Este martes por la mañana, la Unión de Trabajadores Portuarios de la Región comunicó que ante el no cumplimiento de acuerdos de parte del Gobierno, iniciarán movilizaciones que presionen para la consecución de sus demandas.
El encargado de comunicaciones de la Union Portuaria y presidente del Sindicato de Portuarios del destruido puerto de Talcahuano, Eric Yévenes explicó a Resumen que los portuarios no cuentan con un contrato indefinido y por lo tanto su vínculo contractual empieza con el turno laboral y termina junto con éste. De ahí en adelante, el obrero puede declararse cesante hasta el otro turno.
El problema radica en que los puertos van requiriendo, cada vez de manos mano de obra.
La Unión Portuaria exige medidas que mitiguen la precaria situación económica que viven. Entre ellas, la creación de 800 cupos de empleo para los portuarios de la Región y la creación de un Fondo que esté a disposición de los trabajadores portuarios para periodos de escaces como el actual. Para esto, la Union Portuaria tiene la propuesta de extraer dinero del arriendo que las empresas portuarias pagan al Estado por el uso de los recintos. Gonzalo Diaz, vocero de la Unión Portuaria, afirma que este arriendo se paga en razón de 2 dólares por tonelada transferida y que sólo en el puerto de San Vicente, anualmente se pagan unos 11 millones de dólares.
Otras demandas son las del pago de las licencias médicas y el bono marzo que se les adeudan. También exigen el fin del cobro al impuesto a la Renta. Este es un impuesto que cancelan quienes ganan mensualmente, más de $497.6505. A los portuarios les sucede que su turno es pagado a 20 mil pesos aproximadamente, entonces «el sistema» deduce que ellos ganan esa plata los 30 dias del mes. Es decir, ganan unos 600 mil pesos cada uno. Sin embargo, la realidad es otra, ya que los portuarios no hacen turnos todos los días e incluso, cuando está «mala la pega», deben buscar «pololos» (trabajos esporádicos) para solventar sus necesecidades y las de su familia.
También exigen Participar en la Ley de Puertos. Dicen que se está trabajando en esta, pero que a ellos no se les ha convocado. Exigen tener decisión sobre esta ley, pues afecta directamente su situación laboral.
En el caso del destruido puerto de Talcahuano, los 140 trabajadores que laboraban ahí, están en la incertidumbre, pues hasta el momento se desempeñan en el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), pero sólo hasta octubre.
Los veceros destacan que en los puertos de Lirquén, San Vicente y Coronel se embarca el 90% de la carga forestal del país y el 60% de las cargas pesqueras a nivel nacional. Los puertos de CAP y Schwager también son de una importancia capital para la zona. Desde este punto de vista, la paralización de estos puertos tendría una gran repercusión a nivel empresarial y gubernamental.