Tras el desalojo del Colegio amanecer de San Pedro y el control para-policial por parte de los sostenedores del establecimiento de Coronel, el Colegio Amanecer de Talcahuano, ubicado en el maremoteado sector San Marcos, junto al canal Ifarle, es el único de la «cadena» que permanece tomado por sus estudiantes, y aunque esta acción se aplique solo al sector utilizado por la enseñanza media, el hecho que el movimiento se mantenga constituye un estímulo moral para sus pares de San Pedro y Coronel quienes esperan retomar el control de sus colegios en los próximos días.
Resumen conversó con Fernanda Gutiérrez, secretaria del Centro de Estudiantes, y con Esteban Morales, delegado de cultura, quienes nos contaron pormenores de la Toma del Colegio Amanecer Talcahuano: «La Toma se produjo a las 05:30 A.M. Del jueves 1° de septiembre, tras la aprobación en asamblea general de más del 90% de los estudiantes de 7° Básico a 4° Medio» nos cuenta Sebastian. «Habíamos levantado un petitorio interno a fines de junio, esperamos todo agosto y al no haber respuestas del sostenedor, tomamos la decisión de iniciar las movilizaciones con la ocupación parcial del establecimiento» nos comenta Fernanda.
Consultados sobre las demandas internas nos explican que éstas van desde problemas de infraestructura e implementación a las condiciones mismas del trabajo educativo en las salas de clases: «Las salas se humedecen y gotean, hay sectores en que se ha desprendido el cielo raso, las duchas están inservibles» nos comenta Fernanda, agregando «necesitamos un gimnasio, laboratorios, sala de computación y baños, hoy hay tan solo 5 baños para hombre y 5 para mujeres» ante la pregunta de las condiciones en la salas de clases Esteban nos dice «los cursos son de 40 y hasta 45 alumnos» y rápidamente acusan los problemas legales y éticos característicos de la educación particular subvencionada . «aquí adulteran la asistencia, en una ocasión yo fotografié el libro de clases con el celular, me lo quitaron y me obligaron a borrar las fotos, además me pusieron una anotación en el libro por ello» nos señala Fernanda «la comida de la Junaeb no se entrega» nos agrega Esteban y ponen énfasis en situaciones anómalas como la existencia de una sala habilitada como dormitorio en donde señalan «haber encontrado una cama, botellas de licor, cajas de preservativos y anticonceptivos».
Fernanda es clara en señalar: «No se puede hacer esto con dineros fiscales, ni tampoco con la plata que pagan nuestros padres cada mes» por ello señalan asumimos a cabalidad el petitorio nacional y la demanda de fin al lucro en la educación.
Consultados sobre su relación con los dueños del establecimiento, señalan no tener claridad quienes son los propietarios o sostenedores, sin embargo lanzan duras acusaciones contra el equipo directivo «nos han tratado de los peor, nos han dicho drogadictos y borrachos, hemos sufrido maltrato psicológico por parte de miembros del equipo directivo» y una alumna que se identifica como Nicol González se acerca y nos agrega «a mi el director me dijo en la cara, que nos desalojaría por la fuerza como lo hizo su general» (en clara alusión a la dictadura totalitaria de Agusto Pinochet).
A pesar de todas estas situaciones , les preguntamos si establecieron algún mecanismo de diálogo o acercamiento con las autoridades, nos señalan: «Entregamos un petitorio el cual aun no es respondido, llegamos a algunos acuerdos, los cuales tampoco han sido respetados» ante esto le preguntamos de qué manera esperan se solucione esto y los jóvenes nos responden «uniéndonos al movimiento nacional y poniendo fin de una vez por todas al lucro en la educación, para terminar con el sistema que iguala un Colegio, con un prostíbulo»