[resumen.cl] El jueves pasado el Tribunal Ambiental de Valdivia negó la reclamación presentada por la agrupación Bulnes Sin Termoeléctricas en la cual exigía que se admitiera como efectuada dentro del plazo, la presentación de la reclamación administrativa de octubre de 2016 interpuesta ante el comité de ministros, y que iba en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Central Termoeléctrica El Campesino. El Tribunal Ambiental argumentó que no existieron pruebas para constatar que la reclamación fue ingresada dentro del plazo establecido.
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Según la agrupación, en el proceso de aprobación del proyecto se presentó una resolución del Servicio de Evaluación Ambiental sin acoger una reclamación interpuesta en contra de la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto energético que involucra a la firma Biobiogenera y EDF (Electricidad de Francia). Esta reclamación habría sido ingresada a las 21 horas del 17 de octubre, deslizada por debajo de la puerta de las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental en Concepción por el equipo jurídico del Comité Bulnes sin Termoeléctricas y otras agrupaciones socioambientales de la zona.
Esta situación es la que el Tribunal invalida pues, al no haber constancia de la entrega del reclamo por parte del SEA, según señala la sentencia. Pese a que se reconoció que el plazo legal vencía a pasadas las 23:59 de ese día 17 de octubre, y no a las 14:00 hrs. como indicaba el SEA, el Comité Bulnes sin Termoeléctricas no habría presentado pruebas de haber ingresado el documento por debajo de la puerta de las oficinas del SEA. Además, el Tercer Tribunal Ambiental informó que no existió constancia ni posterior intento de recuperar los documentos, tampoco verificación de que estos hubiera sido estampados con la fecha correspondiente.
Esta situación estaría dando luz verde a la construcción de la termoeléctrica en Bulnes.
Aún así la Central Termoeléctrica El Campesino necesitaría de la entrada en funcionamiento del terminal GNL Penco-Lirquén para abastecerse de gas natural. Proyecto que actualmente se encuentra detenido por el recurso de protección presentado por la agrupación indígena Koñintu Lafken Mapu de Penco, quienes acusan de suspender de manera arbitraria e ilegal la consulta indígena. En el caso de destrabarse este proceso, la empresa tendría luz verde para operar tanto el terminal marítimo como la central termoeléctrica el Campesino. Además, la empresa Biobiogenera busca construír otra central más en la región, bajo el nombre de Inversiones El Carmen.
Además del proyecto de Biobíogenera-Octopus, en la Bahía de Concepción se proyecta el Terminal GNL Talcahuano (Inversiones Stonepeak) el cual se encuentra asociado a la central termoeléctrica Tierra Noble (Gas Natural Fenosa) en la comuna de Cabrero. Junto a esto, se proyecta la construcción de la central termoeléctrica Las Arcillas de la firma E-CL (filial de la franco-belga Engie-GDF Suez) en la comuna de Pemuco.
Esta nueva articulación del negocio energético de los combustibles fósiles incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero tanto en la Región del Bio-Bio como en las zonas desde donde se extraerá y transportará este combustible. Además, el aumento de la oferta de gas disponible incrementaría la capacidad de operación de la infraestructura industrial-extractivista local, su mercado exportador asociado y sus impactos socioambientales.