Fue durante junio pasado que, estudiantes del liceo Insuco se tomaron su establecimiento, por diversas problemáticas infraestructurales, pero sobre todo, a raíz de las denuncias de acoso sexual contra uno de sus inspectores, el que terminó por entregar su renuncia a inicios del segundo semestre. Desde el estudiantado afirman que su salida se dio solo gracias a sus movilizaciones, de lo contrario y considerando lo escueto de su reglamento interno de convivencia, seguiría en el cargo, afirmaron.

Por Juan Contreras Jara

Durante casi dos semanas se mantuvieron en toma estudiantes del liceo Insuco, propiedad de la Cámara de Producción y Comercio de Concepción, exigiendo la salida de un inspector acusado de presunto acoso sexual, práctica que habría mantenido por años y que fue sistemáticamente ignorada por la dirección del establecimiento.

Si bien esta fue la punta de flecha del alumnado movilizado, las falencias infraestructurales también formaban parte de su petitorio. En este sentido, desde el estudiantado comentaron a RESUMEN que, se realizó el cambio de ventanales, mejoramiento en cocina, remodelación de computadores, entre otros, afirmando que «ni porsiacaso eso hubiese ocurrido sin la toma».

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En cuanto a la situación de la denuncia por acoso sexual contra uno de los inspectores del liceo, Paulette Cruz, estudiante del establecimiento explicó que, «renunció antes de empezar el segundo semestre». Si bien para el estudiantado es un avance la salida del funcionario, comentan que no les han informado acerca del estado de la investigación en su contra.

Según informaron durante su toma, el encargado de convivencia, funcionario removido de su cargo tras la toma, solo cuestionó las acusaciones de acoso sexual contra el inspector, las que ascendían a diez según las y los estudiantes. 

A esta inmovilidad hay que sumarle, durante junio, la de la seremi (s) de educación del Biobío, Milka Leva, quien en su momento aseguró a Resumen que no se harían parte del proceso porque para eso estaba el reglamento interno del liceo, un débil documento que en su art. 69 expresa que, «el establecimiento no realizará ninguna investigación por sí mismo, toda vez que corresponde a la justicia que cuenta con profesionales especializados que se encargarán de indagar y sancionar si corresponde».  Es decir, el llamado de la máxima autoridad educativa en la región, de activar los protocolos, no generaría, por lo menos en el Insuco, algún tipo de sumario o suspensión del acusado, mientras se investigan los hechos.

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De esta forma y gracias a la presión del su alumnado, el liceo Insuco cuenta con mejoras tan necesarias en el tiempo como lo es una enfermería a cargo de una especialista en el área de la salud. A esto se le suman mejoras infraestructurales como el cambio de vidrios e implementos de cocina. «Esto fue totalmente necesario», afirmó Cruz.