[resumen.cl] Una multitud de militantes del PT y simpatizantes de Lula Da Silva está, en estos momentos, rodeando la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo donde el ex presidente de Brasil se ha alojado tras la orden de detención en su contra.

Hace minutos, el Tribunal Federal Supremo rechazó un segundo habeas corpus de la defensa de Lula, para evitar el encarcelamiento de la figura mejor evaluada de la política carioca.

El juez que emanó la orden de detención contra el ex presidente de Brasil para que se presente a cumplir una condena de 12 años por delitos de corrupción, dio plazo a Da Silva para que se entregara como plazo máximo hoy a las 17:00 hrs.

La detención de Lula Da Silva puede marcar un punto de inflexión en el país más grande de América Latina. El ex presidente es quien tiene mayores posibilidades de ganar las próximas elecciones presidenciales del vecino país.

Las acusaciones de intervencionismo político por parte del poder judicial abundan. No está demás decirlo, si fuera por detener a personajes corruptos del país carioca debiera estar detenido en primer lugar, el actual presidente de la República del Brasil Michel Temer.

Las últimas horas han estado marcadas por lo que decida Lula y también por amenazas de un Golpe de Estado de sectores fascistas de las Fuerzas Armadas, en un país que ya tiene intervenida militarmente la ciudad de Río de Janeiro, donde murió asesinada, entre otras personas, la concejala Marielle Franco, feminista y activista de los derechos humanos de los más empobrecidos y marginados del país. Su feminicidio se le ha atribuido a las fuerzas policiales, a quien la propia Franco continuamente denunció por sus abusos contra la población negra pobre de las favelas.

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