Luego del violento desalojo ejercido por el municipio de Talcahuano contra la toma Villa del Sol en Las Salinas hace una semana, vecinas/os sin casa denunciaron el extravío de materiales de construcción y de otros artículos personales durante la arremetida municipal y policial que terminó con personas detenidos y una adulta mayor herida.

Por Juan Carlos Contreras Jara

El pasado lunes 26 de julio, a las 05:00 de la mañana, guardias municipales y funcionarios de FFEE de Carabineros con carros lanza agua, desalojaron violentamente a 41 familias de la toma Villa del Sol en Las Salinas, Talcahuano. Producto de la desmedida acción resultaron tres personas detenidas y agredidas, entre ellas una adulta mayor, que fue arrastrada mientras defendía su improvisada vivienda de las retroexcavadoras municipales que terminaron por destruirla.

Vecina de la tercera edad arrastrada y posteriormente detenida por Carabineros, luego de defender su vivienda de la retroexcavadora municipal.

Vecina de la tercera edad arrastrada y posteriormente detenida por Carabineros, luego de defender su vivienda de la retroexcavadora municipal.

Producto del violento accionar policial y municipal, sumado al abandono del alcalde Henrry Campos (UDI) para con su demanda habitacional, se dirigieron el mismo día del desalojo a protestar al municipio y la Gobernación, desde donde les aseguraron generar una mesa de trabajo para destrabar su conflicto pero hasta la fecha no han concretado.

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Una semana llevan viviendo en un improvisado comedor las familias que quedaron literalmente en la calle, luego del desalojo mandatado por el municipio porteño, a la espera de una mesa de trabajo que aun no tiene fecha, expresó la presidenta del comité Villa del Sol, Yoya García. «Estamos en el aire» aseguró para referirse al irregular compromiso de la municipalidad de Talcahuano, que a través de su jefe de gabinete, Fernando Gonzáles, habría asegurado iniciar una mesa de trabajo con las y los vecinos.

Sobre la falta de seriedad del municipio y de su alcalde Henry Campos (UDI) con respecto al futuro habitacional de estas 41 familias, García expresó que «del alcalde no hemos sabido nada y nosotros no estamos dispuestos a hacer una mesa de trabajo sin él presente. De las 10 cartas que le hemos mandado, ninguna ha sido respondida. No se ha acercado a conversar».

Durante el violento desalojo, las familias afectadas acusaron la destrucción y extravió de sus materiales de construcción y de los artículos que utilizarían para celebrar el día del niño en el campamento durante el próximo fin de semana. Sobre este punto la dirigenta comentó que «teníamos cajas de dulces que nos donaron el día anterior y todo eso se perdió porque la retro destruyó y se llevó las casas. El municipio arrasó con las casas y en un cuartuchito de una de éstas, teníamos los alimentos del comedor comunitario, las cajas de dulces y las donaciones que pedimos por redes sociales para amortiguar aún mas el día del niño. Todo eso se perdió».

Camión municipal de Talcahuano llevándose materiales de construcción y restos de las viviendas destruidas luego del desalojo.

Sobre el extravío de sus materiales, Yoya García acotó que «aquí no dejaron nada, la retro destruyó las casas y se las llevaron arriba de los camiones municipales y no sabemos donde están. Dicen que están en un acopio cerca de aquí, pero aun no nos dan una respuesta clara de donde están nuestras cosas. Aquí se perdió mucho materia, esfuerzo, las platas del IFE, del 10%, etc.»

Retroexcavadora municipal destruyendo una vivienda al interior del campamento Villa del Sol, en Las Salinas.

Desde enero de este año, las familias de la toma Villa del Sol debieron tomarse los terrenos que antes eran utilizados como basurales clandestinos en Las Salinas, por la falta de subsidios habitacionales y de arriendo, situación que según la dirigenta se arrastra desde 2013. «Son 14 familias enteras que están viviendo en el comedor porque quedaron en la calle. Es macabro lo que han hecho con nosotros, no tuvieron corazón. El municipio fue cruel, se ensañaron con este pedazo de terreno».

Cabe destacar que los terrenos en disputa estuvieron abandonados por mas de una década. En el transcurso de ese tiempo, el municipio nunca se preocupó por limpiar los basurales que se generaron en el lugar, ni tampoco de desmalezarlo. Las familias se mantienen expectantes a la mesa de trabajo propuesta por el municipio porteño y aseguraron que de no concretarse prontamente continuarán con las presiones.