamos en las calles pidiendo un reajuste mayor al mísero 6% que se alcanzó. Porque si contrastamos este 6% con el 5.7% del IPC significa que será un aumento real de un 0.3%» El entrevistado señala que hay una serie de demandas que quedan postergadas, además de un reajuste real, relacionadas con las precarias condiciones de los trabajadores públicos, entre ellos, los trabajadores a honorarios.

Adolfo Bécar, presidente de la Fenats del Hospital Regional indica que «en Santiago decidieron acordar con el gobierno sin paralización, sin movilización, sin preguntarles a las bases. Nosotros si les preguntamos y los viejos decidieron salir igual a la calle. Creemos que lo que han hecho los dirigentes nacionales es vergonzoso. No es que esperáramos otra cosa de ellos, pero nunca tan burdo como lo que acaba de suceder.» El dirigente agrega «tenemos que avanzar en sacar este tipo de lacras del movimiento sindical.» e indica que cumplen un rol entreguista pese a que los trabajadores estaban dispuestos a movilizarse por mejores condiciones. Respecto al rol de Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT en el acuerdo alcanzado, Bécar indica que «es responsabilidad de todos que esté donde está. Hoy día Barbara Figueroa responde a un partido político que responde a otros intereses que no son los de todos los trabajadores».

La movilización de los funcionarios públicos de hoy martes se asimila bastante a las condiciones sufridas por la movilización de los profesores, aún en paro. Ambas movilizaciones deben pelear tanto con el gobierno como con las propias dirigencias nacionales.

Fotos: Camila Lassalle