Fue Al-Nusra, grupo terrorista financiados por Arabia Saudita
•Obama engaña al mundo sobre Siria: El presidente de EEUU no contó toda la historia cuando trató de levantar el caso de que Bashar al-Assad fue responsable del ataque con armas químicas cerca de Damasco el 21 de agosto 2013, reveló el periodista Seymour Hersch. Obama no reconoció algo que conoce toda la comunidad de inteligencia de EEUU: que el ejército sirio no es la única parte en la guerra civil del país con acceso al gas sarín, el agente nervioso que un estudio de la ONU concluyó que había sido lanzado en el ataque con cohetes de Ghouta, el 21 de agosto 2013. El estudio de la ONU no evaluó la responsabilidad del ataque, en otras palabras no identificó a quienes lo lanzaron.
En su discurso televisado a nivel nacional sobre Siria el 10 de septiembre, Obama culpó con firmeza al gobierno de Assad por el ataque con gas nervioso y dejó en claro que estaba dispuesto a respaldar sus advertencias públicas anteriores de que cualquier uso de armas químicas sería cruzar una 'línea roja’: «El gobierno de Assad ha gaseados hasta la muerte a más de un millar de personas», dijo.
Seymour Hersh informó que al interior de la inteligencia, incluyendo oficiales militares y asesores, repetidamente se reporta manipulación deliberada de inteligencia. Un oficial de inteligencia de alto nivel, en un correo electrónico a un colega, llamó "ardid" a las garantías de la administración Obama sobre la responsabilidad de Assad. El ataque «no fue un resultado del actual régimen». Un ex alto funcionario de inteligencia dijo que la administración Obama mantuvo alterada la información disponible -en términos de su momento (timing) y secuencia- para facilitar que el presidente y sus asesores fabricaran inteligencia retrospectiva, días después de observado el ataque, pero como si hubiera sido recogida y analizada en tiempo real, ya que el ataque supuestamente estaba ocurriendo.
La ausencia de alarma inmediata dentro de la comunidad de inteligencia estadounidense demuestra que no había información de inteligencia sobre las intenciones de Siria en los días previos al ataque. Y por lo menos hubo dos maneras en que EEUU podría haberla conocido por adelantado: ambas fueron abordadas en uno de los mejores documentos de inteligencia secreta estadounidenses que se han hecho públicos en los últimos meses. En ambas -reuniones públicas y privadas posteriores al 21 de agosto-, la administración no tuvo en cuenta la inteligencia disponible sobre el acceso potencial al gas sarín del grupo rebelde Al-Nusra y siguió reclamando que el gobierno de Assad era el único poseedor de armas químicas.
Fuente:
Seymour Hersh, "Syria: Whose Sarin?" London Review of Books, December 19, 2013
Student Researcher: Brenda Montanez (Sonoma State University)
Faculty Evaluator: Peter Phillips (Sonoma State University)
• Siria no es culpable: La verdad el supuesto ataque con gas sarín del gobierno sirio. Nueva evidencia demuestra que el gobierno sirio no fue el responsable del ataque con gas sarín contra su propio pueblo, el 21 de agosto 2013 en Ghouta. El gobierno sirio no fue responsable de ese ataque con el agente nervioso que dejó a cientos de sirios muertos, contrariamente a lo que afirma el gobierno de Obama, según informan Seymour Hersh y otros. La inteligencia de EEUU manipula deliberadamente sus conclusiones para justificar un ataque posterior contra Assad, cuyo régimen está siendo culpado de «gasear a muerte a miles».
En un informe de evaluación de las posibles implicaciones de la defectuosa inteligencia de EEUU, Richard Lloyd, ex inspector de armas de la ONU, y Theodore A. Pistola, un profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), examinaron el diseño del cohete de entrega y posibles trayectorias calculadas con base en la carga útil del cohete. Los autores llegaron a la conclusión de que el gas sarín «no es posible que haya sido lanzado sobre East Ghouta desde el «centro», o desde el borde oriental de la zona controlada por el gobierno sirio, como se muestra en el mapa de inteligencia publicado por la Casa Blanca el 30 de agosto 2013". Basándose en cálculos matemáticos, Lloyd y Postol estimaron que un cohete con tal aerodinámica no podría viajar más de 2 kilómetros. Para ilustrar su conclusión, los autores incluyeron el mapa original de la Casa Blanca que mostraba las zonas bajo control de Assad y las mantenidas por la oposición. En base a la ubicación del rango de tiro y la locación de las tropas el 21 de agosto, los autores concluyeron que todos los posibles puntos de lanzamiento dentro del radio de 2 km se encontraban en las zonas controladas por rebeldes.
Fuentes :
-Syria Not Guilty: The Truth Concerning Assad Government's Alleged Sarin Gas Attack
•En duda «prueba» de la Casa Blanca de que Siria usó armas químicas: Dave Lindorf cuestionó la historia presidencial sobre el ataque con gas sarín en ThisCan’tBeHappening [Esto no está sucediendo]. Se concentró en el documento "colgado" en la página web de la Casa Blanca como "prueba" para demostrar el uso de gas sarín del gobierno sirio contra su propio pueblo. Concluyó que es muy deficiente y carece de pruebas reales como para levantar un caso sólido. No hay ninguna prueba documental, mapas, fotos de vigilancia o de peritos; sólo afirmaciones basadas en evidencia no revelada. Entre las razones esgrimidas por la Casa Blanca para tanto secretismo está la protección de sus fuentes y métodos [al parecer, esos "métodos" condujeron a fabricar la "evidencia", manjufactura tomó demasiados días y el resultado fue otro fiasco]. No se presentaron informes de médicos que trabajan en Siria. Aunque es probable que muchas personas hayan resultado heridas o muertas por gas sarín, no hubo claridad en la "prueba" sobre quiénes pudieron haberlo lanzado.
La Casa Blanca no brindó ninguna identidad de las fuentes que afirmaron haber proporcionado la "prueba" de un ataque con armas químicas en los suburbios de Damasco en agosto 2013. También admitió no tener la confirmación de que el gobierno sirio fuera responsable del ataque. La Casa Blanca usa hechos y argumentos de prueba libre para acusar a Bashar al-Assad como responsable, incluida la falsedad de que los rebeldes nunca han usado sarín por sí mismos. Además, la Casa Blanca tampoco aporta pruebas de las afirmaciones de que el ejército sirio estaba planeando usar sarín, así como describió el uso de cohetes y artillería por el régimen de Assad, que ya estaba ocurriendo desde dos años antes. Una parte particularmente sospechosa del documento establece una diferencia de 90 minutos entre el ataque con cohetes y el primer informe sobre un ataque químico, lapso que no tiene justificación con los medios de transmisión de información instantáneamente existentes hoy.
La mayoría de lo que ofrece el documento como evidencia son unos 100 videos de Internet, sin verificación de autenticidad, que supuestamente muestran el ataque con gas. El hecho de que los aliados extranjeros tampoco hayan proporcionado alguna evidencia sólida indica que Washington no ha compartió la evidencia clasificada, ni siquiera si ésta fuera real.
Aunque varios medios de comunicación corporativos cubrieron los documentos en sí mismos, como ocurrió el 16 de septiembre de 2013, esos medios tampoco abordaron los defectos de los documentos. (Continuará).
Fuentes:
-Dave Lindorff, "White House Document "Proving" Syria's Guilt Doesn't Pass Smell Test." This Can't Be Happening!, September 2, 2013, http://thiscantbehappening.net/node/1938.
Investigador Estudiante: Noah Tenney (Universidad del Estado de Sonoma)
-Doubts Regarding White House "Proof" That Syria Used Chemical Weapons / Evaluador académico: Peter Phillips (Universidad Sonoma State)
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional de Proyecto Censurado.
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