Iniciada el lunes 9 de noviembre y, tras cuatro días de presiones, representantes de la empresa Transportes Ancar accedieron a dialogar con sus trabajadores quienes obtuvieron lo que demandaban.
Por Kathia Cancino Rojas
Con un contrato de trabajo que desvalorizaba sus labores, el lunes 9 de noviembre los conductores de la empresa subcontratista de Copec, Transportes Ancar, iniciaron una huelga tras no llegar a un acuerdo con sus empleadores. Es así como tras cuatro días de presión -donde, incluso, realizaron un marcha por la autopista Concepción-Talcahuano-, los representantes de la empresa generaron una instancia de diálogo para buscar un acuerdo que terminara con la movilización.
"Nos juntamos el viernes pasado (13 de noviembre) en sus oficinas y llegamos a un acuerdo que dejó satisfechos al 90% de los asociados al sindicato, y cerramos la negociación, donde el sábado pasado se firmó un acuerdo y este lunes en la mañana se redactó un nuevo contrato, se firmó y se salió a trabajar inmediatamente", declaró Patricio Flores, dirigente del sindicato de trabajadores Ancar.
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Dentro de las razones que los llevaron a movilizarse se encuentran el descuento de peajes en su sueldo mensual, el nulo incentivo por movilización y la rebaja en el porcentaje de producción, según lo declarado por Flores en conversaciones pasadas con RESUMEN.
Además, explica que en honor a la contingencia el acuerdo era una situación esperable y que, finalmente, desde la empresa les hicieron una propuesta que fue expuesta en una reunión a los socios del sindicato, quienes decidieron -casi por unanimidad- firmar el nuevo contrato colectivo con las mejoras correspondientes.
"Nos subieron el sueldo base, el viático de bono colación, nos dieron un bono por excelencias y un bono por horario de trabajo donde nos compensan el día. Reduciendo todo a una suma, creo que subimos entre un 25 a 30% de nuestra remuneración", enumera el dirigente.
Sin embargo, respecto a los peajes, dice que es un tema que deben trabajar al nivel de la compañía Copec, pues se ven involucrados temas legales y para tal caso deberán efectuar un juicio laboral. "La verdad es que no había tiempo para eso y nos habríamos desgastado en un punto que era inflexible para ellos", explica. Si bien menciona que como sindicato se sienten conformes con lo ganado, aún consideran que tienen una tarea por delante y que en un futuro esperan que desde la empresa se responsabilicen por dineros que no les corresponde pagar a los trabajadores desde vehículos laborales.