Esta semana se conoció el informe de estudio de suelo que recomienda la relocalización de las viviendas de las poblaciones Villa El Águila, Entre Ríos y América uno y dos, ubicadas a orillas del estero Las Ánimas en Hualqui. Este estudio fue solicitado después del terremoto de febrero, pues varias viviendas resultaron dañadas.
El informe realizado por el Instituto de Investigaciones y Ensayos de Materiales de la Universidad de Chile, reveló lo que los vecinos habían afirmado con anterioridad: existe desplazamiento general que no puede ser subsanado con mejoramiento de suelo.
En conversaciones con los vecinos de la población El Águila, ellos nos contaban que el terremoto solo develó lo inminente pues las casas están construidas en un sector que antes era un aserradero y por donde pasa un canal. Este terreno fue rellenado con aserrín, lo que provoca que el terreno sea muy inestable, presentándose desplazamientos de tierra hacia el canal, lo que la lluvia de este invierno acentuó.
Para los pobladores, que sus casas se construyeran aquí, fue un gran error. La señora Teresa nos relata que cuando la constructora Socovil comenzó la construcción de las viviendas, ellos como Junta de Vecinos, enviaron una carta al jefe de obras municipales de ese tiempo, Carlos Beltrán. En dicha carta, insistían en que para construir en ese lugar se debería canalizar el canal, rellenar nuevamente los terrenos y construir un muro de contención, pero el jefe de Obras no los escuchó y permitió la construcción de sus viviendas.
En estos momentos, los vecinos están en la incertidumbre sobre qué pasará con ellos, pues desconocen cómo se llevará a cabo esta relocalización o si verdaderamente sucederá, ya que pueden realizarse nuevos estudios que digan lo contrario. Anteriormente algo parecido sucedió cuando se decretó que 6 viviendas de la población El Águila estaban inhabitables y en consecuencia debían ser demolidas, esto repentinamente cambió, pues se les afirmó que las casas solo necesitaban ser arregladas.
Foto: casa de la población Villa El Águila después del terremoto