La histórica Fundación EPES realizó un acto para dar cierre a sus oficinas en Hualpén tras 41 años de trabajo en defensa de la salud como un derecho social. Durante la jornada, decenas de personas se reunieron para homenajear el legado de EPES en la Región del Biobío tras aportar al trabajo comunitario en gremios, poblaciones y luchas en los territorios.
La tarde de este viernes, las puertas de EPES Concepción se abrieron para despedir la presencia de la organización en el Biobío, donde decenas de personas se reunieron para agradecer el trabajo que ha realizado por 41 años la Fundación Educación Popular en Salud.
La actividad contó con testimonios de monitoras de salud y dirigentas sociales, como también representantes de la Iglesia Evangélica Luterana, mesas regionales y territoriales de salud, del Servicio de Salud Talcahuano, organizaciones sociales. De igual forma, durante la jornada el centenar de personas compartió algunos de los hitos que ha marcado las cuatro décadas de trabajo de EPES en al Región del Biobío.
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En este sentido, EPES ha cumplido un rol fundamental tanto en la defensa y visibilización de la salud como un derecho social, como también en el impulso de metodologías de educación popular para las luchas sociales. Así, la organización acompañó a diversas agrupaciones en sus procesos particulares, donde llegaron a formar y asesorar a más de 10 organizaciones constituidas principalmente por mujeres pobladoras.
EPES también impulsó la higiene ambiental y la defensa del medio ambiente, siendo impulsores de esta lucha en el Gran Concepción «en una época anterior a la toma de conciencia más generalizada en el país y la región». De igual forma, se apoyó a organizaciones de personas viviendo con VIH/Sida, promoviendo el derecho a la salud y la no discriminación.
Tras el terremoto y tsunami de 2010, EPES cumplió un rol fundamental para afrontar la desidia que enfrentó la población afectada, capacitando para solucionar problemas inmediatos, fortaleciendo el liderazgo y cuidado de las mujeres, adultos mayores e infancias en general a partir de herramientas de contención psicosocial, como también apoyando en el acopio y entrega de alimentación y materiales para proteger las viviendas precarias.
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El coordinador de EPES Concepción, Lautaro López Stefoni, señaló que «este fue un espacio que aglutinó a muchas organizaciones de diverso tipo, de reflexión política, derechos humanos, comunitarias, monitoras de salud, pero compartir el espacio también fue una forma de fortalecerlas, y esas organizaciones permanecen trabajando en la región».
En este sentido, y considerando las iniciativas que siguen en curso, en la línea del trabajo que ha sostenido EPES, tales como la Mesa Regional de la Salud y la Mesa Territorial Talcahuano, López enfatizó en que «hasta que me den las fuerzas voy a apoyar esos procesos comunitarios que son necesario que sigan adelante».
En sus redes sociales, Fundación EPES señaló que «hoy se cierra una etapa de intenso y profundo trabajo de EPES en la región, pero se abren nuevos desafíos y nuevos ciclos. El equipo de EPES Santiago seguirá luchando por la salud y la vida digna, conservando el gran legado que deja el centro de EPES en Concepción».