Por: Equipo Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)
Este martes 29 de marzo el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) dio a conocer su resolución tras la tramitación de un recurso de protección presentado por diversas comunidades y organizaciones de la Región de Atacama que buscaban dejar sin efecto la Resolución de Calificación Ambiental del cuestionado proyecto Producción de Sales Maricunga, liderado por SIMCO SpA, empresa compuesta por el Grupo Errázuriz (capitales chilenos) y Simbalik Group (capitales taiwaneses).
El recurso de protección buscaba anular la RCA en base a la evaluación del proyecto, exigiendo la realización de la Consulta Indígena. Inicialmente el recurso fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago, sin embargo recientemente la Corte Suprema revocó la sentencia ordenando "iniciar un proceso de Consulta Indígena con las personas y comunidades indígenas que se encuentren en el área de influencia del Proyecto".
En este sentido, el Servicio de Evaluación Ambiental, a partir del fallo de la Suprema, decidió «retrotraer el proceso de evaluación ambiental (…) hasta el día agosto de 2020», es decir, casi un mes antes de la fecha en que se le otorgó su Resolución de Calificación Ambiental, dejándola sin efecto.
Paralelamente a la anulación de la RCA, se deberá dar inicio a un proceso de consulta indígena con los Grupos Humanos Pertenecientes a los Pueblos Indígenas (GHPPI) y las diversas asociaciones indígenas que se encuentren en el área de influencia del proyecto guiándose por los estándares del Convenio 169 de la OIT.
Producción Sales Maricunga es uno de los diferentes proyectos que amenazan la fragilidad del ecosistema del salar ubicado a casi 170 km de Copiapó. Concretamente, cuenta con una inversión de US$350 millones y proyecta explotar, anualmente, 5.700 toneladas de carbonato de litio, 9.100 de hidróxido de litio y 38.900 de cloruro de potasio, contemplando una vida útil de 24 años.
El proyecto está considerado como una «actividad birregional», esto debido a que su faena se emplazaría en el sector norte del Salar de Maricunga, pero el despacho de las sales se dirigiría al puerto de Coquimbo, ubicado en la región homónima.
Fue en septiembre de 2020 que este proyecto, cuya superficie prevé 2.202 hectáreas, recibió la aprobación de parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), pese a ser criticado por las comunidades del territorio.
Lee la resolución completa haciendo clic acá.
También puede ver el documental «Maricunga: Ecosistema amenazado por la minería del Litio»