Por Carlos Marihuenu / resumen.cl
Hoy, nuestra región ve pasar por la desgracia a sus clubes de fútbol mas importantes, su situación no es distinta a la de sus ciudades e industrias. Deportes Concepción, Naval, Fernández Vial y Lota Schwager, viven momentos muy duros y su propias existencias como clubes está comprometida. Tal vez por esto la hazaña del plantel de Lota Schwager, culminada este fin de semana, constituye una pequeña alegría para esta región golpeada en su estructura y su alma, por un modelo político y económico, centralista, autoritario y mopolizador.
El Fútbol es parte de la historia y el patrimonio cultural de la región minera e industrial de Concepción, sus clubes obreros -ligados a industrias o faenas productivas- son de los mas antiguos del país, como Fernandez Vial (1903) heredero del Internacional F.C. (1897); el Estadio "Ramón Unzaga" más conocido como El Morro en Talcahuano, es el recinto de fútbol más antiguo del país y hay constatación que allí se practicó este deporte desde, al menos, el 1900.
El mismo Ramón Unzaga, inventor de la "chilena", inmigrante vasco llegado a Talcahuano y crack del seleccionado chileno del campeonato Sudamericano de 1920, era un destacado jugador del fútbol en nuestra región, que había jugado como seleccionado de Talcahuano desde 1912, pero que con anterioridad a esa fecha fue seleccionado de Schwager por varios años, ya que allí, este destacado atleta que se desempeñaba como contador en la carbonífera, había comenzado a jugar fútbol. Schwager poseía una liga de fútbol desde fines del siglo XIX y un seleccionado desde inicios del siglo XX, este seleccionado se fusionaría con el de Lota (1966), para crear el actual Lota Schwager.
Este sábado Lota Schwager, a pesar del contexto de supervivencia en que se da, vivió una de esas páginas que pasan a la historia, hace 2 meses Lota Schwager era un club absolutamente descendido, a siete fechas del término del torneo de segunda a algo como la tercera división de antes, solo el milagro, ganar todos los partidos hasta la última fecha lo podía salvar, con el añadido incluso de que se dieran otros resultados en paralelo durante el camino, algo que va contra toda estadística, pero también contra la misma realidad del plantel, hasta ese momento, fecha a fecha, Lota Schwager mantuvo viva su llama, su supervivencia; pero los triunfos se mantuvieron y lo que era tener viva la ilusión lo máximo posible, se fue transformando en un sueño posible, el que se materializó este sábado con el último triunfo frente a Ovalle (3-0), obligadamente, en el estadio Bernardino Luna de Coronel, colmado, a su máxima capacidad, 1.200 espectadores, esto debido a que el histórico Estadio Federico Schwager permanece semi abandonado y en deplorables condiciones.
Allí la barra minera, vivió los recuerdos de la gesta de noviembre del 2006 cuando un gol de último minuto, obligó los penales frente a Rangers de Talca, tras lo cual Lota Schwager salió victorioso y volvió a primera división, competencia donde no estaba desde el año 1986. Partidos como el triunfo sobre Copiapó el 2001, con el cual un renacido Lota Schwager, (durante siete años el club estuvo muerto), ganaba el larguísimo torneo de la entonces tercera división y retornaba a segunda, o recordar la gesta de Cantatore (Director Técnico) quien asumió un club prácticamente descendido a segunda división -el año 1976- y lo salvó en las últimas fechas.
No sabemos cuánto puede durar la alegría minera, ni cuál será el futuro de esta institución deportiva, ni de los otros clubes populares de nuestra región, hoy donde los negocios (la corrupción) dominan todo, la amenaza sigue latente, solo nos queda celebrar esta pequeña victoria deportiva, felicitar a los que llenaron el estadio, como un gesto de resistencia de una cultura y una identidad que se niega a morir.